Un rato después de que Christian Gribaudo, candidato del oficialismo, anunciara a Nicolás Gaitán como refuerzo para 2020, Juan Román Riquelme tomó la palabra y dejó algunos títulos. Entre otras cosas, se refirió al nuevo entrenador de Boca en el caso de que Jorge Amor Ameal gane las elecciones este domingo.
Si bien Román siempre fue respetuoso al encontrarse Gustavo Alfaro en funciones con el primer equipo, en su última entrevista fue crítico y deslizó que prescindirá de sus servicios si toma el mando junto a Ameal y Pergolini: «Alfaro es el técnico hasta el domingo. Nosotros tenemos el técnico. Tenemos a quiénes van a trabajar en inferiores; todo, tenemos. Lo vamos a contar el lunes si tenemos la suerte de ganar”.
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Hace algunos días el que había dejado entrever que la agrupación política de Ameal no iba a tener en cuenta a Alfaro (se le vence el contrato en diciembre) para 2020 fue Mario Pergolini, el otro integrante de la fórmula.
Ahora el ídolo le apuntó al actual DT por su planteo contra River en la ida de las semifinales de la Libertadores: “A nosotros no nos gustó mucho ver a un nueve jugando de volante derecho (Franco Soldano). Somos de pensar con los muchachos que cada uno tiene su lugar en la cancha y eso nos pareció un poquito raro. Nos hizo un poquito de ruido. Ese día tuvimos poca sensación de querer atacar, de querer hacer un gol, de llegar al área contraria”.
La semana pasada, en un acto de campaña en Pompeya, Riquelme presentó a algunos de los nombres que trabajarían a su lado: Sebastián Battaglia, Alfredo Cascini y Marcelo Delgado. A ellos se sumará Jorge Bermúdez, que en las próximas horas viajaría a Argentina y es número puesto para transformarse en manager (siempre y cuando gane la lista de Ameal).
Fuentes con acceso directo al 10 le aseguraron a Infobae que todavía no están definidos los cargos, aunque Riquelme en su cabeza tiene el bosquejo completo de las labores: desde el entrenador del plantel profesional hasta los de las divisiones inferiores y hasta el fútbol femenino.
De los mencionados, solamente Battaglia asomaría como integrante del cuerpo técnico de primera. El santafesino de 39 años ya tuvo un breve paso por Almagro en la B Nacional y también fue ayudante de campo de Julio César Falcioni en Banfield. Ahora podría acompañar a un técnico que sonó antes de que arreglara Alfaro o a uno que fue campeón de América con el Xeneize.
Los entrenadores que tendría en vista Riquelme son Eduardo Domínguez, quien es yerno de Carlos Bianchi, hombre de confianza de Román, y Miguel Ángel Russo, que levantó la Copa Libertadores en 2007 con un JRR iluminado. Además, este último figura en carpeta de José Beraldi, la otra nómina opositora.
Domínguez dirigió por última vez este año a Nacional de Montevideo, luego de haberse estrenado como estratega en Huracán y también dirigir a Colón de Santa Fe. En tanto que Russo se marchó hace poco de Cerro Porteño de Paraguay, equipo que fue eliminado por River en los cuartos de final de la Copa (también había enfrentado en fase de grupos de esta edición de la Libertadores al Millonario dirigiendo a Alianza Lima de Perú). Descartado Ricardo Gareca, primera opción para el Patrón Bermúdez, por mantenerse como seleccionador incaico, estos son los apuntados.
La información está guardada bajo llave y hasta integrantes de la que puede llegar a ser la nueva comisión directiva de Boca (con Ameal al mando) son ajenos a estas precisiones. Si Riquelme resulta flamante vicepresidente segundo y maneja el departamento de fútbol, el lunes develará el misterio.
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