Tokio, 27 abr (EFE).- El Banco de Japón (BoJ) decidió hoy mantener intacta su agresiva política de flexibilización monetaria y revisó a la baja su previsión de inflación para el ejercicio en curso, lo que mantiene la meta inflacionaria lejos del alcance de la economía nipona.
El banco central japonés prevé que el índice de precios al consumo (IPC) suba un 0,1 % en el ejercicio fiscal en curso, que comenzó este mes y se prolongará hasta finales de marzo de 2022, según las perspectivas de actividad económica y precios aprobadas por el BoJ en la junta de política monetaria que concluyó este martes.
El BoJ había previsto una inflación anual del 0,5 % en sus anteriores perspectivas económicas trimestrales, publicadas el pasado mes de enero.
Para el siguiente ejercicio fiscal, que se extenderá hasta fin de marzo de 2023, el banco central nipón prevé un incremento del 0,8 % del IPC, del que se excluyen los precios de alimentos frescos por su mayor volatilidad.
De cumplirse esa previsión, la tercera economía mundial no habrá alcanzado el objetivo de inflación interanual del 2 % que se marcó como meta el BoJ al inicio de su amplio programa flexibilizador, y cuando se cumplirá una década desde que esa estrategia se puso en marcha en 2013.
Pese a esta evolución de los precios, que se resisten al incremento al que aspira el BoJ en el actual contexto de consumo debilitado por la pandemia, el banco central nipón decidió mantener sin cambios su programa de estímulos.
Esta estrategia incluye tipos de interés de referencia a corto plazo en el -0,1 % para los depósitos de entidades financieras, así como mantener en torno al 0 % el rendimiento del bono estatal a largo plazo, medidas que se aplican desde 2016 y en las que el BoJ ha ido introduciendo ajustes para garantizar su sostenibilidad.
La entidad también ha puesto en marcha un programa de inyección de liquidez al sector privado para mitigar el impacto de la pandemia, que incluye créditos a coste cero y otras medidas por un montante total de 110 billones de yenes (901.000 millones de euros/1,02 billones de dólares).
En su reunión, la junta de política monetaria del BoJ también revisó levemente al alza su estimación de crecimiento económico de Japón para el ejercicio en curso, que ahora sitúa en el 4 %, una décima más que su proyección del trimestre anterior.
Para el próximo ejercicio fiscal, el instituto emisor nipón prevé una expansión económica del 2,4 %, según el documento publicado hoy.
El BoJ señala, no obstante, que el nivel de actividad económica en el sector servicios «seguirá siendo por un tiempo inferior al nivel previo a la pandemia», y admite que sus proyecciones económicas «son muy poco claras» y sujetas a cambios según evolucione la pandemia de covid-19.
