Se recrudece la guerra entre Elena Tablada y Javier Ungría. Dos meses después de vencer al padre de su hija Camilla en los tribunales y mantener la custodia de la pequeña, la diseñadora revelaba hace unos días que uno de los detonantes de su separación fue que su exmarido sentía «rechazo» por Ella, la hija que tiene con David Bisbal. «Me dijo que no iba a viajar más con Ella porque le había cogido manía. Hay cosas que hace que no aguanto y hay cosas que no hace que no aguanto también» revelaba dolida en el programa ‘Me quedo conmigo’. Algo que Javier ha negado rotundamente, acusando a su exmujer de faltar el respeto a su propia hija y dejando en el aire si tomará medidas legales por sus declaraciones. Lejos de dar un paso atrás, Elena ha vuelto a arremeter contra el exconcursante de ‘Supervivientes’ en la fiesta del 80 aniversario de la revista ¡HOLA! y, asegurando que tiene dos caras, ha dejado claro que si suexmarido le demanda, tiene pruebas de todo lo que ha contado. «Yo sé lo que tengo yo, estoy muy bien la verdad, estoy muy tranquila, estoy, pues la verdad es que me siento muy bien. He hecho lo que tenía que hacer y yo he sanado. A los 43 años decidí coger las riendas y el poder de mi vida. Y que la gente conociera un poco quién es Elena, por qué Elena es así, por qué Elena ha actuado así, qué ha pasado con la vida de Elena. Entonces, bueno, te puede gustar, no te puede gustar, te puedo caer bien, no te puedo caer bien, pero por lo menos que sea conociéndome» ha comenzado, dejando claro que ha contado su «realidad» y lo que ha vivido al lado de Javier. «Y mi realidad implica toda la gente que me ha rodeado, toda la gente que me ha acompañado en algún momento del camino y toda la gente que tuvo que dejar de acompañarme en el camino» añade, defendiendo su derecho a contar su vida. Por eso, no tiene miedo a posibles demandas de su exmarido tras las últimas declaraciones del empresario: «¿Pero cuál de los Javieres? ¿El Javier que sale en Instagram, sacando el dedo del medio, con la canción de David Bisbal, ese Javier? (en referencia a la publicación de Instagram con la que Ungría reaccionó en un primer momento a su revelación sobre Ella). Muestra poca madurez y poca empatía, que demuestra poca madurez y poca empatía, y frivolizar un poco en un tema tan serio… o el Javier del photocall, que no le gustaba el photocall… pero dice mucho, pero no, habla mucho, pero no dice nada y cómo evade las preguntas? No sé» apunta irónica, acusando al padre de su hija Camilla de tener una doble cara. «Me quedé un poco ‘guau’, porque hablar así sin titubear, sin pestañear sabiendo la realidad, es digno de un Oscar, pero yo ya pasé esta etapa. Javier, gracias a Dios» sentencia. A los que afirman que en su día vivió una polémica similar a Bisbal cuando se separaron, Elena tiene algo que decirles: «No tiene nada que ver, aparte que David y Javier no tienen nada que ver. Nada que ver. Entonces, bueno, esto, gracias a Dios, Javier es ya parte del pasado». Y como asegura, su guerra continuará «mientras que Javier quiera». «Y yo creo que él tiene que saber cuál es la realidad, igual que la sabemos todas las personas que hemos vivido la situación. Entonces, yo, si fuera él, pues mantendría silencio, respeto hacia David, hacia mí, hacia lo que ha pasado, y no le daría más vueltas. Esto se va a alargar cuanto más Javier quiera alargar, según quiera alargar» continúa, afirmando que «si él ya no dice nada esto se termina porque yo ya sané y Javier es parte del pasado. Yo ahora estoy mirando hacia otros horizontes, enfocada en mí, en mi vida, en mis hijas». Tienen una niña en común, Camilla, pero Elena deja claro que sabe «diferenciar» una cosa de la otra y manda un mensaje a su exmarido relacionado con la pequeña: «Precisamente porque Ella y ella son hermanas… No se puede tapar el sol con un dedo, ¿sabes? Y yo protejo, yo soy mi protectora de la gente que me rodea». Por último, la diseñadora ha lanzado un órdago a Javier, advirtiéndole que si toma medidas legales contra ella «hay pruebas en el juzgado y todo, de todo lo que ha pasado, si él quiere tomar medidas legales, fenomenal. Adelante. No tengo miedo. Yo no me meto en este jaleo diciendo una mentira». «Aparte, yo no soy una persona que miento, ni estoy diciéndote una cosa, pero evadiendo la pregunta, contestándote otra, con un lenguaje… Con un lenguaje corporal que no es acorde con lo que te estoy diciendo, entonces, yo solo te digo que yo no llego al punto donde yo estoy ahora en mi vida por una mentira» sentencia, insinuando que no conocemos al verdadero Javier. «Ahora voy a mirar hacia adelante y de esto se hablará lo que Javier quiera que se hable» ha concluido.