Jerusalén, 12 nov (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está involucrado personalmente en el intento de lograr suministros de la vacuna de Pfizer para el país, y para ello en las últimas horas ha hablado dos veces con el director de la compañía estadounidense, anoche y en la madrugada de hoy.
«Otro logro en el camino para obtener vacunas para Israel. Hoy, a las 2 de la mañana hora local, he vuelto a hablar con el CEO de Pfizer, Albert Bourla. He dado instrucciones a los funcionarios para que retiren todas las barreras y dificultades burocráticas, y firmemos un acuerdo», informó esta mañana Netanyahu.
El gobierno «continúa trabajando incansablemente para obtener vacunas» para Israel, añadió.
Altos cargos israelíes señalaron hoy a la emisora de radio nacional Kan que se firmará un contrato para la compra de vacunas «en los próximos días, quizás incluso hoy».
Quedan por determinar varias cuestiones, una de las más importantes quién será responsable de mantener la cadena de frío durante el transporte desde la planta de Pfizer hasta Israel, una operación logística compleja por la alta refrigeración que necesita la medicina.
Israel tiene pactos de compra con dos empresas que persiguen también la vacuna, Arcturus, una pequeña compañía que ha anunciado que podría empezar a distribuirlas en el primer cuarto de 2012 pero que aún está en los primeros estadios de pruebas, y Moderna, una empresa de tamaño mediano que está en la tercera y última fase de pruebas y que en los próximos días anunciará algunos resultados de estas, informó el diario Haaretz.
«Israel ha mantenido laboriosas negociaciones para comprar vacunas de Pfizer, pero todavía no ha firmado un contrato de compra y todo el mundo va a intentar hacerlo ahora. Israel podría encontrarse con que está el 237 en la lista de compradores», advertía en este diario esta semana el comentarista Meirav Arlosorof.
Amos Harel, en el mismo rotativo, señalaba que «Israel apostó por un caballo diferente, y desde el lunes está intentando persuadir a la Administración estadounidense saliente de que le mueva al principio de la lista de espera de Pfizer».
Analistas han criticado que el Ejecutivo de Netanyahu haya apostado por dos empresas de tamaño pequeño o mediano como suministradores. También señalan que el hecho de que el país sea pequeño y necesite una cantidad limitada de vacunas puede ayudar a conseguir garantizar el suministro si finalmente es Pfizer el primero en sacarla al mercado.