La organización de la final de la Copa Libertadores está atravesando horas claves: directivos de River y Flamengo se encuentran reunidos en la sede de la Conmebol en Asunción junto con los representantes de las diferentes confederaciones de cada país participante en el encuentro definitivo y de autoridades chilenas para tomar una determinación sobre el posible cambio de sede del encuentro pautado para el sábado 23 de noviembre en Santiago de Chile.
A las 14:30 se inició el cónclave que tiene como premisa alcanzar un acuerdo ante los conflictos sociales que tienen en vilo al país trasandino. La idea que predomina a esta hora es la de cancelar a Chile como sede y trasladar el encuentro a otro país. Hay cuatro sedes que cobraron fuerza en las últimas horas: Paraguay, Perú, Ecuador y Colombia.
Si bien los rumores que se habían instalado hablaban de una posible elección de un estadio fuera de Sudamérica (se barajó Miami), aseguran que esta final única en estadio neutral será en un país integrante de la Conmebol.
Argentina y Brasil quedaron descartados como opciones por tener a los protagonistas de la final, tanto como Venezuela, que tampoco estaría en condiciones de organizar un evento de esta envergadura frente a la situación política que impera. Al mismo tiempo, Montevideo decidió apartarse de las opciones posibles porque el 24 de noviembre se llevará a cabo el balotaje de las elecciones presidenciales de ese país.
El cónclave en la sede de Conmebol localizada en Asunción podría extenderse alrededor de dos horas y se especula con que todo quedaría definido hoy mismo para permitirles a los hinchas de los clubes acomodarse a 20 días del encuentro. En primera instancia, se mantendría la fecha del sábado 23 de noviembre, y no se correría una semana como se especuló inicialmente.
Rodolfo D’Onofrio (River), Claudio Tapia (AFA), Rodolfo Landim (Flamengo), Rogério Cabocolo (CBF), Alejandro Domínguez (Conmebol) y Sebastián Moreno (presidente de la ANFP de Chile) son los actores principales de este evento. Si se alcanza un compromiso, se llevaría a cabo una conferencia de prensa posterior a la reunión para brindar todos los detalles de lo dialogado.
Una de las prioridades es la de elegir un estadio de similares características al Nacional de Santiago de Chile para cumplir con los compromisos de entradas que ya emitieron los distintos clubes.
El organismo tiene como uno de sus objetivos “priorizar la seguridad” de los hinchas, y en principio, aquellos que quisieran devolver los tickets podrían hacerlo, aunque esto dependerá del cónclave de hoy. Al mismo tiempo se optó por no volver al formato de ida y vuelta por los distintos conflictos que hubo en el pasado en Brasil (en la final de la Sudamericana 2016 cuando Flamengo recibió a Independiente) y en Argentina (la agresión al micro de Boca en la final de la Libertadores del 2018).
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