Mario Vaquerizo ha vuelto a copar los titulares de la prensa rosa tras acudir al popular pódcast A solas con Vicky y sincerarse y hablar de sus vivencias, sus creencias y su relación con Alaska junto a Vicky Martín Berrocal.
El cantante de Nancys Rubias y la diseñadora se conocen desde hace varios años, lo que ha permitido que durante la charla se crease un ambiente de confianza e intimidad en el que los dos han mantenido una conversación sumamente natural. De hecho, durante la primera parte del programa, ambos han traído al presente aquella época en la que Vaquerizo fue mánager de la también empresaria.
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Pese a que los dos mantienen una relación cercana, lo cierto es que la socialité tenía muchas preguntas para el cantante, quien ha respondido a “todo y más” sin ningún tipo de tapujos. Mario Vaquerizo ha dejado claro que en todos los ámbitos de su vida ha sido un “hombre fiel a sí mismo y sincero consigo mismo” y que cuando no ha tenido algo “ha luchado por conseguirlo”.
“Me gusto mucho y estoy muy orgulloso de mí”, ha confesado la pareja de Alaska, poco antes de admitir que está sumamente agradecido con la vida. “Me acuesto todos los días después de rezar el Padre nuestro y el Ángel de la guarda. Me quedo leyendo un libro y pienso ‘qué contento estoy de cómo me ha tratado la vida y de cómo soy’”, ha manifestado.
Retoques estéticos
Y, en ese punto, el concursante de la octava edición de Tu cara me suena ha afirmado que cuando algún aspecto de su vida no le ha encajado, lo ha cambiado. “Era un niño muy acomplejado. Me veo más guapo ahora, con 66 kilos, que con 80. Me hace sentir bien a mí. Me gusta la delgadez extrema. Me veo más guapo”, ha dicho, agregando que lleva a cabo una dieta equilibrada con el fin de mantener su peso.
“Estoy a favor del avance, de la cirugía estética. Con 30 años me hice la primera liposucción. Me cuido mucho. Estoy enganchado a las endorfinas. Soy muy adictivo”, ha desvelado.
Soñó con ser padre
Vaquerizo ha explicado que empezó su relación con Alaska cuando ella mantenía un noviazgo con otra persona. Ambos vivieron una historia de amor a “escondidas”. Tanto era así que cuando pasó por el altar con la cantante de Fangoria ni siquiera su familia lo sabía. “Cuando me iba a casar en Las Vegas llevaba con Olvido seis meses y decidimos irnos sin decírselo a nadie porque era el momento de los dos. Mi madre se enteró por Terelu Campos”, ha confesado divertido.
Este año la pareja celebrará sus 25 años como matrimonio. Y, en este sentido, Vicky Martín Berrocal ha hablado del hecho de que ninguno de los dos haya querido formar una familia con hijos. Ha sido entonces cuando Mario ha explicado que le hubiera gustado ser padre, pero que respeta la decisión de Alaska. “No he sido padre, primero porque mi mujer no tiene el instinto maternal. Le encantan los niños, pero no le apetecía. A mí sí me hubiera apetecido, porque creo que hubiera sido un buen padre. Pero si no era con mi mujer, no”, ha afirmado.
Una dura pérdida
Dentro de este contexto, Mario Vaquerizo ha contado que se considera a sí mismo como una persona muy familiar. Tanto es así que mantiene una comunicación constante con sus padres, de quienes le “encanta” que le sigan “sobreprotegiendo”. Y, en este punto de la conversación, el que fuera entrenador de Levántate All-Star ha manifestado que dicha sobreprotección por parte de sus progenitores está relacionada con la muerte de su hermano, quien falleció atropellado por una ambulancia.
“Éramos totalmente diferentes. Yo cuando era pequeño era supertímido. Y mi hermano era el gamberro. Después se cambiaron los papeles. Los tres últimos años fueron de unirnos. Hubo un tiempo en el que no compartíamos nada. Empezamos a compartir cuando yo me caso con Alaska. Se fue en el mejor momento, porque estábamos muy unidos”, ha recordado.
Pese a que el artista tiene una filosofía de vida “muy cristiana” y es una persona muy espiritual ha asegurado que le tiene miedo a la muerte. “Estoy feliz y no quiero perderme esto. Estoy tan pleno”, ha asegurado el periodista, que está a punto de cumplir 50 años. “Me da miedo morirme en vida. Pido que no me entere, que no tenga que pasar por un proceso de enfermedad”.
Por último, ha hablado de sus finanzas. “A mí me gusta mucho el dinero. Y me encanta tener las seis casas que tengo en la Gran Vía. Creo en el ladrillo”, ha manifestado, dejando claro que su idea es adquirir todo un bloque de edificios para, en un futuro, construir un hotel. “Queremos quedarnos nosotros con la casita rosa y que el resto sea un hotel. Cuando tenga 80 años no voy a seguir con las Nancys Rubias, tengo que pensar en otras cosas. Es por la tranquilidad del futuro. Queremos el edificio y los dos locales de abajo”.
