El desatino de Isabel Arvide, la polémica cónsul de México en Estambul (Turquía) que agregó el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador en las arengas durante la ceremonia del Grito de Independencia, sigue dando de qué hablar.
Y es que Gabriela Cano, la mujer que increpó a la funcionaria para expresarle su molestia por escucharle el “¡Viva, López Obrador!”, respondió este viernes a los mensajes en Twitter de Arvide, en los que además de revelar su nombre, y con ello violar el derecho a la protección de datos personales, también la acusó de estar “borracha”.
A través de un video de cuatro minutos de duración que difundió en redes sociales, Gabriela señaló que lejos de su función, la cónsul la colocó en una posición vulnerable y blanco de ataques, que la han llevado a recibir, incluso, amenazas de muerte.
“Situación lamentable, porque la función del Consulado y de una Embajada es proveer de apoyo, servicio y protección a los mexicanos que radicamos en el área”
También afirmó que son falsos los señalamientos de que ella está detrás de la filtración de hace un año de audios en los que se escucha a Arvide agredir verbalmente a empleados turcos de la diplomacia.
Afirma que yo fui la que editó y filtró los videos en donde se le escucha faltando al respeto y mostrando un total abuso de autoridad contra los empleados turcos que dio como resultado la renuncia de estos e incluso el cambio del personal mexicano en el consulado de Estambul
Asimismo, haberla buscado para pedirle empleo en el consulado: “A la consulesa solamente la había visto solo una vez antes de la celebración en donde apenas cruzamos el saludo”.
Por esto, la mujer pidió que la “ex periodista” muestre las pruebas de sus dichos y aseveraciones, porque, “de no hacerlo, está incurriendo en el delito de difamación’’.
Cabe mencionar que en 1997, Arvide tuvo que pagar cinco millones de pesos a la actriz Sasha Montenegro, viuda del ex presidente José López-Portillo, luego de perder una demanda contra ella por daño moral, al llamarla una “encueratriz venida a menos” y a sus hijos “bastardos”.
Por otra parte, Cano mencionó que si bien respeta al presidente López Obrador y quiere que termine bien su sexenio, reiteró que no es aceptable que se le compare con los héroes patrios. “El no va junto a los héroes de la Independencia”, dijo.
Sobre su actividad en el país menciona que lleva seis años habitando en Estambul para poner el nombre de México en alto y que ama a su país.
Finalmente, dijo que es su derecho expresarse libremente y su deber hacer lo correcto por su patria.
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