El coronavirus avanza. Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo declaró pandemia, el pasado 11 de marzo, solo en Argentina, se registraron 387 personas que contrajeron la enfermedad: 8 de ellas fallecieron y 63 se recuperaron y recibieron el alta médica.
En medio de la propagación del virus, durante los últimos días, la provincia de Chaco quedó en el ojo de la tormenta: suma más de 40 casos positivos y tres muertes. Como si fuera poco, se agregó un nuevo caso que involucra a una nena de 7 años, que llegó al Hospital Pediátrico chaqueño el día martes 3 de marzo.
“Tenía síndrome de Dress y epilepsia. Una semana después de su ingreso, arrancó con convulsiones debido a un ajuste en su medicación. Pasó dos días en terapia intensiva y el viernes 13 de marzo la trasladaron a una sala común”, explica Hugo Ramos, el director de la institución. El martes 17 del mismo mes, la nena comenzó a levantar temperatura. En ese momento los médicos decidieron realizarle distintos análisis de rutina, entre los que incluyeron el COVID-19, aunque la niña no tenía síntomas respiratorios. Finalmente, anoche se confirmó lo inesperado: tenía coronavirus.
Lo que siguió después, cuenta Hugo Ramos a Infobae, implicó tomar medidas rápidas. “Además de aislar a la menor, tuvimos que aislar a los quince enfermeros y a los tres médicos que la atendieron”, explica. Hasta el momento no tuvieron que pedir refuerzos, pero el Ministerio de Salud de la provincia, a cargo de Paola Andrea Benítez, ya está al tanto de la situación. «Mientras tanto, realizamos una redistribución del personal, aceleramos algunas altas médicas y, gracias a que la comunidad está tomando los recaudos necesarios, disminuimos a la mitad la cantidad de consultas diarias”, relató Ramos.
Según el director del Hospital Pediátrico chaqueño, la institución médica venía cumpliendo con todos los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud de la Nación. “Todo el personal usaba la protección adecuada y, durante las últimas semanas, ya no compartían mate y trataban de mantener la distancia social entre ellos. Por eso creemos que tanto los enfermeros como los médicos no van a dar positivo en el test de coronavirus”, explica Ramos, y asegura que, como cabeza de la institución, está intentando llevar tranquilidad tanto a los empleados como a los pacientes. “La única vacuna contra el coronavirus es lavarse las manos y quedarse en casa”, agrega Ramos.
Sobre los pacientes que contrajeron COVID-19 en la Argentina, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, precisó algunas estadísticas:
– La edad media de los infectados en la Argentina es de 44 años
– El 40,9% son mujeres y el 59,1% son hombres
– El 2% de los casos registrados corresponde a menores de 14 años (7 casos)
– El 80% a casos corresponde a personas de entre 15 y 59 años (305)
– El 18% corresponde a casos de mayores de 60 (71)
“Cuando nos preguntamos por qué todos se tienen que quedar en su casa, es porque los que más se infectan son los jóvenes y son los que les pueden transmitir esa infección a quienes tienen más riesgo de morir, que son los mayores de 60 años”, puntualizó Vizzotti.
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