Tegucigalpa, 3 nov (EFE).- Los muertos en Honduras por la covid-19 ya suman 2.706 y los contagios 98.688, informó este martes el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
De nuevo, por el huracán Eta que entró este martes a Nicaragua y mantiene en alerta roja toda la región caribeña de Honduras, las pruebas PCR de laboratorio han sido pocas, 749, de las que 283 dieron positivo, indicó el Sinager en cadena nacional de radio y televisión.
De los 283 nuevos contagios, los departamentos que más casos registraron son Francisco Morazán, en el centro del país, con 171; seguido de Intibucá, en el occidente, con 18, y Comayagua, en el centro, con 16.
El organismo sanitario añadió a sus registros 18 nuevos fallecimientos de personas, con los que ya totalizan 2.706, desde marzo, cuando se comenzó a expandir la pandemia. La tasa de letalidad es de 2,7 por ciento.
Además, 540 personas permanecen hospitalizadas, de las que 410 presentan un cuadro estable, 410 están graves y 23 están en unidades de cuidados intensivos.
Según el Sinager, este martes también se registraron 732 nuevos recuperados de la enfermedad, con los que suman 41.848 los pacientes que se han salvado de morir por la covid-19.
La condición lluviosa que presentan desde el lunes los cinco departamentos de Honduras en el Caribe, lo mismo que Yoro, en el norte, y Olancho, en el oriente, no ha permitido procesar nuevas pruebas PCR en esas regiones.
Convertido en depresión tropical, Eta, que el lunes entró a Nicaragua como huracán categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, ingresará esta noche o el miércoles a Honduras.
Los hondureños están viviendo dos emergencias, la primera por la covid-19, y la segunda por los daños que está causando Eta, cuyas lluvias serán más intensas a medida que el fenómeno vaya saliendo de Nicaragua, indicó la estatal Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
El fenómeno causó este martes el desbordamiento de varios ríos y quebradas en varias regiones de Honduras, lo mismo que deslizamientos de tierra, uno de ellos causante de la muerte de una niña de 13 años en la aldea el Carmen, cercana a San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país, situada en el departamento caribeño de Cortés, que está en «alerta roja» (emergencia).