Luego de una jornada cargada de expectativa y tensión entre la comunidad militar en general y la naval en particular, el Ministro de Defensa, Agustín Rossi, habló con Infobae sobre los pormenores que rodearon a la conformación y accionar del Consejo General de Guerra que se convocó para determinar las responsabilidades militares de 8 oficiales superiores y jefes de la Armada Argentina en el hundimiento del ARA San Juan.
Al margen de manifestarse conforme con el criterio profesional con el que el tribuna, Rossi consideró acertadas y equilibradas las sanciones impuestas. Incluso aprobó la determinación del órgano de disciplina militar en cuanto al otorgamiento de la máxima responsabilidad en la tragedia naval al ex capitán de navío, Claudio Villamide. La determinación del Consejo marcó un claro contrapunto con la más pura doctrina naval internacional, que suele privilegiar la libertad del comandante de una embarcación a la hora de decidir sobre el curso de acción más conveniente durante una situación de emergencia o peligro inminente.
-¿Cómo evalúa el desarrollo del Consejo de Guerra en general?
– Lo primero que debo destacar es que una de las mayores críticas que ha recibido este Consejo de Guerra es la ausencia en el mismo de personal naval de jerarquía y especialidad acordes al hecho tratado. En ese sentido es importante recordar que durante la gestión de Oscar Aguad este le encarga a la Armada el inicio de un consejo de disciplina y tanto el jefe y subjefe del estado mayor de la fuerza declinan esa responsabilidad invocando razones de amistad personal con el contraalmirante López Mazzzeo. En virtud de ello el ex ministro -acertadamente- toma la decisión de transferir esa responsabilidad al ex jefe del Estado Mayor Conjunto teniente general Bari del Valle Sosa y fue el propio Sosa el que designa a quién sería el oficial instructor del sumario ( el comodoro auditor Méndez). Es decir que cuando nosotros llegamos ya estaba todo organizado y consideramos que estaba bien organizado por eso seguimos adelante. La instrucción siguió su marcha tal como lo venía haciendo y una vez que el instructor determinó las imputaciones al personal involucrado se conformó el tribunal en cumplimiento de lo que la ley determina. A partir de allí comparecieron los imputados, sus defensas letradas, los asesores navales y los testigos todo en el más absoluto apego a la norma y reitero, una actuación iniciada por la gestión anterior y terminada por esta gestión. Más transparencia imposible.
– Muchos familiares y algunas querellas actuantes en el expediente de la justicia federal se manifiestan disconformes con lo actuado por el tribunal y hasta lo llegan a deslegitimar. ¿Qué podría decirle hoy a esos familiares?
– Haciendo un poco de historia, es bueno recordar que durante la dictadura militar y los primeros años de la democracia, estaba vigente el Código de Justicia Militar. Este instrumento legal hacia posible que los militares sean juzgados por un fuero distinto al del resto de los ciudadanos y lo hacían entre ellos mismos. La abolición de ese código puso a los militares en un pie de igualdad que los civiles y es en ese momento donde se crea un reglamento de disciplina sin facultades penales pero con potestad para sancionar internamente determinadas cuestiones que hacen a la conducta netamente militar. Debo reafirmar que todo lo relativo a los aspectos penales está en manos de jueza Marta Yañez y de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia y nada cambia en ese aspecto con este pronunciamiento militar. El fallo hay que verlo en un todo y de ese todo surge claramente que la máxima responsabilidad recayó en el superior inmediato del comandante del submarino ya que como Comandante de la Fuerza de Submarinos tuvo en sus manos la posibilidad de cambiar el final de esta historia. Luego las penas van descendiendo tanto hacia arriba en la pirámide jerárquica (Lopez Mazzeo con 60 días de arresto riguroso y Srur con 45) como hacia abajo ( 30 días para Alonso y Correa) En lo personal comparto este criterio absolutamente.
– Distintos editorialistas e instituciones cercanas a la Armada Argentina han manifestado por estos días su preocupación por lo que una condena al Capitán Villamide podría aparejar en la doctrina naval en vigencia. ¿Cómo cree usted que repercutirá esta destitución en la futura relación en la cadena de comando entre un comandante embarcado y su superior en tierra firme?
– Había toda una tendencia en el mundo naval que indicaba que la responsabilidad era únicamente del comandante embarcado -en este caso el comandante del ARA San Juan Pedro Fernández- . Este fallo empieza a construir una nueva doctrina que necesariamente deberá ser aplicada al menos en tiempo de paz. Primero hay que preservar la vida, después el sistema de armas y en última instancia ver si se puede cumplir la misión. Hay todo un debate en torno a esto y el fallo va en el sentido de instalar una nueva mirada y una nueva doctrina en esta cuestión.
–¿Cómo imagina a partir de mañana la actitud de un comandante de buque respecto a su comandante superior y viceversa? No es un dato menor.
– No, claro que no es un dato menor, pero mire en este caso sucedió lo que sucedió y no podemos soslayar que el primer llamado fue a las 12 de la noche y luego pasaron 7 u 8 horas en las que se podrían haber tomado medidas, incluso sin llegar a una orden se le podría haber sugerido al capitán Fernández que se quedara en superficie considerando todos los problemas que ya se sabia que experimentaba el submarino. Lo que digo es, se podría haber atendido la opinión del comandante pero también se podrían haber hecho otras cosas y no se hizo nada. Villamide podría haber buscado asesoramiento y no lo hizo, hubo horas en las que no se hizo nada. López Mazzeo tampoco hizo nada, tardó 36 horas en avisar a sus superiores es cierto, pero no es menos cierto que Villamide no le informó la gravedad de la situación. Mazzeo no tenía la responsabilidad primaria y tampoco era submarinista.
– ¿Es consciente que tal como usted lo plantea este tema traerá un profundo debate sobre el funcionamiento de la Armada que deberá ser abordado por su ministerio y el Estado Mayor Conjunto?
– Bienvenido sea el debate. Si es para mejorar y operar con mayor seguridad y tener mas opciones a la hora de tomar decisiones, bienvenido.
– ¿Para el personal en actividad que ha recibido sanciones graves, está previsto el retiro obligatorio como sanción adicional?
– No, no hay nada previsto. La Armada evaluará oportunamente cuál es el destino que se les asignará a los oficiales en actividad una vez que cumplan su arresto riguroso. Los capitanes Alonso y Correa cumplirán en forma inmediata su sanción y luego la Armada me informará lo que decida respecto a ellos y yo seré quien tome la decisión final.
– ¿Un funcionario político tiene necesariamente responsabilidad en una tragedia como la del ARA San Juan o la misma se agota en los mandos militares de línea?
– No se puede tomar una norma general. La Dra. Garré oportunamente tomó la decisión de impedir la zarpada del ARA Santa Cruz. No me corresponde a mí opinar ni decidir al respecto, será la Justicia quien lo determine. Me permito aclarar que hemos intentado llevar adelante todo este proceso cumpliendo puntillosamente todas y cada una de las normas en vigencia, muchos nos preguntan porque no se incluyó al ex presidente Macri o al ex ministro Aguad y claramente no corresponde en este proceso, como tampoco procede la presencia de familiares y querellantes ya que las sesiones son públicas solo para el personal militar.
– ¿Hay lecciones aprendidas luego de la tragedia del ARA San juan?
-En lo personal lo primero que hice al llegar al cargo fue preguntarle al vicealmirante Villán si habían mejorado los protocolos de seguridad y el me aseguró que claramente eran mucho mas exigentes a la hora de autorizar la zarpada de buques y aeronaves. Le di precisas indicaciones para que me tenga al tanto de todo antes de tomar decisiones y que era primordial preservar la vida. Soy muy puntilloso en eso y a veces desconfío de lo que me dicen porque tiendo a creer que no me cuentan todo no por mala intención sino para no preocuparme más de lo necesario. Ahora yo estoy atento a todo , se que no estoy exento de que algo pueda pasar en cualquier momento y también no puedo dejar de reconocer que desde antes de volver al ministerio estaba en conocimiento de la situación de todo el material de las FFAA y por eso me puse como iniciativa lograr la aprobación del FONDEF para comenzar a trabajar en el reequipamiento de las fuerzas.
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