En un despliegue de supervisión gubernamental, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), encabezada por Cielo Rusinque, llevó a cabo una visita administrativa a la Registraduría nacional, con especial enfoque en el área de contratos.
Esta inspección, realizada el día 12 de marzo, tuvo una duración de aproximadamente cinco horas, desde las 2 de la tarde. Este evento sigue a una serie de inspecciones similares realizadas el mismo día a empresas asociadas con el grupo empresarial de Thomas Greg & Sons, conocido recientemente por controversias relacionadas con los pasaportes. En este caso particular, la pesquisa en la Registraduría Nacional buscaba dilucidar aspectos diferentes a los previamente investigados.
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La visita a la Registraduría Nacional no fue un acto aislado sino parte de una serie de acciones por parte de la SIC para aclarar y, según ellos de ser necesario, corregir irregularidades en los procesos y contratos vigentes dentro de entidades estatales y empresas privadas relevantes, como las vinculadas al conglomerado de Thomas Greg.
Es importante destacar que esta inspección se llevó a cabo sin previo aviso, lo que subraya la naturaleza inquisitiva y exhaustiva de la Superintendencia con el objetivo de obtener una perspectiva real y sin filtros de las operaciones internas de la Registraduría.
Por qué iban
En la operación se solicitó información detallada en relación con un caso de colusión que involucra a la empresa Thomas Greg & Sons y a Indra, un asunto que había sido previamente denunciado por un veedor ciudadano. Este caso había generado revuelo algunos meses atrás, cuando se mencionó una posible retractación. Sin embargo, bajo la nueva dirección de Cielo Rusinque, la SIC decidió indagar más profundamente en el asunto, solicitando datos específicos sobre las actividades de ambas compañías.
La investigación ha alcanzado un nuevo nivel de intensidad, puesto que, cerca de 6 de la tarde, se notificó la decisión de sustraer correos electrónicos de altos funcionarios, así como de llevarse varios computadores y copias espejo de los sistemas implicados.
Lo que inicialmente había sido un asunto envuelto en cierto grado de misterio y especulación, ahora está siendo abordado con una clara intención de esclarecimiento. La acción de la SIC de llevarse material tangible como computadores y correos electrónicos marca un punto de inflexión en la investigación, abriendo la puerta a posibles revelaciones significativas sobre las conductas de Thomas Greg & Sons e Indra, sin embargo, se debe dejar claro que por ahora todo es materia de investigación.
Podría revisar la SIC a la Registraduría
Se reveló la negativa de la Registraduría Nacional del Estado Civil de permitir la incautación de computadoras y correos electrónicos. Funcionarios del área legal y de contratos de la Registraduría, durante la visita administrativa, enfatizaron a la SIC que no están bajo su supervisión, cerrando las puertas a cualquier intento de aprehensión de dichos elementos. Esta operación culminó antes de las 7 de la noche, dejando en el aire dudas sobre los objetivos de la SIC en este contexto específico.
El trasfondo de esta interacción entre la SIC y la Registraduría se encuentra en medio de discusiones gubernamentales dirigidas por el presidente Gustavo Petro, relacionadas con dos asuntos críticos. El primero se refiere a la decisión de no adjudicar a Thomas Greg & Sons el contrato para la elaboración de pasaportes, a pesar de que esta empresa resultó ganadora en la licitación con una oferta de 599 mil millones de pesos. Este acontecimiento ha generado interrogantes y debates acerca de la transparencia y los criterios utilizados en la asignación de contratos gubernamentales.
Todo por las elecciones
El presidente Gustavo Petro lanzó una serie de críticas dirigidas hacia el funcionamiento del sistema electoral del país. Esto durante una declaración relacionada con la controversia en torno a una licitación para la expedición de pasaportes, allí el mandatario señaló la entrega del software de escrutinio electoral a empresas privadas, señalando esto como una brecha potencial para el fraude. “Este es un sistema electoral que, si se cuestiona el de Venezuela, es muchísimo peor el colombiano”, afirmó con una contundencia.
Los comentarios del jefe de Estado no han sido bien recibidos por expertos en la materia electoral, quienes han tildado sus afirmaciones de desafortunadas y reflejo de un desconocimiento sobre cómo opera realmente el sistema electoral colombiano. Uno de los voces críticas más destacadas ha sido la de Juan Carlos Galindo, exregistrador, quien ha defendido la integridad del sistema electoral del país. “Además, desconocen que ese sistema electoral ha permitido que lo elijan en varias ocasiones. Los procesos electorales en Colombia gozan de gran reconocimiento entre las autoridades electorales del mundo”, puntualizó Galindo, subrayando la ironía implícita en las críticas del presidente al sistema que ha facilitado su propia elección.
Por otra parte, según Semana, al parecer el presidente tiene interés en que se abra una nueva licitación que le permita a una firma extranjera encargarse de la labor de Thomas Greg & Sons en las elecciones. Además, en las últimas horas también hubo inspección a las oficinas de Thomas Greg.
Este enfrentamiento de opiniones abre un abanico de interrogantes sobre las verdaderas intenciones detrás de las polémicas declaraciones del mandatario. ¿Cuál es el verdadero motivo del jefe de Estado para colocar un manto de incertidumbre sobre el sistema electoral colombiano?, se preguntan expertos y ciudadanía por igual. La discusión no es menor, considerando que el escrutinio electoral es un pilar fundamental de cualquier democracia, y las acusaciones sobre su vulnerabilidad a fraudes por la intervención de compañías privadas en el manejo del software de escrutinio puede generar una erosión de la confianza pública en los resultados electorales.
