Carlos Kirchner, ex funcionario del Ministerio de Planificación Federal y primo del fallecido ex presidente Néstor Kirchner, podría salir de prisión mañana. Sucede que pidió su excarcelación en la causa por la obra pública en la que está detenido desde diciembre de 2017. Es el mismo expediente en el que están acusados la ex presidenta Cristina Kirchner, el ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido y el empresario Lázaro Báez.
En ese momento, Kirchner fue detenido por orden del juez Julián Ercolini luego de un pedido del fiscal Gerardo Pollicita, quien detectó maniobras de “entorpecimiento” de la investigación y advirtió que había riesgo de que el ex subsecretario de Coordinación de Obra Pública se fugara.
La defensa de Kirchner argumentó que en libertad no hay peligro de entorpecer la causa, que ya lleva un año y diez meses detenido y que tiene problemas de salud. También, que hay emergencia penitenciaria declarada por el Gobierno y que el nuevo Código Procesal Penal establece medios menos lesivos para la detención de una persona.
El pedido de excarcelación lo tiene el fiscal federal Diego Luciani, que debe dictaminar si acepta o rechaza la libertad de Kirchner. Después, será el turno del Tribunal Oral Federal 2, integrado por los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, de decidir si finalmente el ex funcionario sale de prisión.
Ayer, el primo del ex mandatario se presentó ante el Tribunal Oral Federal 2 y, si bien manifestó que no iba a declarar, realizó aclaraciones sobre sus condiciones personales: “Atravieso serias dificultades económicas por mi detención y el embargo de mis bienes. Siempre trabajé y heredé con lo que adquirí ciertas propiedades. Cuando asumí en el estado ya tenía el 85 por ciento de mi patrimonio”.
También habló de su vida. Dijo que estaba casado, que tenía dos hijos, que era arquitecto, que nació en Río Gallegos donde vivió 50 años, que siempre estuvo a derecho en la causa y que su detención se produjo por un malentendendido con su domicilio.
“Estoy injustamente detenido”, remató. Este tribunal, que preside el juez Jorge Gorini, será el que determine si le otorga la libertad o no.
En la causa se investigan las presuntas irregularidades -si hubo sobreprecios- en la concesión de 52 obras públicas que las empresas de Báez recibieron para Santa Cruz durante los 12 años de los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Un peritaje que recibió el tribunal concluyó que en cinco de esas obras hubo sobreprecios por 190 millones de dólares. La ex presidenta está acusada de ser jefa de una asociación ilícita y de administración fraudulenta en perjuicio de una administración pública.
Antes de quedar detenido en 2017, hubo varios procedimientos en contra de Carlos Kirchner. Fueron allanadas dos de sus propiedades, una en Buenos Aires y otra en Río Gallegos. También se abrió una caja de seguridad de su propiedad en la que había 80 mil dólares, 239 mil pesos y joyas. Y le incautaron cinco autos: una Toyota Hilux, un Torino, un Volkswagen New Beetle, un Honda y un Audi A3.