Ocurrió el sábado, en el partido entre Barcelona y Deportivo Alavés por la Fecha 12 de La Liga de España. A los 38 minutos del primer tiempo, el delantero argentino sintió una molestia en el pecho y se tiró al piso. El cuerpo médico de Barcelona ingresó de inmediato para asistirlo.
Y si bien el jugador pudo levantarse y salió caminando del campo de juego, fue trasladado de urgencia al Hospital de Barcelona, donde permanece internado y realizándose más estudios para precisar el diagnóstico y los pasos a seguir.
Los primeros chequeos arrojaron que Sergio “el Kun” Agüero sufre una arritmia cardíaca, es decir, un trastorno de la frecuencia del ritmo cardíaco, según adelantaron el diario El País, de España, y el diario catalán Sport.
En España afirman que el delantero argentino ya venía sufriendo algunas puntadas desde hace algunos días atrás y por eso le seguirán haciendo estudios para tener un panorama más certero de su estado de salud.
Entre los datos que circularon durante las últimas horas en relación al episodio que sufrió el deportista, algunos medios españoles señalaron que había tenido un cuadro similar cuando tenía 12 años. En ese sentido, aseguran que Agüero está bastante tranquilo, ya que esto no le impidió la práctica deportiva al más alto nivel, aunque, ante casos que sucedieron recientemente, el Kun quiere estar seguro de que su vida no corre peligro y que podrá seguir jugando al fútbol.
Además, se sabe que durante enero el jugador había estado aislado, primero por ser contacto estrecho de un caso positivo de COVID-19 y luego por él mismo haber contraído la enfermedad.
“Si este episodio tiene o no relación con el COVID es una buena pregunta que hay que hacerse. Se sabe que existe relación entre este tipo de arritmias y el coronavirus”. Ante la consulta de Infobae, el médico cardiólogo Juan Pablo Costabel (MN 119.403) evaluó, además, que “si una persona tiene COVID, la infección podría haber irritado una posible arritmia antigua, o podría ser que naturalmente esté ‘apagada’ 20 años y se reactive”.
Para el médico cardiólogo y deportólogo Norberto Debbag (MN 51.320), “el antecedente que tuvo el jugador fue muy lejano como para que esté relacionado con este episodio”. “Podría ser una secuela post COVID, pero como no hay seguimiento a largo plazo de qué le pasa a los deportistas luego de la infección tampoco se puede aseverar -ahondó-. Se sabe que pueden aparecer miocarditis o arritmias, puede ser una posibilidad”.
“Por ahora lo que se conoce oficialmente es que hay una arritmia”, precisó Costabel, quien es jefe de la Unidad Coronaria e Internación del ICBA Instituto Cardiovascular, y agregó: “En jugadores de alto rendimiento estos cuadros pueden producir mareos, falta de aire y dolor de pecho, por lo que acorde a los síntomas que presentó Agüero pueden atribuirse a un evento arrítmico durante de ese momento”.
Sobre la posibilidad de que el cuadro se deba a un efecto post vacuna, como también circuló en las redes sociales durante el fin de semana, Debbag fue claro al sostener que “no hay descripta relación entre las vacunas y arritmias; con las vacunas de Pfizer y Moderna se reportaron algunos casos de miocarditis pero en adolescentes, no en adultos”. “Lo que sí se sabe es que el COVID produce en hasta el 2% de los deportistas casos de miocarditis, que pueden ir acompañadas de arritmias”, destacó.
Por su parte, Costabel aseguró que “las miocarditis que se relacionan con las vacunas producen el mismo efecto que las miocarditis que produce el COVID”. “No podemos descartar que no tenga relación con una vacuna pero ésta debiera haber sido relativamente reciente ya que el tiempo entre la aparición de estos efectos cardiacos y la aplicación se encuentra entre 15-20 días -señaló el cardiólogo-. Si se vacunó antes de ese tiempo es más raro que haya relación entre un hecho y otro”.
Sobre las arritmias cardíacas en deportistas
“Las arritmias en los deportistas podrían ser más o menos peligrosos y pueden poner en riesgo su vida en mayor o menor medida -comenzó a explicar Costabel-. Sin embargo, todas son importantes teniendo en cuenta el nivel de esfuerzo al que someten su corazón y la exigencia física que tiene el cuerpo en este caso de un jugador de fútbol durante un partido”.
Y tras destacar que “se necesita tener identificado el tipo de arritmia y realizar un tratamiento que haga pensar que su recurrencia va a ser infrecuente”, el especialista remarcó: “La clave es definir es el tipo de arritmia para identificar el tipo de tratamiento y en base a eso el pronóstico para definir si puede volver a jugar y cuándo”.
“Hay arritmias más benignas que requieren tratamientos farmacológicos en algunos casos y en otros lo que se hace es un procedimiento de ablación, esto es una cauterización de la superficie interna del corazón en el lugar donde se origina la arritmia. Eso cura algunas y reduce el número de eventos en otras”, describió Costabel, y agregó: “Después están las arritmias ventriculares, que son peor toleradas y pueden poner en peligro inminente la vida, como la que sufrió el jugador danés Christian Eriksen durante un partido de la Eurocopa a mediados de año, que restringen más la práctica deportiva”.
Debbag resaltó que Agüero “había tenido hace diez días un episodio similar que fue subestimado”. “Por lo que se vio en el video el jugador presentó mareos, eso quiere decir que tuvo una alta frecuencia cardiaca, ya que cuando eso ocurre hace que llegue menos sangre al cerebro y eso produce el mareo”, consideró el deportólogo, quien se inclinó a pensar “que posiblemente tuvo una fibrilación auricular de alta respuesta ventricular, que tiene reversión ya sea con medicamentos o con un choque eléctrico, que es como ‘resetear’ el corazón”.
Y agregó: “Si el cuadro se transforma en crónico porque no revierte, por cateterismo se busca el foco arritmogénico por radiofrecuencia se anula ese foco y la arritmia desaparece y el deportista puede retomar su actividad, como ocurrió en los casos conocidos del basquetbolista Fabricio Oberto y el jugador de Boca, ‘Burrito’ Rivero”.
Finalmente, para Costabel, “de los estudios que se le hagan ahora, que se supone sean monitoreo continuo, pruebas de esfuerzo, ecocardiograma, resonancia cardiaca y tomografía coronaria, podrá tenerse información certera”. “Hay muchos datos para ser optimistas y pensar que con la evolución que hoy tiene el tratamiento de las arritmias muchos deportistas pueden continuar su actividad profesional”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO
