var opta_settings = { subscription_id: «0ce911759cb7a972c7849a33fa0ba29d», language: «es_CO», timezone: «user» };
var _optaParams = { custID: «0ce911759cb7a972c7849a33fa0ba29d», language: «es_CO», timezone: -3, callbacks: [OptaCustomv2AfterInitCallback] };
Ha llegado un punto en el que solamente importa ganar el título para la selección de Inglaterra, que se mide ante Dinamarca en un Wembley casi lleno por un boleto a la final de la Eurocopa. El equipo británico sueña con alzar el primer trofeo continental de su historia, pero primero debe superar a la gran sorpresa de esta edición, que aspira a llegar a su segunda final del certamen.
En los primeros minutos quedó plasmado el plan de ambos conjuntos. El local se plantó más adelante en el terreno de juego, se adueñó de la tenencia del balón y apostó por el desequilibrio de sus extremos, Sterling y Saka. Sin embargo, le costó encontrar situaciones.
Por su parte, los daneses eligieron replegarse pero siempre manteniendo una presión intensa para no dejar pensar a los volantes británicos y ahogar a los puntas. Fue así que pese a tener menos el balón tuvo más situaciones. La más clara fue a los 25 minutos cuando Damsgaard se metió en el área, se acomodó ante la mirada de sus marcas y sacó un derechazo que se fue cerca del ángulo.
Justamente Damsgaard tuvo su premio a la media hora de juego. En un tiro libre cerca del área, el número 14 acomodó el balón y desenfundó un disparo espectacular que pasó por arriba de la barrera y se clavó en un ángulo para desatar la locura de los daneses en Wembley.
Los Tres Leones juegan con el apoyo de los 60.000 aficionados que acudieron al mítico estadio londinense e intentan a usar el aforo a su favor, mientras que también hay un pequeño reducto de daneses, que no pueden ser más por las restricciones en los viajes.
El equipo de Gareth Southgate llega en su mejor momento: después de golear a Ucrania en cuartos de final, sin haber encajado un solo gol en el torneo, con Harry Kane por fin enchufado y con una multitud de variantes en el campo y en el banco de suplentes que los convierten en los favoritos. Los ingleses llevan 55 años sin ganar un torneo y que nunca han alcanzado la gloria en el plano europeo, por lo que esta es su oportunidad de oro para conseguirlo.
Aunque también es una gran chance para una Dinamarca que nunca antes estuvo tan cerca de alcanzar el hito que obtuvo su generación dorada, la que logró el título continental en el año 1992 en Suecia. El conjunto dirigido por Kasper Hjulmand está a dos partidos de igualar ese único gran título que brilla en su palmarés.
El cuadro danés es un equipo que ha ido de menos a más en esta edición, hasta erigirse como la gran sorpresa del torneo. Tuvo que sobreponerse al incidente del primer partido con el colapso de Christian Eriksen y avanzó a la fase eliminatoria en la última fecha. Ya en las instancias finales fue agarrando ritmo y en su última presentación le ganó a República Checa.
Hay jugadores de ambos equipos que arrastran molestias físicas, lo normal a estas alturas de la competición y tras una temporada bastante exigente. Sin embargo, es un partido de élite como la Eurocopa ha ofrecido en cada jornada. Un duelo que define quién será el rival de Italia en la definición de este domingo.
Formaciones:
Árbitro: Danny Makkelie (NED)
Estadio: Wembley (Londres)
TV: DirecTV Sports y TNT Sports
SEGUIR LEYENDO:
La resurrección de Italia: de no clasificar al Mundial de Rusia 2018 a finalista de la Eurocopa 2021
