El mercado financiero comenzó a darle señales al Gobierno de Alberto Fernández de lo que significaría un default. La situación que atraviesa la administración bonaerense es tomado como un caso testigo y que da señales de lo que podría ocurrir a nivel nacional si se da una situación similar con los acreedores.
El mercado le adelantó el viernes lo que significará un default de la provincia de Buenos Aires con la suba del dólar contado con liquidación a $ 85,41. Cuando este dólar sube, significa que están saliendo más capitales de lo habitual.
De hecho en los primeros 28 días de enero se perdieron casi USD 600 millones en depósitos en dólares en los bancos. Esa caída se aceleró cuando comenzaron las dudas con el bono de la provincia de Buenos Aires, el BP21. Pero si se miden los tres días restantes de enero esa caída va a ser considerablemente más alta porque es cuando más fuerte golpeó el rechazo de los bonistas a las propuestas de Kicillof.
La caída de los depósitos en dólares se puede acelerar si la provincia entra en default y una caída de depósitos significa una caída en las reservas del Banco Central que siguen en baja. El viernes tuvieron su sexta rueda de pérdidas y bajaron casi USD 100 millones a 44.913 millones.
El riesgo país no es un tema menor. El viernes los bonos cortos en dólares bajaron 4%. Lo mismo ocurrió con los bonos en pesos que teóricamente son los que no se van a reperfilar.
Es más, hasta el viernes se creía que el AF20, conocido como bono dual porque está emitido a valor dólar, pero se paga en pesos, se cancelaría íntegramente y preveían la emisión de moneda para los que no acepten cualquiera de los bonos que se ofrecerán en canje.
El menú que ofrecieron para el lunes de 4 bonos, ahora no luce atractivo porque está la amenaza del BP21. Es decir, la gestión de Axel Kicillof en el manejo de la deuda de la provincia de Buenos Aires está afectando a la Nación. Y las dudas que tienen los inversores es cuánto hay de cierto que Nación y Provincia están actuando de manera coordinada.
De hecho, es considerable la cantidad de inversores que cambiaron de opinión y quieren la plata en mano el 13 de febrero cuando venza el Bono, antes que cualquiera de las cuatro versiones de los títulos que se ofrecen en canje.
El AF20 tiene vencimientos por $ 1.200 millones.
Si la mayoría no acepta, la emisión se asistiría a un “empapelamiento” de la economía con consecuencias sobre la inflación y el valor del dólar. Por eso su cotización el viernes bajó casi 4%, después de haber estado 13,6% abajo por los rumores que corrieron a raíz de la decisión de Axel Kicillof.
Ahora el futuro del bono bonaerense se decidirá el lunes a las 13. A esa hora se sabrá si la masa crítica para aceptar una prórroga del vencimiento llega al 75% necesario.
La situación hizo crecer 54 unidades el riesgo país a 2.090 puntos básicos. El número engaña porque los bonos que más bajaron fueron los más cortos y los que más ponderación tienen en el indicador son los largos que perdieron apenas 1%.
Ni hablar de la baja de la Bolsa. Las empresas siguieron perdiendo valor por la fuerte caída de 16,1% en dólares que soportaron en enero.
Los ADR’s argentinos -certificado de tenencias de acciones que cotizan en dólares en Wall Street- el viernes cayeron hasta 5,81% como fue el caso de Corporación América. En el mes acumularon bajas de entre 15 y 23% en dólares.
Aunque la renegociación de la deuda, esté a cargo del Gobierno Nacional, el futuro está en manos de Gobernador de la provincia de Buenos Aires. La semana que empieza será la más tensa de la nueva gestión.
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