En el marco de los 34 años del secuestro y tortura del agente encubierto Enrique “Kiki” Camarena Salazar, de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), el gobierno de los Estados Unidos informó sobre una demanda civil con la que busca confiscar ocho propiedades del narcotráficante Rafael Caro Quintero.
Con este proceso, el Departamento de Justicia estadounidense vincularía al «Narco de Narcos” con la compra de ocho propiedades ubicadas en Guadalajara, Jalisco, en el oeste de México, y sus alrededores, todas ellas adquiridas con dinero producto del narcotráfico.
Caro Quintero figura como uno de los “Diez más buscados” por el Buró Federal de investigaciones (FBI), acusado del secuestro, tortura y asesinato en 1985 del agente especial de la DEA Enrique Camarena.
¿Quién fue “Kiki” Camarena?
Camarena Salazar fue un agente de la DEA que en la década del 80 del siglo pasado logró infiltrarse en las filas del Cártel de Guadalajara, obteniendo inteligencia que posteriormente condujo al aseguramiento del Rancho Búfalo, el cual resultaría ser una plantación de marihuana de más de 1000 hectáreas, propiedad de Caro Quintero de donde se obtenía una producción anual de más de ocho mil millones de dólares.
Esa operación anti drogas ha sido uno de los decomisos más grandes hechos por la DEA en toda su historia.
Por lo anterior se dice que Quintero ordenó el secuestro de Camarena, el 8 de febrero de 1985 policías corruptos adscritos a la Dirección Federal de Seguridad fueron los encargados de privarlo de su libertad. El cuerpo de Camarena, con evidentes señales de tortura, fue encontrado casi un mes después, el 5 de marzo en una zona rural de La Angostura, en el estado de Michoacán.
Derivado de la muerte de Camarena, Quintero fue detenido ese mismo año en Costa Rica y enviado al Reclusorio Preventivo de Guadalajara, donde pasaría los próximos 28 años.
El 9 de agosto de 2013, Caro Quintero fue puesto en libertad luego de que el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal del Tercer Circuito en Jalisco resolviera que Caro no debió ser enjuiciado en el fuero federal por el asesinato del agente Salazar.
En ese momento, el antiguo capo del narcotráfico se convirtió en prófugo de la justicia para las autoridades norteamericanas, las cuales ofrecen una recompensa de USD 20 millones a la persona que brinde información que ayude a su captura.
Posteriormente en enero de 2015 Rafael Caro Quintero fue declarado culpable del homicidio de Camarena por un tribunal federal mexicano y se liberó una nueva orden de aprehensión en su contra, por lo que volvió a ser prófugo de la justicia mexicana.
En mayo de este año el gobierno de México confirmó la detención de Ezequiel «N” ex integrante del desaparecido Cártel de Guadalajara, acusado del secuestro y tortura del Agente de la DEA.
La captura se llevó a cabo en Mexicali, Baja California luego de que la Policía Estatal Preventiva cumpliera con una orden de aprehensión emitida en Estados Unidos por los delitos de secuestro y violación de su libertad condicional.
Después de su detención fue entregado a migración para realizar su trámite de deportación y ser juzgado en los Estados Unidos.
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