Madrid, 3 nov (EFE).- El circuito «Ricardo Tormo», que acogerá desde el próximo fin de semana dos citas decisivas del campeonato del mundo de motociclismo, el Gran Premio de Europa y el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, contará con estrictas medidas de seguridad ante la pandemia por la covid-19, que ha trastocado los planes del mundial desde el inicio de la temporada.
Una burbuja de unas 1.500 personas gestionadas por la empresa organizadora del mundial, Dorna Sports, que habrán pasado varios test PCR con los que se asegura mantener a raya la propagación del virus dentro de la familia mundialista, que se unirá a la organización del circuito, que también deberá ajustarse a un severo protocolo de seguridad, para que el mundial llegue sin mayores novedades al último gran premio que este año en Portimao.
Así, el campeonato ha implementado un efectivo sistema de control en el que los integrantes de la burbuja van pasando por pruebas PCR que quedan reflejadas en una aplicación informática que les da acceso a las instalaciones del circuito en el que se desarrolla el Gran Premio, en este caso el circuito Ricardo Tormo.
En el acceso principal del circuito la organización ha instalado un laboratorio para realizar las pruebas PCR a todas aquellas personas que formen parte de la burbuja del «paddock» en donde un equipo de seguridad les espera para comprobar la aplicación, tomarles la temperatura y ofrecerles gel hidroalcohólico.
Igual que en el resto del territorio nacional, el uso de mascarillas y la distancia social son obligatorias en el circuito, que ha restringido los aforos, ha multiplicado la limpieza y ha obligado a mantener ventilados todos sus espacios interiores.
Además, el Ayuntamiento de Cheste ha anunciado el cierre perimetral de su casco urbano para evitar que los aficionados traten de organizar allí la fiesta que no tendrá lugar en el circuito, que ha cortado sus principales accesos, salvo el principal a través de la salida 334 de la autovía A-3, en cuya rotonda de acceso se controlará la acreditación de todos los vehículos que quieran acceder a las instalaciones.
La entrada al recinto quedará modificada de manera que todos deberán entrar por el acceso entre el aparcamiento y el propio «paddock», sin pasar por la puerta principal, que quedará fuera de la burbuja.