Un dramático final en Georgia y Pensilvania podría definir la reñida carrera para la Casa Blanca. entre el actual presidente Donald Trump y el candidato demócrata Joe Biden.
Las autoridades del estado sureño, uno de los cuatro aún en juego, confirmaron este jueves que, con menos de 40 mil votos para contar en el estado, la ventaja del presidente republicano continúa reduciéndose y ya está por debajo de los 4.000.
Gabriel Sterling, jefe del sistema de escrutinio en Georgia, dijo que quedaban por contar unas 36.000 papeletas enviadas por correo.
El estado tiene como objetivo terminar el conteo a las 12 pm hora local, dijo por su parte el secretario de Estado local Brad Raffensperger. No obstante, tardarán más tiempo en procesarlas y reportarlas.
El número de sufragios restantes aumentó en las últimas horas las posibilidades de Biden de arrebatarle al mandatario el estado sureño, un tradicional bastión republicano. Con el 99% ciento de los votos escrutados, Trump lidera la contienda con el 49,42% frente al 49,35% de Biden.
Sterling también compartió los números condado por condado, con la advertencia de que se trataba de números no oficiales que estaban sujetos a cambios. La porción más grande de los votos sin contar estaba en el condado de Chatham, de tendencia demócrata, y en el condado de Fulton, que incluye a gran parte de Atlanta y también se considera mayoritariamente demócrata. Otros miles quedaron sin contar en Gwinnett, el condado suburbano de Atlanta que alguna vez fue un bastión republicano, pero que en 2016 ganó Hillary Clinton .
Dos días después de la jornada electoral, Biden tenía 264 votos al lograr victorias en los estados disputados de Wisconsin y Michigan; al demócrata le bastaría ganar un estado disputado cualquiera alcanzar los 270 votos en el Colegio Electoral, el mínimo necesario para llegar a la Casa Blanca.
Aún así, las diferencias de votos entre los candidatos continúan siendo mínimas en algunos de los estados clave que faltan por decidir y que pudieran inclinar la balanza a uno u otro lado.
Además de Georgia, la atención está enfocada en el recuento de votos en Nevada, Pensilvania, Carolina del Norte, mientras que en Arizona, un estado en el que las proyecciones de algunos de los principales medios habían dado la victoria a Biden, las distancias entre ambos se han acortado.
En el caso de Pensilvania, donde Trump lideraba anoche con cerca de 300.000 votos, Biden había logrado recortar la distancia y estaba solamente a 64.000 votos de distancia, cuando aún faltan por contar el 11% del total. Este último tramo pendiente de papeletas corresponde a los votos anticipados por correo, que responden en su gran mayoría a votantes demócratas.
Biden, eso sí, lidera ampliamente en el voto popular. El ex vicepresidente acumulaba casi 73 millones, la cifra más alta de la historia, frente a los casi 70 millones de Trump. El demócrata dijo en conferencia de prensa el miércoles por la tarde que preveía ganar la presidencia, pero se abstuvo de declararse victorioso.
Trump, con 214 votos electorales, enfrenta obstáculos mucho mayores. Para llegar a los 270 tendría que ganar todos los estados aún en disputa.
El presidente anunció falsamente el miércoles por la madrugada que la victoria era suya y acudió a las cortes en algunas jurisdicciones indecisas cruciales. No estaba claro si sus maniobras legales con el recuento de los votos alterarían la cuenta a su favor.
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