Por Sofia Menchu y Elida Moreno
CIUDAD DE GUATEMALA/CIUDAD DE PANAMÁ, 21 mar (Reuters) – El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ordenó un toque de queda que regirá por ocho días, desde el domingo, para prevenir el incremento de los casos de coronavirus, un brote que el sábado dejó dos nuevas muertes en Panamá, incrementando el total de fallecidos a tres en el país centroamericano.
La enfermedad, que apareció en China a fines del año pasado, ha golpeado duramente a la economía mundial, obligado a millones a guarecerse en sus casas y cobrado la vida de 11,837 personas alrededor del mundo, según un recuento de Reuters.
«Si nosotros vemos la curva del crecimiento de la enfermedad estamos entrando a las semanas más peligrosas», dijo Giammattei el sábado desde un complejo de bodegas convertido en hospital temporal para atender a los pacientes contagiados.
«No ha sido fácil tomar decisiones, no ha sido fácil sentir la responsabilidad de 18 millones sobre mi espalda (pero) a partir de mañana se instala un toque de queda en nuestro país por ocho días desde las cuatro de la tarde hasta las cuatro de la mañana del día siguiente», agregó.
La autoridad, un médico cirujano de 64 años, precisó que serán exceptuados de la medida los vehículos de la fuerza pública, el transporte de carga, los puertos, motoristas de farmacias y restaurantes y podrán permanecer abiertos los negocios de la cadena de abastecimiento de bienes básicos.
En la última semana, los gobiernos de Centroamérica, una región de unos 50 millones de habitantes entre México y Colombia, han profundizado sus medidas para prevenir los contagios del coronavirus, como restringir los vuelos, eventos masivos y suspender las clases.
A pesar de ello, el brote sigue avanzando y, hasta el sábado, se contabilizaban tres casos en El Salvador, 17 y un fallecido en Guatemala, 24 infectados en Honduras y dos en Nicaragua.
El sábado, se confirmaron 245 casos en Panamá, desde los 200 de la víspera y dos nuevas muertes, para un total de tres. En Costa Rica se reportaron 117 infectados y dos muertos. Ambos países se mantienen con la mayor cantidad de casos en la región.
Para combatir la epidemia, la tarde del sábado, el Congreso de Costa Rica aprobó un crédito de 500 millones de dólares con el banco de desarrollo de América Latina, CAF. El dinero será destinado a un fondo del 3% del PIB del país.
El crédito aún debe discutirse en una segunda sesión, pero es un hecho que recibirá luz verde por la abrumadora mayoría que lo respaldó: 46 votos a favor y sólo uno en contra.
«Costa Rica sólo ha tenido cuatro nuevos casos de #COVID19 en las últimas 24 horas. Eso no significa que debemos bajar la guardia, al contrario debemos intensificar medidas», escribió el presidente Carlos Alvarado en su cuenta de Twitter.
«Sigamos en la casa y acatando las órdenes del Ministerio de Salud», agregó.
(Reporte adicional de Álvaro Murillo en San José, Nelson Rentería en San Salvador, Gustavo Palencia en Tegucigalpa e Ismael López en Managua; Escrito por por Diego Oré en Ciudad de México)