Una bomba de fragmentación en el inicio de la campaña electoral

Una bomba de fragmentación en el inicio de la campaña electoral

cecilia nicolini vacunas sputnik carta portada

La filtración de la carta que la asesora presidencial Cecilia Nicolini envió al CEO del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) Anatoly Braverman estalló como una suerte de bomba de fragmentación en el momento más caliente del calendario electoral.

La misiva, enviada vía mail, alcanza con su filosas esquirlas varios frentes.

Con un estilo explícito, directo, un tanto campechano, a mitad de camino entre el ruego desesperado y la advertencia, la funcionaria deja a la intemperie el detalle de una estrategia inmunitaria que, en su fracaso, nos expone a pavorosas consecuencias.

A apenas horas de conocerse el escandaloso contenido del paper, el vocero de Vadimir Putin sale a validar las razones que desesperan al Gobierno.

Dmitri Peskov admitió “urbi et orbi” que el Fondo Ruso de Inversión Directa (RFID) tiene un “retraso” en la entrega de las dosis del segundo componente de la Sputnik pero que los compromisos “serán cumplidos”. No aclara cuándo ni cómo.

En la misma pieza oratoria el funcionario dice que para su Gobierno es absolutamente prioritario abastecer la demanda interna. O sea: cubrir las necesidades de los rusos.

Resto del mundo, a lista de espera.

Curiosa excepción la de Bolivia a quien el Gobierno de Putin asegura haber colocado entre sus prioridades a la hora de liberar el codiciado componente.

Apremiados por el avance del virus, este viernes se reportaron 24.000 casos positivos y 797 muertes, las autoridades sanitarias de ese país están empeñadas en quebrar la reticencia de su gente a dejarse vacunar.

Los rusos desconfían de la Sputnik V y la nueva variante los encuentra con solo el 14,7% de su población inmunizados con la doble dosis. Muy mala prensa para Putin y su vacuna estrella.

Nicolini no puede ser más gráfica a la hora de arremeter con su mano: “Nos encontramos en una situación muy crítica. Esperamos que las cosas fueran más sencillas pero han empeorado… Uds nos han dejado muy pocas opciones para continuar peleando por Uds y por este proyecto”.

Asegura además que lejos de mejorar el nivel de las entregas ha empeorado con el correr de los meses y que ni los contratos ni los compromisos se cumplen en tiempo y forma.

El estilo literario de la asesora, más acorde a un chat de mamis que a la discusión de un contrato entre Estados soberanos, revela la improvisación y el amateurismo con la que se está llevando adelante la gestión vacunatoria.

Las revelaciones convalidan la “falta de transparencia” y el » secretismo” que ha marcado desde el inicio el rumbo de las negociaciones con gobiernos y laboratorios para conseguir las codiciadas dosis.

El texto oficializa y desnuda la inspiración geopolítica de la estrategia vacunatoria a la que apostó el Gobierno, también el pretendido uso épico político de la campaña de inmunización.

“Solo le pedimos que tenga los primeros resultados antes del 9 de julio, ya que es una fecha muy importante para nosotros, el Día de la Independencia…fue el único y más importante pedido del Presidente Fernández y fue, otra vez una decepción para él y para el país”. Nicolini hace referencia en este párrafo a los resultados de aprobación de las primeras ampollas procesadas, fraccionadas y envasadas por el laboratorio Richmond.

Pero el análisis y las consecuencias políticas de este desaguisado pasa a segundo plano frente al desconcierto que supone entrar a una tercera ola dominada por la variante Delta con apenas poco más del 13% de los argentinos con el esquema de vacunación completo. Esa es la tremenda y muy trágica encerrona sanitaria a la que se enfrenta el país gracias al desordenada gestión de los insumos vacunatorios.

A la fecha de la carta estaban pendientes de entrega 18.734.185 dosis, de las cuales más de 13 millones se corresponden con el componente 2.

Si efectivamente, y como todo parece preanunciar, la variable Delta deviene de circulación comunitaria en las próximas semanas, millones de argentinos estarán expuestos al virus sin la inmunidad que supone disponer del esquema completo de alguna de las vacunas que ingresaron al país.

A nivel nacional, los datos reportados indican que solo el 45% de los mayores de 60 años se han vacunados con sus dos dosis.

Los epidemiólogos más rigurosos, con el diario del lunes en la mano sugieren que para enfrentar lo que viene deberíamos tener al menos al 90% de las personas con comorbilidades y mayores de 60 vacunados.

Una dosis no es una vacuna. Es ese el nuevo paradigma al que se ajustan los expertos. El virus mutó y la estrategia de dilatar los tiempos entre los pinchazos para llegar a más gente con algo de protección se volvió obsoleta. Urge vacunar a los que quedaron a mitad de camino.

La oposición pide informes. Quieren saber si desde el Ministerio de Salud se convalidan las revelaciones que surgen del intercambio epistolar y apuntan a conocer que relación contractual mantiene el Gobierno con el Laboratorio RIchmond respecto de las vacunas contra el COVID que se procesan en el país. También quieren saber a qué fue al Reino Unido la Ministra Carla Vizzotti.

Carmen Polledo, diputada del PRO y vicepresidenta de la Comisión de Salud advierte acerca de las responsabilidades que se asumen en el caso de habilitar a la desesperada la combinación de vacunas sin disponer de un marco legal que contemple la novedad.

La difusión del escandaloso mail no hizo más que sumar sobresalto en los millones de argentinos, en su gran mayoría adultos mayores, que esperan ansiosos la llegada de la segunda dosis de la Sputnik V que los ponga a buen resguardo.

El que espera desespera.

La buena noticia sanitaria llegó este viernes. Esta semana se comenzará a vacunar a los mayores de 12 años con las vacunas de Moderna donadas por Estados Unidos. La decisión se tomó tras conocerse la aprobación de la Agencia Europea de Medicina (EMA) para ese rango etáreo. Alivio para los miles de padres que batallaron entre lágrimas el acceso a la protección para los chicos vulnerables y sus hermanitos. Un beneficio que alcanzará al resto de los adolescentes.

El despegue de la campaña electoral no podría resultar más complicado.

Con el dólar afiebrado y afiebrante, la amenaza de que la brecha cambiaria paralice la economía e impacte de manera aún más cruel sobre el precio de los alimentos y la inflación siempre al acecho, la cuestión económica está al tope de las preocupaciones de la gente.

Duele conocer las conclusiones del informe del Departamento de Estado de EE.UU. en el que se asegura que la incertidumbre económica, las políticas intervencionistas, la alta inflación y el estancamiento económico persistente han impedido que el país se potencie.

Duele saber que la canasta básica de alimentos subió 3,2% en junio y que una familia necesita al menos $66.488 para no ser pobre.

Duele saber que 1.700.000 argentinos han dejado de pertenecer a la clase media, duele saber que según las estimaciones del Banco Mundial la pobreza podría alcanzar un pavoroso 50% hacia fin de año.

Duele saber que el desempleo de los menores de 29 años duplica la tasa nacional que en 2020 se calculó oficialmente en el 11% y que más el 70% de los jubilados recibe ingresos de miseria. Duele admitir que buena parte de nuestros jóvenes sueñan con irse a construir el futuro a otra parte.

“La salida de la pandemia está cerca… estamos a pocos metros”, aseguró optimista el Jefe de Estado. Duele no poder tomarse estos buenos augurios en serio.

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Fuente: Infobae