Redacción Internacional, 23 dic (EFE).- Las vacunas de la covid-19 no han causado la muerte de 50 niños ni en Europa ni en Estados Unidos, como afirman mensajes engañosos difundidos en redes sociales que tergiversan datos oficiales de los sistemas de farmacovigilancia.
Varios mensajes y publicaciones, compartidos principalmente en redes sociales, aseveran que las vacunas de la covid están detrás de la muerte de decenas de niños tras comenzar su administración a menores de 5 a 11 años.
Algunos de ellos incluyen un vídeo en el que una mujer realiza una llamada al teléfono de información de la Generalitat Valenciana (España) sobre la campaña de vacunación para preguntar por datos de la EMA que registran, supuestamente, la muerte de 50 niños tras recibir inyecciones contra la covid-19.
La protagonista, que pertenece a organización negacionista Periodistas por la Verdad, asevera que se trata de «información pública», que está disponible en la web de la EMA y que ha sido confirmada por esta misma como consecuencia directa de la vacuna.
Esta organización rechaza la información sobre la covid-19 respaldada por la comunidad científica y la gestión de la pandemia de las autoridades, y difunde teorías falsas sobre las vacunas.
Otros mensajes señalan, aportando las mismas cifras de decesos, que las muertes se han producido en Estados Unidos, donde también se ha iniciado la vacunación a menores de estas edades.
HECHOS: No han muerto 50 niños ni en Europa ni en Estados Unidos a causa de las vacunas. Los datos que reflejan sus sistemas de farmacovigilancia son comunicaciones de efectos adversos cuyas causas no pueden atribuirse a los medicamentos analizados, como explican estos organismos de forma reiterada.
Además, unos de los sitios web citados en el vídeo como origen de las cifras de muertes infantiles, Medalerts.org, es, en realidad, una fuente habitual de contenidos desinformativos en EE. UU. y no tiene ninguna relación con la EMA.
Dicho portal pertenece al National Vaccine Information Center, una conocida organización antivacunas fundada en los años 80, que difunde teorías falsas sobre estos fármacos.
En 2020, la herramienta digital de análisis de confianza y desinformación Newsguard calificó a esta organización como uno de los «superdifusores» de desinformación sobre la covid-19 en Facebook.
En el vídeo también se afirma que se han registrado muertes en menores en el estadounidense Sistema para Notificar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS, por sus siglas en inglés).
Otros mensajes y publicaciones difundidos en internet citan este sistema, que recoge informes tanto de autoridades como de ciudadanos sobre efectos adversos tras la vacunación, como fuente de sus informaciones.
No obstante, en la propia web del VAERS, el Gobierno estadounidense avisa de que los informes alojados en este sistema, que son públicos, «no pueden usarse para determinar si una vacuna causó o contribuyó a un evento adverso o enfermedad», ya que estos reportes «pueden contener información incompleta, inexacta, coincidente o no verificable».
Son problemas de salud registrados en personas vacunadas, pero cuya causa no se ha determinado y puede ser distinta de las inyecciones.
TERGIVERSACIÓN DE DATOS DE LA EMA
La misma lectura debe hacerse con la información contenida en la base de datos de la UE para el seguimiento y el análisis de las sospechas de efectos secundarios de la EMA, llamada EudraVigilance, que hace una advertencia parecida en las instrucciones para interpretar sus informes.
EFE Verifica se puso en contacto con la Agencia Europea de Medicamentos para que se pronunciara con respecto a estas afirmaciones, ya que la protagonista del vídeo la cita como fuente principal.
Fuentes de la EMA advierten de que circulan en medios y redes sociales «muchas tergiversaciones» sobre reacciones adversas relacionadas con las vacunas de la covid-19 y que en la mayoría de casos, esto se debe a un «malentendido» de la información contenida en EudraVigilance, explican las mismas fuentes.
Según advierten desde la EMA, la información que aparece en esta página se refiere a «presuntos efectos secundarios», cuya causa no se ha determinado, por lo que no debe interpretarse como que el «medicamento o el principio activo causan el efecto observado o que su uso no es seguro».
«Solo una evaluación detallada y una valoración científica de todos los datos disponibles permiten extraer conclusiones sólidas sobre los beneficios y los riesgos de un medicamento», subrayan.
Y agregan que los efectos secundarios más comunes observados con las cuatro vacunas de la covid-19 aprobadas e inoculadas hasta ahora en la UE «suelen ser leves o moderados y mejoran a los pocos días de la vacunación».
Las vacunas son seguras y eficaces, como han demostrado los ensayos clínicos realizados sobre sus efectos y las evaluaciones de las mismas agencias especializadas y la EMA monitoriza constantemente la posible aparición de efectos adversos.
En resumen, no se tiene constancia de la muerte de ningún niño por la vacuna en Europa o Estados Unidos, pues las afirmaciones se basan en datos tergiversados y los organismos de farmacovigilancia tanto de la UE como de EE. UU. no han notificado ninguna muerte infantil a causa de estas inyecciones.