Hoy arranca la cumbre del clima en Madrid, será la reunión número 25 en que los delegados de los países ante las Naciones Unidas vuelvan a dedicar dos semanas a discutir el futuro de la acción climática. En esta oportunidad, que incluye el cambio de sede debido a los hechos que ocurren en Santiago de Chlie donde iba a relizarse, los representantes tratarán de definir los mecanismos de mercado con los cuales se pondrá en marcha el año próximo, el Acuerdo de París.
Aunque este no será el único tema, determinar de qué modo quedará formulado el artículo 6 de ese tratado es vital para encender la maquinaria planetaria que tratará de frenar el calentamiento global en 1.5º o 2ºC, tal como lo recomiendan los expertos.
“Mi mensaje aquí hoy es de esperanza, no de desesperación”, dijo el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, este domingo ante periodistas en Madrid luego de revelar las conclusiones clave del informe sobre el estado del clima de la Organización Meteorológica Mundial que será publicado durante la conferencia COP25.
“Los últimos cinco años han sido los más calurosos jamás registrados. Los niveles del mar son los más altos en la historia humana», dijo, enumerando los puntos de referencia que indican que» el punto de no retorno ya no está en el horizonte. Está a la vista y se precipita hacia nosotros”, explicó Guterres ante la prensa ayer.
Mientras tanto, más de 20.000 periodistas que seguirán las discusiones, esperan la llegada de Greta Thunberg que vuelve a cruzar el Atlántico y llegaría el martes a Lisboa, según los cálculos que han trascendido.
Hoy, en la ceremonia de apertura no habrá mucha presencia de presidentes. Por caso, Sebastián Piñera, permanecerá en Chile. De la ceremonia inaugural participarán Guterres y el presidente español, Pedro Sánchez. Por su parte, Mauricio Macri, tendrá allí una de sus últimas intervenciones como presidente argentino.
La delegación local presentará en Madrid la flamante ley de presupuestos mínimos de lucha contra el cambio climático y el Plan Nacional de Adaptación, publicado en el Boletín la semana pasada. Tal como sucedió en París, en 2015, el recambio presidencial se dará en medio de la cumbre. Aunque no se sabe aún quién será el titular de Ambiente -los rumores mencionan a Juan Cabandié- no se sabe quién representará a la delegación argentina luego del 10 de diciembre. Ayer llegó a Madrid la diputada nacional del Frente de Todos, Gabriela Cerruti, quien como titular de la comisión de Recursos Naturales, indicó: “La crisis climática no se soluciona con marketing ni discursos sino con medidas concretas que nos transformen en una comunidad del buen vivir, donde el ambiente no sea una mercancía más al mejor postor. Aprendimos del feminismo a llamar a las cosas por su nombre. Estamos en una crisis donde ya hay víctimas y refugiados. Hay que tomar medidas urgentes. No es desarrollo o ambiente sustentable. Es el ambiente sustentable como modelo de desarrollo. La prioridad es un plan de acción climática que no deje a nadie atrás”.
En nuestro país, casi 80% de la matriz eléctrica depende de los combustibles fósiles. Estos recursos energéticos, junto con el transporte, suponen algo más de la mitad de las emisiones totales. Una de las críticas a la actual y a la próxima gestión por parte de las ONG ambientalistas tiene que ver con la apuesta a los combustibles fósiles que supone el desarrollo de Vaca Muerta.
“Sería importante que buena parte de la clase política y parte de la población abandonaran la obsesión por Vaca Muerta y acompañara la transición hacia energías renovables. La situación tiene que cambiar urgentemente. Hay que abandonar los combustibles fósiles. Si se quiere cumplir con las emisiones comprometidas, no hay otra opción”, indicó Enrique Murtua Konstantinidis, experto climático de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales.
Según el último reporte del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la ambición colectiva de los países debe quintuplicarse con respecto a los niveles actuales para lograr los recortes necesarios en la próxima década para alcanzar el objetivo de 1,5°C. 2020 es un año crítico para la acción climática, con la conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático en Glasgow, cuyo objetivo es determinar el curso futuro de los esfuerzos para evitar la crisis, y se espera que los países aumenten significativamente sus compromisos climáticos.
En ese contexto, Guterres anunció ayer que el actual jefe del Banco de Inglaterra, Mark Carney, se convertirá en el nuevo Enviado Especial de la ONU para la Acción Climática.
Al describir al canadiense como “un pionero notable en presionar al sector financiero para que actúe sobre el clima”, Guterres dijo que el nuevo enviado se centrará en la implementación ambiciosa de la acción, especialmente sobre los mercados cambiantes y la movilización de las finanzas privadas, para limitar el calentamiento global. Carney reemplaza al ex alcalde de Nueva York y filántropo multimillonario, Michael Bloomberg, quien se ha embarcado en una carrera presidencial en Estados Unidos.
Las tareas del Enviado incluyen “construir los marcos para la información financiera, la gestión de riesgos y los rendimientos para llevar los impactos del cambio climático a la corriente principal de la toma de decisiones financieras privadas y apoyar la transición a un cero neto economía de carbono”
El líder del Banco de Inglaterra ha ocupado numerosos puestos en finanzas en los sectores público y privado y se convertirá en miembro del personal de la ONU en el momento en que deje de trabajar para el Banco. También se desempeñó, de 2011 a 2018, como Presidente de la Junta de Estabilidad Financiera y Gobernador del Banco de Canadá de 2008 a 2013.
“El Secretario General contará con Mark Carney para impulsar la acción climática y transformar la financiación climática”, mientras la ONU espera la 26ª Conferencia de las Partes (COP26) del próximo año, que tendrá lugar en Glasgow, Escocia.
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