PARÍS, 29 mar (Reuters) – La forma en que la Unión Europea responda al brote de coronavirus determinará su futura credibilidad, dijo una ministra francesa el domingo, después de que el bloque no se pusiera de acuerdo la semana pasada sobre las medidas para amortiguar el impacto económico.
La UE está luchando por ofrecer una respuesta coordinada al coronavirus, la última prueba de la solidaridad del bloque después de haber sido sacudido por el Brexit, la oleada de inmigrantes de 2015-2016 y la crisis de deuda de la zona euro.
«Si Europa sólo es un mercado único en tiempos de bonanza, entonces no tiene sentido», dijo a France Inter la ministra de Asuntos Europeos, Amelie de Montchalin.
Las divisiones en el bloque quedaron al descubierto después de que los líderes llegaran a un punto muerto el jueves sobre cómo minimizar el daño económico y prepararse para una eventual recuperación, con el sur más afectado por la enfermedad indignado por la resistencia del enriquecido norte a ofrecer más apoyo.
Alemania y los Países Bajos salieron enérgicamente en contra del impulso para Italia, España, Portugal y Francia de emitir bonos conjuntos para ayudar a financiar un estímulo económico. También hubo disputas sobre el reparto de equipos médicos y los controles fronterizos.
En Austria, el canciller Sebastián Kurz reclamó los dobles raseros dentro del bloque después de que su país fuera frenado en sus esfuerzos por conseguir mascarillas de Alemania, mientras que otras capitales criticaron los propios controles de Viena en la frontera con Italia.
«Una vez que la crisis haya pasado, tendrá que haber duras discusiones dentro de la UE», dijo Kurz al periódico Kronen Zeitung.
La francesa de Montchalin dijo que no habrá un repunte económico en Alemania y los Países Bajos si el resto de Europa sigue enferma. La crisis del coronavirus ha planteado preguntas existenciales para Europa, añadió.
«Nuestra Europa es de acción, de solidaridad» dijo de Montchalin, añadiendo que si ciertos países piensan lo contrario entonces se plantearía la cuestión de cuál es su lugar, al mismo tiempo que se plantearía qué debería hacer la Unión como grupo de 27 miembros.
Sin embargo, citó la decisión de Alemania y otros países de acoger a pacientes franceses con coronavirus en estado crítico, y aliviar la presión sobre el sistema sanitario francés, como prueba de que la solidaridad entre los Estados miembros persistía.
Los partidos populistas europeos serían los ganadores si los líderes de la UE no actúan juntos durante una crisis importante, dijo.
(Información de Richard Lough en París y Kirsti Knolle en Viena; Editado por Catherine Evans y Andrew Cawthorne; Traducido por Aida Peláez en la redacción de Gdansk)