El automovilismo es una pasión. Llegar a lo más alto puede costar el mayor sacrificio. En sus 70 años, la Fórmula 1 tuvo un total de 44 pilotos que perdieron su vida en un accidente o luego por las heridas de gravedad que sufrieron. Ese número es considerando carreras puntuables o fuera del campeonato y en ensayos de los equipos de forma oficial o privada.
Una referencia importante en esta lista fue la inclusión en el Campeonato Mundial de Conductores de las 500 Millas de Indianápolis entre 1950 y 1961, donde la mayoría de los europeos no participó. En ese período, siete de las primeras once muertes fueron en el marco de la legendaria carrera estadounidense.
Se trata de un repaso desde 1950 con sus nombres, el lugar del choque y fechas de sus fallecimientos. Aunque sin focalizar en la fría estadística, todos tuvieron alguna historia para contar. Entre ellos un joven argentino con mucho potencial como Onofre Marimón.
En 42 de los 70 años hubo un total de 82 mejoras en la seguridad. Solo dos de ellas fueron en los años 50 que se cobraron 13 decesos, misma cantidad que en los años 60 (las décadas más peligrosas), que tuvo 13 avances en la prevención. Las medidas siguieron, pero en los 70 murieron diez corredores. A partir de los 80 se incrementaron los recaudos y se perdieron cuatro pilotos en esos años. Luego de las muertes de Ayrton Senna y Roland Ratzenberger en 1994, pasaron dos decenios para otras fatalidades.
Mientras que el circuito que más vidas se cobró es el estadounidense de Indianápolis (siete) y le sigue el alemán de Nürburgring (cinco).
Por orden cronológico, Infobae rinde tributo a quienes dieron todo por correr en la Máxima. Hasta su propia vida.
1) Chet Miller (Estados Unidos – 15/05/1953).
En el momento de su muerte, con 50 años, el estadounidense era el piloto más longevo entre todos los que buscaron clasificarse para poder correr en las 500 Millas de Indianápolis. Días antes de su choque, que fue en las prácticas, le dijo a su mujer que “este será mi último año como piloto…”
2) Charles de Tornaco (Italia – 18/09/1953).
El belga sufrió su accidente en una carrera no puntuable en Módena, donde al no contar con las instalaciones adecuadas no pudo recibir la atención necesaria. Murió camino al hospital. Tenía 26 años.
3) Onofre Marimón (Alemania – 31/07/1954).
Un ahijado deportivo de Juan Manuel Fangio. Pinocho, como se lo conoció, era muy querido por el Chueco. Éste le dijo que lo esperara para dar juntos unas vueltas juntos en Nürburgring, para explicarle sus detalles. Pero no fue así y en los ensayos para la carrera alemana murió a los 30 años. Fangio ganó, aunque se mostró muy dolido por su pérdida y con un abrazo consoló en el podio a otro argentino, José Froilán González, que fue tercero.
4) Manny Ayulo (Estados Unidos – 16/05/1955).
Otro caso de un estadounidense, habitual participante en lo que hoy es la IndyCar. Formó parte de las seis ediciones de las 500 Millas de Indianápolis entre 1950 y 1955, en lo que fue su último intento ya que en los ensayos previos murió con 33 años.
5) Bill Vukovich (Estados Unidos – 30/05/1955).
Estadounidense de antepasados yugoslavos. Ganó dos veces las Indy 500 (1953 y 1954) y por ende esos triunfos también fueron dentro de la F-1. Sus inicios fueron en los midget donde fue campeón en USA, antes de empezar a debutar a nivel internacional en una carrera que ganó en Turquía. Falleció a los 36 años en la carrera de las Indy 500 en 1955.
6) Eugenio Castellotti (Italia – 14/03/1957).
Italiano que debutó en la Argentina en 1955. Fue apadrinado por su compatriota Alberto Ascari. Aunque su gran referente fue Juan Manuel Fangio. Estuvo ligado a Lancia y a Ferrari. Fue una celebridad en su país donde también trascendió por su relación con la diseñadora, modelo y actriz, Delia Scala, noviazgo que habría sido complicado por los celos de ambos. Murió a los 26 años en un test en Módena de una nueva Ferrari para carreras de autos deportivos.
7) Keith Andrews (Estados Unidos – 15/05/1957).
Estadounidense que piloteó aviones en la Segunda Guerra Mundial. Ganó la famosa trepada de Pikes Pikes en 1954. Corrió solo seis carreras en la IndyCar. Perdió la vida a los 36 años en los ensayos previos de las 500 Millas de Indianápolis.
8) Pat O’Connor (Estados Unidos – 30/05/1958).
Protagonista y ganador en la IndyCar. En un coctel previo a la edición 1958 de las Indy 500, el dueño del Autódromo de Indianápolis, Tony Hulman, le propuso que se haga cargo del circuito. La idea lo entusiasmó y aquella iba a ser la última carrera de su campaña a pesar de sus jóvenes 29 años. Falleció en esa competencia…
9) Luigi Musso (Francia – 06/07/1958).
Italiano cuya única victoria en la F-1 fue en la Argentina, en 1956, en la competencia que compartió la conducción de una Ferrari con Juan Manuel Fangio. Se mató a los 33 años en el Gran Premio francés de 1958, corrido en el extinto circuito de Reims, donde el Chueco se retiró.
10) Peter Collins (Alemania – 03/08/1958).
Ganó dos carreras en la F-1. Fue un caballero. En la última carrera de 1956 tuvo chances en la pelea por el título e igual le cedió su Ferrari a su compañero de equipo Juan Manuel Fangio. “Siga usted, maestro, yo tendré tiempo para ganar otros campeonatos en el futuro”, le dijo el inglés al Chueco. Un gesto impensado en la actualidad. Con apenas 26 años, falleció en 1958 en Nürburgring.
11) Stuart Lewis-Evans (Marruecos – 25/10/1958).
Otra estrella inglesa que se apagó pronto. Debutó en 1957 con el humilde Connaught Engineering y fue cuarto en Mónaco de 1957. Por su gran resultado lo contrató el equipo Vanwall con el que logró sus dos podios. A esa altura tuvo como manager a un joven llamado Bernie Ecclestone. A sus 28 años, murió tras su accidente en la última fecha de 1958, que se disputó en el circuito callejero de Ain-Diab en Casablanca.
12) Jerry Unser (Estados Unidos – 17/05/1959).
Fue el primer representante de la dinastía Unser, un apellido ilustre en el automovilismo estadounidense. Sus hermanos Al Unser y Bobby Unser, y su sobrino Al Unser, Jr. ganaron las 500 Millas de Indianápolis. Para la edición de 1959 de la clásica carrera, Jerry murió en las prácticas preliminares.
13) Bob Cortner (Estados Unidos – 19/05/1959).
Luego de su frustrado intento en 1958, al año siguiente fue por la revancha para correr las Indy 500 y también tener su esperada carrera en el Campeonato Mundial de Constructores. Sin embargo, a sus 32 años, falleció en los ensayos previos. Fueron jornadas de luto para los Estados Unidos que en 48 horas perdió a dos pilotos: Unser y Cortner.
14) Harry Schell (Inglaterra – 13/05/1960).
Estadounidense que forjó su campaña en Europa donde corrió primero en la Fórmula 2. Luego, entre 1960 y 1960, disputó 57 carreras de F-1 y logró dos podios. Tuvo fama de playboy y mujeriego, aunque eso no le impidió ser un permanente animador de la Máxima. Su fatal accidente llegó en una carrera sin puntos en el llamado BRDC International Trophy, que se realizó en el circuito de Silverstone.
15) Chris Bristow (Bélgica – 19/06/1960).
Antes de la trágica carrera en Spa-Francorchamps, el británico de 22 años solo participó de cinco competencias, dos de ellas sin puntos. Su accidente fue en la veloz curva Burnenville, donde el sábado en una de las prácticas su compatriota Sir Stirling Moss se fracturó las dos pierna, tres costillas y se rompió la nariz. Su fallecimiento fue el primero en pocos minutos…
16) Alan Stacey (Bélgica – 19/06/1960).
Dos vueltas después del choque de Bristow, su compatriota Stacey tuvo su accidente en la misma curva. Tenía 26 años y hasta ese momento también corrió solo cinco carreras. Fue piloto de Lotus. Se las arregló para correr con una prótesis en una de sus piernas por una amputación parcial, por un accidente en su granja familiar a los 17 años. Se cuenta que eludió los controles médicos gracias a la complicidad de algunos colegas. Para manejar, como solo pudo controlar el pedal del freno, puso un manillar de moto sobre la palanca de cambios para regular la velocidad.
17) Giulio Cabianca (Italia – 15/06/1961).
Un luchador que recién pudo debutar en la F-1 a sus 35 años. Fue de la mano de Enzo Ferrari quien ya le había dado una chance en sus autos deportivos. Tres años más tarde en una prueba en Módena, tuvo una falla en la caja de cambios, su auto quedó en punto muerto y perdió el control.
18) Wolfgang von Trips (Italia – 10/09/1961).
Iba a en camino a ser el primer alemán campeón en la F-1. Con ser tercero en Monza le alcanzaba. Pero tuvo su fatal accidente donde también murieron 12 espectadores. Inspiró a miles de germanos quienes soñaron con ser pilotos. Antes de fallecer con 33 años, puso una pista de karting en Kerpen. Allí dio sus primeros pasos un chico llamado Michael Schumacher, quien tomó su legado y fue campeón en 1994.
19) Ricardo Rodríguez de la Vega (México – 01/11/1962).
Juntos con su hermano mayor, Pedro, fueron dos mexicanos que forjaron un camino para sus compatriotas. Hasta 1980, Ricardo fue el piloto más novel en debutar en la F-1 y aún tiene el mismo récord en Ferrari, con apenas 19 años y 208 días. Con 20 años fue también el más joven en morir en la Máxima. Fue en las prácticas del GP de su país en el Autódromo Magdalena Mixhiuca de la capital azteca, que en 1973 fue rebautizado como Hermanos Rodríguez y es sede de las carreras de la Máxima.
20) Gary Hocking (Sudáfrica – 21/12/1962).
Nació en Gales, pero representó a la extinta colonia británica de Rodesia del Sur. Luego de brillar en el Mundial de Motociclismo donde logró dos títulos en 1961, en 500 cm3 (hoy MotoGP) y en 350 cm3; se quiso dar el gusto de correr en la F-1. Pero no pudo cumplir ese anhelo ya que con 25 años murió en los ensayos preliminares del GP sudafricano.
21) Carel Godin de Beaufort (Alemania – 02/08/1964).
Un holandés aristocrático y excéntrico: una vez hizo que un mayordomo le lleve los guantes, las antiparras y el casco en la grilla de partida. A sus 30 años perdió la vida en los entrenamientos en el circuito de Nürburgring.
22) John Malcolm Taylor (Alemania – 08/09/1966).
Un inglés que con mucho esfuerzo llegó a largar cinco carreras en la F-1. Cuatro de ellas fueron en 1966, cuando no desentonó y logró un sexto y dos octavos puestos con el humilde Brabham del equipo privado de David Bridges. Con 33 años murió en Nürburgring.
23) Lorenzo Bandini (Mónaco – 10/05/1967).
Empezó trabajando en un taller y llegó a ser uno de los mejores pilotos italianos de los años sesenta e ídolo en su país. Ganó las 24 Horas de Le Mans en 1963 con una Ferrari. Estuvo muy ligado a la Scuderia y muchos los consideraron un futuro campeón. Hasta que en el callejero de Montecarlo murió a sus 31 años. Fue un terrible accidente donde su auto se prendió fuego y él no pudo escapar de las llamas.
24) Bob Anderson (Inglaterra – 14/08/1967).
El inglés fue un representante del “amor al arte”. Corrió con dinero propio y con el apoyo de sus amigos. Fue protagonista en el Mundial de Motos en el que llegó a lograr un tercer puesto (Holanda, 1960) en la clase 350 cm3. Luego pasó a la F-1 donde estuvo cinco temporadas. En las dos primeras logró cuatro podios en fechas no puntuables incluido un triunfo (Roma, 1963). Por los puntos obtuvo un tercer puesto en Austria, en 1964. Murió a los 36 años en una prueba del equipo privado de Brabham, DW Racing Enterprises, en Silverstone.
25) Jo Schlesser (Francia – 07/07/1968).
El francés fue el primer dueño del segundo auto más caro que se subastó en el mundo, una Ferrari GTO Berlinetta, que en 2014 se vendió por 38.100.000 de dólares. Con ese coche ganó varias carreras de larga duración en las que era un especialista. Aunque no claudicó por su sueño de correr en la F-1 en la que debutó a sus 38 años y fue décimo en Alemania. Solo corrió tres carreras en la Máxima y en la tercera de ellas perdió la vida, a sus 40 años.
26) Gerhard Mitter (Alemania – 01/08/1969).
Nació en Checoslovaquia, pero se nacionalizó alemán. Una estrella que se apagó pronto. Era figura en monopostos donde ganó 40 carreras en la Fórmula Junior. Se lució también en autos deportivos. Pero tampoco quiso quedarse afuera de la F-1 donde compitió en solo cinco competencias. Con 33 años falleció en una prueba en Nürburgring.
27) Piers Courage (Holanda – 21/06/1970).
Fue el primer piloto de Sir Frank Williams en F-1 y se mató con un auto construido por un argentino. Le dio los primeros puntos en su historia al equipo británico y fue gracias a sendas segundas colocaciones en Mónaco y Estados Unidos. Con 28 años, el inglés murió en el Autódromo de Zandvoort a bordo de un monoposto del fabricante Alejandro de Tomaso, quien nació en Buenos Aires y en 1955 emigró hacia Italia.
28) Jochen Rindt (Italia – 05/09/1970).
El único campeón post mortem de la F-1. Tras practicar yachting, en poco tiempo se convirtió en el primer gran piloto austríaco. En el momento de su fatal accidente tenía 28 años y era uno de los mejores del mundo. Fue tanta la diferencia de puntos que sacó en 1970 que murió dos meses antes de ser coronado campeón.
29) Jo Siffert (Inglaterra – 24/10/1971).
Fue uno de los máximos ídolos suizos en el automovilismo. Luego de trabajar en la lechería de su padre comenzó en el motociclismo. Rápido le agarró la mano a los autos y ganó dos veces las 24 Horas de Le Mans en 1966 y 1967. Corrió 96 carreras en la F-1 y con 35 años falleció en un choque en Brands Hatch en una competencia sin puntos. Fue despedido por 50.000 personas en las calles de Friburgo.
30) Roger Williamson (Holanda – 29/07/1973).
Un inglés que con escaso dinero se destacó. Se inició con un karting que le armó su padre, que tuvo un taller. Luego fue bicampeón de la Fórmula 3 Británica (1971 y 1972), en su momento una de las categorías promocionales más importantes del mundo. En su segunda carrera en la Máxima perdió la vida a sus 25 años.
31) François Cevert (Estados Unidos – 06/10/1973).
En el equipo Tyrrell fue un ahijado deportivo de Sir Jackie Stewart. Le gustaba tocar el piano, pero ser piloto pudo más. Era llamado ser el primer francés campeón de F-1, mérito que logró Alain Prost en 1985. También se lució abajo del auto y salió con Brigitte Bardot. En sus dos torneos completos culminó tercero y sexto (una victoria). Falleció en la clasificación en el circuito de Watkins Glen. Fue con 29 años y una vidente anticipó su muerte antes de los 30…
32) Peter Revson (Sudáfrica – 22/04/1974).
Estadounidense que era heredero de la fortuna de los cosméticos Revlon. Podría haber tenido una vida tranquila, pero la adrenalina fue más fuerte. Fue campeón en Norteamérica de la importante categoría CanAm (1971). En los dos años siguientes corrió en F-1 y terminó quinto en ambos torneos, con dos triunfos en 1973. Con 35 años murió en un ensayo previo en el Autódromo de Kyalami.
33) Helmuth Koinigg (Estados Unidos – 06/10/1974).
Esquiador austríaco que empezó con el automovilismo en 1969, luego de comprarle un Mini Cooper S a Niki Lauda, quien necesitó dinero para seguir con su campaña hacia la F-1. En tanto que su compatriota Koinigg llegó a la Máxima en 1974 y solo pudo largar dos carreras. En la segunda tuvo su accidente fatal. Partió con apenas 25 años. Fue justo 365 días después de la muerte de Cevert, en el mismo autódromo.
34) Mark Donohue (Austria – 19/08/1975).
Antes de graduarse como ingeniero mecánico probó cómo era el tema arriba de los autos de carrera y se enamoró para siempre. Sus estudios le dieron al estadounidense muchos conocimientos en la preparación y sumado a su talento hizo una promisoria campaña. Ganó las 500 Millas de Indianápolis en 1972, que fue una de sus tres victorias en la IndyCar. Un año antes debutó en la F-1 y fue tercero en Canadá. Podría haber dado mucho más, pero falleció en los entrenamientos en Österreichring. Tenía 38 años.
35) Tom Pryce (Sudáfrica – 05/03/1977).
El galés fue considerado como uno de los mejores pilotos en correr bajo la lluvia hasta la aparición de Ayrton Senna. En 1975 ganó la Carrera de Campeones de la F-1 en Brands Hatch, que no era puntuable, con un auto del humilde equipo Shadow. Falleció a sus 27 años. Y su destino fatal estuvo marcado: para 1978 podría haber corrido en Lotus, que ese año tuvo el mejor coche. Su lugar lo ocupó Ronnie Peterson, que murió en esa temporada…
36) Ronnie Peterson (Italia – 11/09/1978).
El sueco era espectacular. Murió a sus 34 años y se truncó una gran trayectoria. Logró diez triunfos en F-1 y en 1978 tras su muerte quedó clasificado subcampeón. Siempre se lo vio con su mujer, Barbro, quien luego rehizo su vida con otro piloto, John Watson, que era amigo de Peterson. Más allá de buscar consuelo en el irlandés, hay quienes afirman que ella nunca superó la muerte de Ronnie y en 1987 se suicidó. Fue enterrada al lado de Peterson…
37) Patrick Depailler (Alemania – 01/08/1980).
Exponente de una generación dorada francesa. “Era el tipo que buscaba el riesgo en todo”, lo definió James Hunt. Se dijo que Depailler sabía que iba morir arriba de un auto de F-1. En sus seis temporadas completas siempre terminó entre los nueve mejores. Obtuvo dos victorias. Con 35 años falleció en una prueba privada de Alfa Romeo en el peligroso circuito alemán de Hockenheim.
38) Gilles Villeneuve (Bélgica – 08/05/1982).
El piloto canadiense más famoso, incluso en popularidad superó a su hijo Jacques, quien fue campeón de F-1 en 1997. Gilles siempre transmitió su espíritu amateur y corrió sin buscar un resultado o el dinero. Dio el ciento por ciento en la pista y contagió a miles en todo el planeta. Por eso aún hoy se lo recuerda con un fervor inexplicable. Murió con 32 años tras un terrible accidente en la clasificación para el Gran Premio belga.
39) Riccardo Paletti (Canadá – 13/06/1982).
El sábado 12 de junio de 1982 el joven italiano de 22 años se mostró muy feliz. Acompañado de su madre, en su octava presencia en F-1, fue la primera carrera vez que logró clasificarse para largar entre los mejores 26 pilotos. Pero ni pudo hacer 100 metros. Tuvo un fuerte choque en la largada. Lo que era su máximo logro deportivo, terminó en tragedia.
40) Elio de Angelis (Francia – 15/05/1986).
El joven romano de una familia acomodada. Su pasión por la velocidad la heredó de su padre que era piloto de lanchas. Luego demostró que no solo llegó a la F-1 por su presupuesto. Tomó la vacante de Carlos Alberto Reutemann en Lotus en 1980 y en 1982 logró su primer triunfo por solo ¡5/1000! sobre Keke Rosberg. Tras verse superado por Ayrton Senna en 1985, se mudó a Brabham. En una prueba privada en Paul Ricard perdió la vida con 28 años.
41) Roland Ratzenberger (Italia – 30/04/1994).
Un sacrificado. Era especialista en carreras de larga duración y en coches de turismo. Alguien que se puso el overol y que debutó en la F-1 a los 33 años, en aquel inolvidable 1994. Se dio el gusto de su vida. Lo disfrutó. En su tercera presentación falleció en las pruebas de clasificación. Fue la primera vida que se cobró el fatídico fin de semana en Imola, donde se disputaba el Gran Premio de San Marino.
42) Ayrton Senna (Italia – 01/05/1994).
Está todo dicho. Tras lograr su 65ª pole positions (récord que recién batió Michael Schumacher en 2006), con la muerte de Ratzenberger tuvo un mal presentimiento para la carrera. Porque no se sintió cómodo con su auto y además vio venir un feo desenlace. Pero no se le cruzó por la cabeza que se podía romper la columna de dirección de su Williams, el coche del equipo más poderoso de ese momento. Partió con 34 años.
43) María de Villota (Inglaterra – 11/10/2013).
Quiso ser la primera española en correr en F-1. Fue piloto de pruebas de Marussia. En 2012, en un ensayo privado en el aeródromo de Duxford, chocó contra un tráiler que tenía una rampa mal colocada. Perdió su ojo derecho y no pudo competir más. No bajó los brazos y dio charlas motivacionales. Un año más tarde apareció muerta en su casa. La autopsia arrojó que fue por causas naturales, pero relacionadas con las lesiones neurológicas sufridas en el choque. Tenía 33 años.
44) Jules Bianchi (Japón – 17/07/2015).
Quedó en el camino por un incidente absurdo de Suzuka en 2014, donde chocó contra una grúa que sacaba el auto de Adrián Sutil. La carrera debió haberse neutralizado minutos antes… Tras nueve meses en coma, con solo 25 años falleció por las lesiones en su cabeza. Puede decirse que es el ángel de Charles Leclerc. Fueron muy amigos. El padre de Jules ayudó al monegasco en sus inicios. Ambos integraron la Academia de Ferrari y el joven del Principado pudo cumplir su misión en la Scuderia.
Infografía: Marcelo Regalado
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