Las casas de apuestas no se equivocaron. Saúl “Canelo” Álvarez no sólo derrotó al boxeador británico Callum Smith, sino que lo dominó a lo largo de los 12 rounds, para convertirse en supercampeón de las 168 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y el del Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Ante 12 mil espectadores (que no cumplieron con las medidas sanitarias) en el Alamodome de San Antonio, en Texas (Estados Unidos), los jueces le dieron el triunfo por decisión unánime, con tarjetas de 119-109, 110-109 y 117-111.
Lo que parecía ser el combate del año, debido a que son los dos mejores peleadores de peso supermedio, quedó a deber en emociones a pesar de la gran actuación del pugilista mexicano, pues Callum lució inoperante.
Y es que Smith, en ningún momento pudo sacar ventaja de su altura y alcance de sus brazos, pues Álvarez los esquivó con cierta facilidad con juego de piernas y cintura; además de conectar mucho más golpes de poder, especialmente a base de ganchos en las zonas blandas.
A pesar de los casi 20 cm de diferencia en altura, Callum constantemente iba hacia atrás, tratando de alejar al tapatío con puro jab de izquierda. Sin embargo, pocos golpes aterrizaron en el rostro de Álvarez, lo que le hizo perder confianza.
A partir del noveno asalto, la pelea se convirtió en un calvario para Smith, pues con el rostro ensangrentado y un ojo cerrado, parecía que se iba a la lona ante los embates del pentacampeón.
Incluso, los últimos dos rounds solamente fueron una extensión del martirio para el inglés, quien defendía como podía mientras Saúl buscaba el nocaut con un severo castigo al británico.
“Soy el mejor del mundo por algo”, dijo el mexicano al terminar el combate.
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