La vicelehendakari y consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, ha defendido que esta legislatura tiene que ser «la del cierre de la carpeta estatutaria» con el traspaso de las competencias pendientes de transferir a Euskadi. Asimismo, ha considerado que es «imposible» que el Concierto vasco esté «en riesgo» porque tiene «todas las garantías jurídicas». En una entrevista publicada por El Correo, recogida por Europa Press, la vicelehendakari reitera que la intención del nuevo Ejecutivo vasco es que esta legislatura sea «de cierre de la carpeta estatutaria». «Tiene que serlo», insiste. Según explica, «nos quedan 29 transferencias y en esta legislatura tenemos que completarlas». En septiembre se reunirá la comisión bilateral para abordar las primeras y «después tienen que llegar las demás», apela Bengoetxea. Por otro lado, la vicelehendakari asegura que es «imposible» que el Concierto vasco esté «en riesgo» porque tiene «todas las garantías jurídicas». Begoetxea, cuestionada sobre si considera que el acuerdo sobre fiscalidad en Cataluña puede afectar al Concierto vasco, recuerda que este instrumento está «recogido en la Constitución y, además, el Tribunal Superior de Justicia europeo lo reconoce desde 2008 como un sistema propio y singular, y ratificado después por el Constitucional en 2016». En palabras de la consejera, el Concierto es «un régimen singular con pleno aval y en pleno funcionamiento». La vicelehendakari señala en todo caso, en relación al acuerdo catalán, que «los acuerdos interinstitucionales siempre que se adopten con las mayorías suficientes son bienvenidos porque dotan de estabilidad a quienes los toman». Respecto a la posibilidad de que la aportación de Euskadi a través del Cupo pueda incrementarse, subraya que «esa decisión en todo caso tendría que tomarse en la Comisión Mixta del Concierto, con el acuerdo de las instituciones vascas». SACAR EL EUSKERA DE LA CONFRONTACIÓN Por otro lado, la consejera de Cultura y Política Lingüística valora que el euskera «ha recorrido un largo camino», pero «le quedan espacios por ganar», sobre todo en ámbitos del ocio, el deporte y la empresa privada. Por su parte, reivindica la necesidad de «sacar el euskera de la confrontación de las emociones negativas» y dejar de «poner el foco en lo que nos separa».
