Un juez de la Corte Superior de Justicia de Lima ha confirmado la cercanía de los funcionarios del Poder Judicial con el presentador de televisión Andrés Hurtado, quien enfrenta un pedido fiscal de 18 años de prisión preventiva por estar implicado en una trama de tráfico de influencias, sobornos y lavado de activos.
“Aquí casi todos los jueces conocían a ‘Chibolín’. Él ha puesto vedettes para los cumpleaños de algunos magistrados. También ha puesto orquestas para celebraciones en sus casas de playa. Con él se coordinaba para algunos eventos donde venía gente del espectáculo como Eva Ayllón y Natalia Málaga”, reveló en un informe publicado el último viernes por Hildebrandt en sus trece.
El juez mencionó que Hurtado también solía regalar “viajes y hasta cirugías estéticas” a algunas magistradas. La semana pasada, el periodista César Hildebrandt mencionó que el conductor anteriormente “llevaba chicas” al entorno de Vladimiro Montesinos, el exasesor de inteligencia del fallecido exdictador Alberto Fujimori (1990-2000).
“Alias Chibolín es un viejo proxeneta que empezó en Las Cucardas llevando chicas a clientes de Montesinos que eran clientes mandados por el SIN (Servicio de Inteligencia Nacional), lo sé porque yo mande a cubrir esa nota hace muchos años y la propalé”, dijo en su pódcast.
A mediados de septiembre, la fiscal Elizabeth Peralta, también implicada en la presunta red corrupta, contó en una entrevista que sus allegados le presentaron a Hurtado como un proxeneta. “Lo conocí en el 2015, por medio de una amiga. No sabía (de sus vínculos con ‘Vaticano’), pero sí me dijeron: ‘Él es proxeneta’. Pero nunca pensé nada malo”, mencionó.
El presentador ha reconocido que organizó eventos para magistrados como la celebración del “Día del Juez” el 4 de agosto del año pasado, donde asistió la presidenta de la Corte de Lima, María Vidal la Rosa. Un testigo ha contado que Hurtado remodeló el departamento de la jueza anticorrupción Paola Valdivia Sánchez a cambio de decisiones favorables en el proceso legal de un tercero.
La magistrada admitió en primera instancia haber recibido el beneficio, pero negó estar implicada en actos ilícitos. Sin embargo, recientemente rechazó por completo la recepción.
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Para la Fiscalía de Lavado de Activos, Carlos Pretell Gutiérrez, gerente general de una empresa de Hurtado, y Kelly Medina Meza, su exproductora, fueron cruciales en la red de empresas fantasmas vinculadas al lavado de dinero de la minería ilegal.
Según datos de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) citados en el reportaje, Pretell reporta un sueldo mensual de S/1,128, pero ha pagado alquileres de S/3,600, mientras que Medina, con un salario declarado de S/2,103, gastaba S/6,500 en alquiler.
Desde el 2022, el conductor no registra ingresos formales, pero realizó gastos extravagantes, incluido alquileres altos y compras de lujo. La información existente en registros públicos indica que el presentador es el apoderado del antiguo capo del narcotráfico Demetrio Chávez Peñaherrera, conocido como ‘Vaticano’.
Hurtado también fue vinculado con un caso de presunto tráfico ilegal de oro, por supuestamente haber intervenido a favor de una empresa familiar para recuperar 100 kilos de oro incautados, a cambio de una comisión de un millón de dólares. El artista no ha considerado ser colaborador de la Fiscalía en la investigación abierta en su contra, según el abogado Percy Sampén, del estudio que lo representa.
El letrado dijo a la prensa que tienen “todos los elementos de juicio para acreditar que (Hurtado) no ha cometido los delitos” que le imputa la Fiscalía, y que su labor, como abogado, es “acreditar que sus ingresos tienen fuente lícita”. Añadió que Hurtado trabaja y sus actividades son conocidas públicamente, y que la Fiscalía ha corroborado que vive en un departamento de Lima que fue allanado por la Fiscalía y la Policía.
