Sin el respaldo de Actores, los artistas piden “flexibilizar” la cuarentena para poder volver a trabajar

Sin el respaldo de Actores, los artistas piden “flexibilizar” la cuarentena para poder volver a trabajar

Álvaro Navia con Mariano Iúdica en "Polémica en el bar"; el humorista sale al aire desde su casa, pero pide volver al estudio de América; no lo dejan, y propone una alternativa
Álvaro Navia con Mariano Iúdica en «Polémica en el bar»; el humorista sale al aire desde su casa, pero pide volver al estudio de América; no lo dejan, y propone una alternativa

Cualquiera de estas noches Álvaro Navia podría ocupar con todo derecho una de las sillas de la clásica mesa de Polémica en el bar. Ante Mariano Iúdica y el resto del equipo, podría enredarse en el debate de cada emisión, aportando su mirada sobre las políticas que el Gobierno lleva adelante para enfrentar la pandemia o, por caso, sentar postura sobre cuándo debería regresar el fútbol. Haciendo las veces de panelista, no existiría inconveniente alguno.

Ahora bien, apenas el actor uruguayo se calzara un disfraz para entonces convertirse en su genial Alvarito, estaría en problemas. Y sin que nadie lo amparara: desde el vamos, no lo haría la Asociación Argentina de Actores. Porque vestido de civil, Navia es considerado personal esencial; en el rol de uno de sus personajes, estaría cometiendo un ilícito. Álvaro puede ir a un estudio de televisión, mientras que Alvarito está vedado en la pantalla chica.

La paradoja –que nada tiene de exagerada– surge del decreto que el 20 de marzo estableció la cuarentena en la Argentina, que regirá hasta el próximo domingo 10 de mayo aunque es probable que se extienda hasta el 24, cuanto menos. Y como sucede con una infinidad de rubros, la prohibición del desarrollo de aquellas actividades que no son fundamentales colocó al medio artístico en una delicada situación económica: para la mayoría de los actores y las actrices, su labor es esencial para la propia subsistencia. Y la apremiante situación que enfrentan millones de trabajadores de otras actividades no incluidas entre las excepciones también los envuelve a ellos.

«En nuestras casas los cómicos no funcionamos. Yo le pongo todo el amor, pero necesitamos estar donde tenemos que estar –explicó Navia, quien hace sus participaciones en Polémica en el bar por videollamada–. Todos estamos de acuerdo y respetamos lo que ha hecho el Gobierno, somos respetuosos de la Asociación Argentina de Actores. Pero es momento para que estemos en la trinchera”.

Jey Mammon con Horacio Cabak anoche, en "Polémica en el bar", respetando el distanciamiento social
Jey Mammon con Horacio Cabak anoche, en «Polémica en el bar», respetando el distanciamiento social

Desde el piso de América, Jey Mammon respaldó el pedido de su compañero, y habló sobre la importancia de entretener a toda una población que permanece en sus hogares desde hace un mes y medio, y que allí seguirá un tiempo más. «¿Cuántos necesitan de un personaje para divertirse? Hay gente que ha perdido el laburo durante esta cuarentena. Esto es una letra chica que no la han visto, y para mí hay que revisarlo”, dijo Mammon, que se encuentra en un limbo similar al de Navia. Como Jey, puede sentarse junto a Iúdica, siempre respetando lo que establece el protocolo sanitario, como mantener el distanciamiento social con los otros integrantes de la mesa. ¿Y si fuera como Estelita, su entrañable personaje? Marche preso… Así lo ratifica Alejandra Darín.

La presidenta de la Asociación Argentina de Actores resaltó que no es su agrupación “la que determina que los actores y actrices trabajen”, sino el gobierno de Alberto Fernández al señalar que no desarrollan “una tarea esencial”, y por eso la “actividad no está exceptuada”. La prohibición, insiste, no parte de su lado. “Lo que decimos –agregó Darín en diálogo con el ciclo Espléndidos e Infidentes, de La 990– es que todos los que cumplan un trabajo como actores, no pueden hacerlo”. Y fue terminante: “Hoy por hoy, si lo quieren entender o no (para un actor, trabajar), es un delito”.

Alejandra Darín el viernes, en el encuentro de la CTA con Alberto Fernández
Alejandra Darín el viernes, en el encuentro de la CTA con Alberto Fernández

El viernes, el Presidente recibió a referentes de la Central de Trabajadores la Argentina (CTA). Alejandra Darín estuvo entre ellos. Y durante su intervención hizo foco en “la problemática” que atraviesan los artistas, debido a que “la falta de trabajo provocada por la fallida política económica y cultural del anterior gbierno”, según sostuvo, ahora se ve “agravada por la crisis sanitaria que deja a actrices y actores en un estado de precariedad económica”.

Sin embargo, en la reunión que se desarrolló en la Quinta de Olivos no se acercaron propuestas que sirvan para ir encontrando alternativas que permitan volver a poner en funcionamiento la industria. Las ficciones televisivas dejaron de grabarse varios días antes del 20 de marzo, cuando Fernández puso en marcha la cuarentena total. “En la mayoría de los ámbitos donde se desarrolla nuestra actividad no están garantizadas o son de difícil aplicación las medidas de seguridad necesarias para evitar la propagación del virus”, indicaba el comunicado con el que Actores exigió –el lunes 16– la suspensión de las grabaciones de todas las ficciones, lo que dio lugar a un conflicto entre Polka y el elenco de Separadas, la ficción del prime time de El Trece.

Las actrices de "Separadas"
Las actrices de «Separadas»

Por estas horas Actores optaría por esperar el día en que llegue la habilitación del Gobierno para el trabajo del gremio, en vez de evaluar un plan de contingencia que permitiera vislumbrar un eventual regreso a la pantalla. Esto es, vislumbrar una luz al final del túnel, o en el encendido de los focos de los estudios televisivos.

“Yo no estoy bogando solamente por que trabajen los actores: mi deseo es que trabaje la Argentina, inmediatamente, cumpliendo con los protocolos que el Gobierno determina», comienza aclarando Freddy Villarreal, en diálogo con Teleshow. Y tras remarcar que “los medios deben entretener”, habla sobre la necesidad de aportar una sonrisa desde la televisión, de la importancia del humor en la pantalla chica.

“La información está bien, pero la justa y necesaria. Hoy la información es injusta e innecesaria –argumenta el humorista–. En esta infodemia que denominan algunos, con tantas fake news y exceso de información, se pasan la COVID-19 de un programa a otro como la antorcha olímpica. Se muestra la tragedia las 24 horas, y el mensaje que subyace es la desesperanza. ¿Qué panorama de optimismo puede tener una persona mayor, sabiendo que cada dos segundos le dicen que esto está muy mal?». Ante esto, el humor. “La sociedad quiere dispersarse. Priorizando la salud y la alimentación, y entendiendo que todos tienen que trabajar, creo que el entretenimiento en la tevé es una necesidad imperiosa de la gente confinada».

Freddy Villarreal
Freddy Villarreal

Pero entonces, aparece el problema. Villarreal advierte que, en plena pandemia, “las políticas estatales apuntan a lineamientos de comportamientos masivos en emergencia”, y “el Gobierno no tiene el tiempo para determinar el estudio del impacto en determinados sectores”. Surge aquí la necesidad de que “diferentes entidades y agrupaciones manifiesten la posibles excepciones”. Y se explaya: “Respeto a la Asociación Argentina de Actores, y confío en que debe estar trabajando en excepciones ajustadas a protocolo para que los actores, que pueden aportar al entretenimiento, hallen la manera de reiniciar esta actividad urgentemente».

Álvaro Navia va en ese sentido: quiere volver a trabajar. Y notando que los números que efectúa en Polémica como humorista no implican contacto físico con ningún compañero (Iúdica suele interactuar con sus personajes desde una distancia prudencial), pide que le permitan regresar al estudio de América para actuar de nuevo, respetando –por supuesto el protocolo sanitario. El suyo sería un primer paso, argumenta, para que la actuación empiece a recorrer el largo camino que llevaría a una cierta normalidad: “Después de esto ver cómo podemos volver con otras cosas”, dice. Eso sí: solicita que Actores lo “apoye”. Y aquí, el dilema: siguiendo el razonamiento de Alejandra Darín, la asociación entiende que lo que Navia busca hacer es “un delito”.

Como su ex compañero en ShowMatch, Toti Ciliberto sale al aire desde su casa en Morfi. Y del mismo modo que Freddy, le dice a Teleshow: “Los actores cómicos empezamos a entender que podemos ser útiles en los medios, que las pálidas son completas, todo el tiempo, y que deberíamos dar una mano”. Y espera que “en algún momento se pueda hacer una pequeña excepción para que los humoristas puedan volver a trabajar”. “Muchos no pueden hacerlo”, afirma, preocupado.

No obstante, Ciliberto es prudente. “Los actores piden flexibilidad, pero entiendo con claridad y asumo lo que el Gobierno dice, y respeto a la Asociación Argentina de Actores. Habrá que ver cómo pueden manejarse y tener pequeñas libertades dentro de algo que es tan complejo: no es lo mismo una ficción, donde los actores tienen que tocarse y besarse, que poder estar en el piso y contar un cuento, o algo que pueda divertir un poco a la gente”.

Jorge Marrale además de actor es presidente de la Sociedad Argentina de Actores Intérpretes (SAGAI). En diálogo con Teleshow, primero que nada destaca que los actores como ciudadanos están cumpliendo con lo dispuesto por el Poder Ejecutivo con respecto a no concurrir a los lugares de trabajo. Respecto a las medidas tomadas por la Asociación Argentina de Actores, dijo: “Lo que hacen, hasta que se modifiquen las actuales circunstancias, es seguir las directivas que alcanzan a la mayoría de los trabajos”.

Jorge Marrale
Jorge Marrale

Por otro lado, destaca que la falta de ficción en la pantalla chica es un “fenómeno que tiene mucho tiempo ya» y que en la situación actual de pandemia “no hay muchas alternativas”: “Hasta que esa anomalía no se corrija no hay solución. Al menos de una manera sustentable”.

Sobre por qué un artista puede presentarse en un programa de televisión como invitado, pero no puede actuar, explicó que tiene que ver con que “el oficio de la representación es diferente ya que requiere vínculo de contacto, desarrollo de tareas propias, sustento y desplazamiento de técnicos y tecnología, cuidado de contacto en lugares comunes, traslado en transporte público a lugares de trabajo”.

Una manera de paliar al menos por el momento la falta de trabajo bien podría ser la repetición de programas ya emitidos en televisión: “Nos parece el sistema más ajustado a la realidad que atravesamos. En cuanto al cobro por Derechos de Propiedad Intelectual sería una herramienta de bajo costo para las emisoras, lo cual no conlleva un perjuicio y hace mas rápido el reparto de regalías que tanta falta hacen a actrices, actores y bailarines”.

“Hay algunas alternativas, que sólo pueden configurarse por las circunstancias de quedarse en casa, como puede ser interpretar las acciones planteadas por guión y luego con un equipo mínimo de edición componer secuencias que configuren, en su sumatoria una ficción”, agrega Marrale que confía en que “la cuarentena propondrá soluciones ingeniosas” y que en ese caso, correrá por cuenta de los trabajadores de la industria audiovisual “encontrar formas artísticas novedosas para llegar a al público”.

El teatro sí cumplió con la premisa de elaborar un plan. “La temporada 2020 está perdida», había lamentado Carlos Rottemberg al inicio de la cuarentena, con los teatros ya cerrados desde antes, y previendo lo lógico: la concurrencia del público a las salas sería de lo último en autorizarse. No obstante, el productor no se quedó de brazos cruzados, y al igual que sucede en otros sectores de la economía que sugieren alternativas para evitar el quiebre, elaboró un plan de contingencia que le presentará al Gobierno, y al que tuvo acceso este sitio.

Las butacas del Colón, vacías. Rottemberg propone un ingreso gradual del público, con los recaudos correspondientes (Foto: REUTERS / Agustín Marcarian)
Las butacas del Colón, vacías. Rottemberg propone un ingreso gradual del público, con los recaudos correspondientes (Foto: REUTERS / Agustín Marcarian) (AGUSTIN MARCARIAN/)

Rottemberg prevé, entre otras medidas, la reapertura de los teatros “de abajo hacia arriba” en cantidad de espectadores, aumentándola “por períodos quincenales a partir de agosto o septiembre, siempre bajo protocolo sanitario”. Pasándolo en limpio: busca habilitar las salas con una reducida cantidad de público, unos pocos que, además, se dispondrían en las butacas respetando el distanciamiento social. Cada dos semanas la asistencia se irá incrementando, hasta alcanzar su número habitual en la temporada veraniega. Una salida de emergencia en un contexto excepcional. De eso se trata.

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Fuente: Infobae