Guatemala, 13 dic (EFE).- El ombudsman de Guatemala, Jordán Rodas, condenó este domingo el asesinato del defensor de derechos humanos q’eqchi’ Abelardo Quej, exigió la pronta investigación de los hechos y le recomendó al presidente, Alejandro Giammattei, establecer un diálogo con poblaciones desalojadas.
Quej, que además era alcalde auxiliar del caserío Nueva Gloria, en el municipio de Purulhá, en el departamento de Baja Verapaz, a 165 kilómetros al norte de la Ciudad de Guatemala, fue asesinado el pasado 6 de diciembre por «sujetos armados» que lo atacaron apenas tres días después de la desaparición del líder de la misma comunidad.
«El caserío Nueva Gloria se formó hace un año con 40 familias que habían sido desalojadas. Los vecinos manifestaron que el señor Abelardo Quej había recibido amenazas de muerte e intimidaciones y lideraba la búsqueda de Carlos Coy (el líder desaparecido)», subrayó el procurador de los Derechos Humanos de Guatemala.
Rodas lamentó que «las familias del caserío Nueva Gloria continúen siendo hostigadas por personas armadas que pretenden desalojarlas, lo que ha producido una serie de personas heridas de bala y criminalizadas».
El ombudsman instó al presidente Giammattei a abrir el diálogo «efectivo a fin de resolver la diversidad de casos con solicitud de desalojo irresueltos durante años», especialmente en los departamentos de Baja Verapaz y Alta Verapaz.
Estas comunidades con solicitud de desalojo o ya desplazadas «están sin seguimiento tras el cierre de la Secretaría de Asuntos Agrarios» de la Presidencia, una entidad que Giammattei eliminó meses atrás al igual que otras emanadas de los acuerdos de paz, firmados en 1996 para poner fin a 36 años de conflicto armado.
En junio pasado, otro líder indígena fue asesinado al norte del país. Se trata del Aj Ilonel (médico naturista) y Ajq’ij (guía espiritual) Domingo Choc Che, quien fue linchado en un hecho aún no esclarecido y que inicialmente fue descrito como un ataque de fanáticos religiosos en su contra.
Según la organización humanitaria Grupo de Apoyo Mutuo, entre enero y marzo se registraron un muerto y 18 heridos a causa de diversos linchamientos en el país centroamericano, mientras que entre 2008 y 2019 la entidad contabilizó 359 muertes y 1.376 heridos a causa de esta conducta social.
Según la misma entidad, la violencia homicida se redujo en un 26,73 por ciento en los once primeros meses de 2020 con respecto a la misma temporalidad del año pasado.
Durante los once meses de 2020, indicó la investigación del GAM que se basó en registros del Instituto Nacional de Ciencias Forenses, hubo 1.150 menos homicidios que en los primeros once meses de 2019, cuando fueron contabilizados 4.302 asesinatos.