El conocido clan Kardashian ha estado en el ojo público desde hace muchas décadas y su físico es algo por lo que constantemente son señaladas en los medios y redes sociales. Tan es así que, recientemente, surgió una fuerte ola de comentarios en la redes respecto a la supuesta “pérdida de curvas” que Kim y Khloé han mostrado.
Y es que, el alcance mediático que tienen estas hermanas las ha llevado a codearse entre la élite más exclusiva de la industria hollywoodense, como fue la reciente aparición de la familia en el MET Gala 2022 y en el cual Kim apareció con el emblemático vestido que Marilyn Monroe utilizó para cantarle Cumpleaños Feliz al presidente John F. Kennedy en 1962.
Pero, los titulares recientes no sólo han girado en torno a la estricta dieta que Kim aseguró seguir para perder los kilogramos que le permitirían portar el vestido, sino que también se ha destacado el abrupto cambio que tuvo Khloé y los rumores en donde se dice que ambas se sometieron a una reducción de glúteos.
Aunque las hermanas en repetidas ocasiones han asegurado que no se han colocado ningún tipo de implantes plásticos en dicha área del cuerpo -al punto en que en una ocasión Kim se hizo una radiografía para probarlo- múltiples medios internacionales han especulado a lo largo de los años que las Kardashians pudieron someterse a una operación estilo Brazilian Butt Lift (BBL), lo cuál puede traducirse como un procedimiento donde se transfiere grasa de otras partes del cuerpo a los glúteos para así darle más volumen al área.
Opiniones encontradas en redes sociales
Ante las últimas apariciones públicas de Khloé y Kim donde se les observa más esbeltas de lo acostumbrado, el debate se ha dividido en varios ejes. Uno de los más criticados ha sido aquel en donde se menciona que el cambio físico de las hermanas representaría un “cambio en la tendencia curvilínea” en la industria de la moda, para dar paso “al skinny” de los 90.
En este sentido, un clip en TikTok donde se señalaba que el cambio de apariencia de Kim Kardashian podría deberse a que su antigua apariencia “curvilínea” no encajaba con sus actuales aspiraciones profesionales, fue uno de los puntos claves que desató múltiples inconformidades por parte de mujeres afrodescendientes.
“¿El nuevo cuerpo de Kim Kardashian es señal del final de la era del BBL? Ella está transicionando en una nueva fase en su vida, está en sus cuarenta, se está convirtiendo en abogada, posiblemente tiene aspiraciones políticas y es por eso que está cambiando su físico” es parte del video de la cuenta @centennialbeauty y que posteriormente fue borrado.
Ante esto, la usuaria y activista Amahle Ntshinga (@amahlentshinga) respondió tajantemente:
“Voy a ser gentil contigo, porque no creo que te des cuenta de lo que hiciste en tu video y sé que sólo estás hablando de posibles teorías, así que usaremos esto como un momento de enseñanza. Este tipo de cuerpo (Kim Kardashian) es muy común y natural en los cuerpos de mujeres negras alrededor del mundo, así que, ¿por qué un cuerpo así luciría poco profesional? reconsideremos investigar los cuerpos de las mujeres en general”, dijo.
@amahlentshinga I’m not even curvy / thick & even im getting tired of the “end of the bbl era” discourse
Qué dicen las expertas respecto al debate sobre las Kardashians
La maestra en Derechos Humanos y activista, Rosa María Pérez Patrón, externó para Infobae México que, en efecto, las personas no deberían ser tachadas como “menos profesionales” sólo por su apariencia y añadió que este tipo de discursos pueden llegar a ser peligrosos para la sociedad.
Pareciera que una mujer que es sensual no pudiera también al mismo tiempo disfrutar de su sensualidad en su vida y vivir estas facetas diferentes, cómo si una mujer tuviera que escoger entre su sensualidad y entre vivir una carrera más seria o más profesional, como si no pudiera tener estas dos cosas. Sí deja está ambivalencia sexista que aquella mujer que decida optar por la sensualidad, que decida optar por la feminidad nunca va a ser tomada en serio.
Asimismo, añadió que es vital que en algún momento la industria del espectáculo y de la moda comprendan que las corporalidades no pueden ser reducidas a modas o tendencias.
“No se puede poner el cuerpo de moda por temporadas (…) como si fuera una cosa, nuestro cuerpo es algo que se debe celebrar, si pensamos en que las virtudes, las personalidades, los espíritus se pusieran de moda, parecería sumamente ridículo porque nos parecería atroz. Es lo mismo con los cuerpos, nos debería parecer atroz que algo tan personal, algo tan único que nos define como personas pudiera estar sujeto a una moda pasajera”, apuntó.
En este sentido, la periodista y activista, Láurel Miranda, también habló con este medio y -aunque destacó la complejidad que trae consigo toda la controversia respecto al cambio físico de Kim y Khloé Kardashian- externó la importancia de la autonomía corporal.
Lo que vemos en pantalla, en revistas, en series, influye mucho en aquello que la sociedad considera bello, que considera a lo que se debe aspirar. Por otro lado debemos considerar algo muy bello que es la autonomía corporal, todas las personas tenemos derecho a vivir y habitar nuestro cuerpo como lo deseamos. Me parece que no podemos culpar, ni señalar a las Kardashian por realizar modificaciones en su cuerpo, porque, bueno, tienen los recursos y pueden decidirlo.
La integrante del movimiento antirracista Poder Prieto coincidió con Rosa María en que reducir el tema a cómo lucen las celebridades podría traer consigo otras problemáticas, ya que se genera un anhelo estético al cuál no todos pueden acceder.
Sí creo que hay una incidencia por parte de las celebrities conforme a qué consideramos bello o qué consideramos que no es adecuado, podemos ver a lo largo de la historia como un cuerpo como el de Marilyn Monroe era a lo que se aspiraba, más adelante viene nuevamente un regreso a un cuerpo más delgado y en los años recientes sí creo que tienen que ver mucho las Kardashian y su éxito televisivo en que hemos regresado como sociedad y como mujeres a aspirar malamente a un cuerpo que ya no es el 90-60-90, sino algo más voluminoso.
Láurel ahondó en que el debate no debería girar únicamente en torno a culpar o señalar a celebridades como Las Kardashian por las decisiones que tomen respecto a su cuerpo, sino que la problemática tendría que conceptualizarse a un nivel más estructural.
“Se debe disminuir hasta el infinito los modelos de belleza, para que no haya cuerpo o identidad que se quede fuera de lo que consideramos, bello, aceptable, digno, saludable. En la industria del espectáculo y de la moda se necesita hacer muchísimos cambios, porque son exactamente estas industrias las que sí contribuyen a fortalecer este sistema que impone qué cuerpos son los ‘adecuados’ (…) veo un poco complicado salir de este círculo vicioso, yo creo que mejor hay que comenzar a poner estos temas sobre la mesa y pensar en otros ámbitos en donde se pueda dignificar la diversidad de cuerpos que existimos”, concluyó la también académica.
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