Anoche, entre las 3 y las 3.30 hs. de la madrugada, un móvil policial que recorría las calles del municipio de Tigre encontró el cuerpo de una mujer sobre la calle Benito Lynch y el acceso de la Panamericana, una zona descampada.
“Estaba colgando de una pared a un metro veinte de altura. Tenía atada una campera alrededor de su cuello con un nudo”, informaron fuentes de la investigación a Infobae.
La víctima fue identificada por los investigadores como María Florencia Santa Cruz. Tenía 30 años, era vecina del barrio El Detalle y tenía una hija. Su padre es un comisario retirado.
Hay, por lo pronto, un sospechoso: se demoró a un hombre llamado Santiago Hernández, que según pudo constatar la Justicia no era su pareja.
Según pudo saber este medio, las cámaras de seguridad del Municipio de Tigre lo registraron caminando junto a la joven a las 0.40 hs. a 150 metros del lugar donde fue hallado el cuerpo.
“Es la última persona con la que se vio a la joven”, explican fuentes del caso.
En el caso intervienen los fiscales Sebastián Fitipaldi, Diego Callegari y Mariela Miozzo, de la Fiscalía de Género de Tigre, el mismo equipo que investiga la muerte de Natacha Jaitt y que durante la cuarentena lanzó un número de WhatsApp para recibir denuncias por violencia doméstica ante la insólita baja en sus estadísticas.
«La víctima no presenta heridas compatibles con un intento defensa. Es una situación extraña”, agregaron las fuentes, sorprendidas por lo que encontraron. Por otro lado, personas cercanas la joven explicaron que ella solía frecuentar la zona donde fue encontrada sin vida. Se espera el resultado de la autopsia, así como diversas pericias.
LA PANDEMIA DE LOS FEMICIDIOS
En los primeros 10 días de cuarentena preventiva, al menos 6 mujeres fueron víctimas de femicidio en el país. El conteo -realizado por el Observatorio “Ahora que sí nos ven”- abarca desde el 20 al 29 de marzo y sin incluir tres casos que todavía no están confirmados como femicidios (porque se trataría de suicidios o muertes en ocasión de robo) en Santa Fe, Salta y Río Negro. Por otro lado, según constató la línea 144, los llamados se incrementaron un 60% en la provincia de Buenos Aires.
El doble crimen de Cristina Iglesias y su hija Ada, de 7 años, en Monte Chingolo fue el primer caso que encendió las alarmas durante el confinamiento decretado por el Presidente Alberto Fernández. Abel Romero, pareja de la mujer, fue indagado por el fiscal Jorge Grieco y confesó todo.
Ayer por la tarde, diversas organizaciones convocaron a un ruidazo a las 18 horas que tuvo amplia respuesta en ventanas y balcones. “Por Cristina Iglesias y su hija de siete años, asesinadas por Abel Romero en Monte Chingolo. Por Claudia Repetto, asesinada por Ricardo Rodríguez en Mar del Plata. Por quienes se ven obligadas a cumplir cuarentena con un violento. Los femicidios no se detienen en cuarentena, nuestra rabia tampoco”, aseguró el colectivo Ni Una Menos en un comunicado.
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