Quito, 6 jul (EFE).- Un tribunal de la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador reanudó este lunes la audiencia de juzgamiento de Pablo Romero, un exjefe de Inteligencia acusado del intento de secuestro en Colombia en 2012 de Fernando Balda, un político opositor al entonces presidente ecuatoriano, Rafael Correa.
La sala especializada de lo Penal de la CNJ reanudó la audiencia con la recepción de testimonios de varios peritos que han intervenido en la investigación del caso, en el que la Fiscalía apunta principalmente contra Romero y Correa.
La audiencia había sido aplazada el pasado 11 de junio tras un recurso de recusación contra uno de los jueces que forman parte del tribunal y que finalmente fue desechada.
Romero, que fue extraditado en febrero pasado desde España, es acusado del delito de «plagio» o secuestro contra Balda, con el uso de recursos públicos de la Secretaría de Inteligencia.
Según la Fiscalía de Ecuador, el intento de secuestro fue presuntamente coordinado por Romero por pedido de Correa, que también es imputado en el caso pero que no puede ser juzgado por que reside en Bélgica desde que dejó la Presidencia en 2017.
El caso de Balda ya fue juzgado en Colombia, pero la Justicia de Ecuador lo reabrió hace dos años y el Estado consiguió que los exagentes Diana Falcón y Raúl Chicaiza, que se confesaron partícipes en la trama, actuaran como testigos de cargo.
A cambio de su cooperación eficaz, ambos fueron sentenciados a 21 meses de prisión por su participación en el secuestro, que fue frustrado por la Policía colombiana después de 90 minutos gracias a las advertencias de unos taxistas.
En la audiencia de este lunes también intervinieron con sus testimonios Balda y Romero, este último a petición de su abogado, mientras que el tribunal desechó un pedido de la defensa de incluir nuevas pruebas en el proceso, incluido el testimonio de Juan Moreno, abogado del acusado en España.
«Es innegable que por ser uno de los acusados el expresidente Rafael Correa este caso penal se convirtió en un caso político», dijo Romero, según los reportes de la audiencia de la CNJ.
El llamado caso Balda fue el primero en el que el expresidente Correa fue imputado en su país, donde tiene abiertas un sinnúmero de investigaciones.
El pasado abril, Correa fue condenado a ocho años de cárcel por su implicación en el caso de financiación ilegal del movimiento Alianza País entre 2012 y 2016, en el llamado caso «Sobornos», condena que ha apelado a una instancia superior.
El exmandatario, así como otros que fueron sus cercanos colaboradores que han sido también imputados en varios casos, afirman ser víctimas de una supuesta persecución política por parte del actual mandatario del país, Lenín Moreno, un excorreligionario convertido ahora en su más acérrimo rival político.
