MADRID, 11 (CHANCE)
Diciembre ha comenzado con un tiempo variable, alternando días suaves con otros de frío, viento y nieve destacando la borrasca Barra. Las precipitaciones más importantes se han dado en la vertiente cantábrica, algo que tampoco resulta sorprendente, porque en esta época del año destacan los vientos del oeste y noroeste asociados a la circulación zonal, con los que llueve eminentemente allí. Sin embargo, las primeras previsiones de Navidad señalan una situación totalmente diferente, tal y como afirma Samuel Biener, experto de Meteored (tiempo.com).
Según nuestro modelo, durante los días más señalados de la Navidad se espera un ascenso del anticiclón hacia el entorno del Mar del Norte y un predominio del viento de levante en gran parte del territorio. Este escenario meteorológico augura unas fiestas navideñas más frías de lo normal en gran parte del país. En Galicia, vertiente cantábrica, norte de Castilla y León y en el valle del Ebro las temperaturas estarán entre 1 y 3 ºC por debajo de la media; en el resto del país los valores serán un 1 ºC inferiores a lo habitual.
Solo el sur de Extremadura y la mitad occidental de Andalucía se mantendrán en los valores medios. Con la llegada del 2022 los termómetros parece que ya mostrarán valores más normales.
Inestabilidad en el litoral mediterráneo y Canarias
La Comunidad Valenciana, la Región de Murcia, el levante almeriense y las Pitiusas registrarán más precipitaciones de lo habitual durante los días festivos como consecuencia del flujo de levante y/o la presencia de aire frío en altura. Además, posibles descuelgues de aire frío en altura podrían producir precipitaciones más abundantes de lo normal en el archipiélago canario. En la vertiente cantábrica, el noroeste de Castilla y León, Galicia, Sistema Central, Pirineo Central y Occidental y en algunas zonas de Castilla-La Mancha la situación será la contraría: predominarán los días sin lluvias.
¿Nevará en Navidad?
Normalmente, en la época navideña en España solo presenciamos nieve en la mitad norte y zonas de montaña. Pese a ello, se han producido grandes temporales durante estas fechas, siendo algunos de los más conocidos el de 1926 en el sureste, la Nevà Grossa, o la gran nevada que sepultó la ciudad de Burgos en el año 2004.
Parece que serán buenas fechas para los amantes de los deportes de invierno, ya que el espesor de nieve es importante en el Pirineo y la Cordillera Cantábrica, aunque no se prevé que aumente mucho más en las fechas navideñas. Sin embargo, las estaciones del Ibérico sur sí podrían verse favorecidas por las previsiones del modelo ECMWF.