A pocos días del estreno de su documental y en un día muy especial por cumplirse 40 años del título de Estudiantes de La Plata en el Metropolitano de 1982 con el Doctor como arquitecto, Carlos Bilardo reapareció públicamente con una foto que conmovió al fútbol argentino.
“A tu lado acompañándote hoy, igual que siempre. Y recordando juntos 40 años de gloria intacta”, escribió en Instagram su hija Daniela, junto a una imagen en la que al Narigón de 83 años, se lo ve con una chomba negra, rodeado del amor de su familia.
Fue el club, desde sus redes sociales, el que viralizó la imagen. El Pincha la compartió con la leyenda “la felicidad de Bilardo es la nuestra. ¡Qué lindo verlo así, Doctor!”. El director técnico campeón del mundo con la selección argentina en México 86 lucha desde hace cuatro años con una enfermedad neurodegenerativa llamada síndrome Hakim-Adams. Durante un tiempo le fue tratada en una clínica geriátrica, pero posteriormente fue trasladado a un departamento cercano a su hogar, donde recibe a diario a su familia y amigos y cuenta con respaldo de profesionales durante las 24 horas.
Para evitarle disgustos en medio de este trance, su hermano Jorge Bilardo supo contar que, por ejemplo, omitieron contarle de las muertes de personas importantes en su vida, como Diego Maradona, Alejandro Sabella y Cacho Malbernat.
En efecto, el hermano del Doctor estuvo presente en el estadio Uno Jorge Luis Hirschi, donde se recordó la gesta de aquel equipo del 82 que, a pesar de las mecanizaciones y el trabajo que siempre pregonó el Doctor, disponía de tres Nª 10 en su formación, como Sabella, Ponce y Trobbiani. De hecho, aquel título fue el que le abrió a Carlos Salvador las puertas de la Selección, a la que llevó a la Copa del Mundo en territorio azteca y a la final en Italia 90.
En el hogar del Pincha, en ocasión del triunfo de Estudiantes 2-1 ante Independiente por la primera fecha de la Copa de la Liga, la institución paseó por el campo de juego una réplica de bandera icónica: una idéntica a la que apareció en la final del Mundial de México 1986 que decía “Perdón Bilardo, gracias”. Aquella vez, fue una especie e desagravio para el ex mediocampista, quien había viajado a México sumergido en las críticas y regresó bañado de gloria. Esta vez, fue un guiño en el medio de un homenaje, que hasta sirvió como disparador para que el gran público volviera a ver una imagen del legendario DT.
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