Por Andrew Downie
MANAGUA, 4 abr (Reuters) – El fútbol en Nicaragua está aumentando en popularidad como una de las pocas ligas nacionales que aún están en actividad, pero los jugadores están preocupados por la propagación del coronavirus y dicen que el miedo ha cambiado la forma en que disputan los partidos.
El coronavirus ha matado a más de 60.000 personas en todo el mundo desde que surgió en China en diciembre pasado.
«Tratamos de evitar tocar a otros jugadores. El fútbol ha cambiado porque no entras a pelear por una pelota con la misma intensidad», dijo a Reuters Carlos Mosquera, portero del Deportivo Las Sabanas.
«El miedo a lo que está sucediendo en el mundo siempre está presente. Mentalmente no estás enfocado en el juego, siempre estás pensando que los oponentes pueden tener la enfermedad», agregó.
La Primera Liga de Nicaragua es una de las únicas cuatro que se cree que sobrevivió al bloqueo del coronavirus, junto con las de Bielorrusia, Burundi y Tayikistán.
Los partidos en la nación centroamericana se juegan a puerta cerrada, pero se transmiten localmente por televisión o en vivo por Facebook.
La negativa a suspender los partidos ha atraído la atención mundial al fútbol en una nación que durante mucho tiempo ha preferido el béisbol, un deporte que también se resiste a un bloqueo en Nicaragua.
El secretario general de la Federación Nicaragüense de Fútbol, José María Bermúdez, dijo que los aficionados de todo el mundo ahora están sintonizando para ver partidos y apostar por ellos.
«Podemos observar por el monitoreo de estas cosas que más personas están prestando atención, particularmente en los sitios de apuestas», dijo Bermúdez en una entrevista telefónica.
Bermúdez enfatizó que la liga de 10 equipos no ha decidido completar su temporada, simplemente «seguir jugando mientras la situación lo permita».
«Si las cosas empeoran o están fuera de control, tendremos que suspender el torneo para proteger vidas», apuntó.
Hay cinco partidos por jugar de la temporada regular antes de que los cuatro mejores equipos entren en una ronda de semifinales y una ronda final que se espera comience a fines de abril.
Los futbolistas dijeron que no se les consultó sobre la decisión de seguir jugando, que se tomó después de una reunión entre la liga y los propietarios de los clubes, muchos de los cuales obtienen apoyo financiero del presidente autoritario del gobierno de Nicaragua, Daniel Ortega.
Algunos futbolistas salieron a jugar esta semana con máscaras y guantes.
Los jugadores del club Las Sabanas dijeron a Reuters que necesitaban seguir jugando para mantener a sus familias, y en tono de broma dijeron que el nuevo interés en el fútbol nicaragüense podría ayudarlos a ganar una transferencia a un club más grande.
(Reporte de Andrew Downie en Londres y periodistas de Reuters en Managua. Editado en español por Carlos Calvo Pacheco en Ciudad de México.)