A los 40 años, murió Federico Kaski Fullone, actual secretario general técnico médico del PAMI, un joven médico psiquiátrica que pasó de subinterventor de la ANMAT en la gestión de Cristina Kirchner a secretario de Promoción y Programas Sanitarios en el Ministerio de Salud, ya en abril de 2015.
Estrechamente vinculado a la organización La Cámpora, donde sus compañeros lo consideraban “un militante de la salud pública”, Kaski era un médico psiquiatra y sanitarista que colaboraba asiduamente con las iniciativas de esa agrupación kirchnerista en materia de salud, entre ellas la Fundación Soberanía Sanitaria, cuya revista dirigía el actual ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Daniel Gollán.
Últimamente como mano derecha de la titular del PAMI, Luana Volnovich, solía representarla en las reuniones con el Ministerio de Salud y las dependencias provinciales, lo que fue discontinuando en los últimos tiempos debido a su delicado estado de salud.
A través de sus redes sociales, importantes funcionarios que lo tuvieron como compañero de militancia y de trabajo destacaron su figura y su profesionalismo. Así, el presidente Alberto Fernández destacó una vez más su “inmenso compromiso con la salud pública”. Volnovich expresó su “infinito dolor” por la pérdida. También con pocas pero profundas palabras lamentó su fallecimiento el ministro de Salud bonaerense Gollán. Incluso el propio gobernador Axel KIcillof le dedicó unas sentidas palabras.
En su último posteo en Twitter –que publicó hace seis días–, Kaski difundió un documento que realizó la Fundación Soberanía Sanitaria. “Se comprobó que es útil sumar las pruebas diagnósticas a gran escala con el consiguiente aislamiento de quienes resulten positivos para atenuar aún más el alcance de la epidemia», dijo en ese reciente paper que publicó en su página, donde analizó “Coronavirus, crisis y Estado”.
El trabajo, que no lleva la firma de ningún profesional, asegura que “ante una pandemia que expone las desigualdades de un orden mundial en crisis, es posible y necesario refundar el sistema de salud argentino”, que fue justamente lo que destacó el gerente fallecido: “Esta situación nos brinda la oportunidad de pensar a la salud como un derecho colectivo”.
También alerta sobre un asunto que preocupa en distintos estamentos de la gestión política y de la ayuda social: “Si el pueblo no puede comer, no habrá estado de sitio capaz de mantenerlo en casa. Esa es la importancia de la entrega directa de alimentos por diferentes medios y del auxilio financiero para los sectores más vulnerables”.
Antes que su último tuit, Kaski posteó el lanzamiento del programa de medicamentos esenciales gratuitos del PAMI que realizó Alberto Fernández, junto a Volnovich, el ministro de Interior, Eduardo»Wado» de Pedro, y la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza. En la foto de ese acto, se lo ve a Kaski en un segundo plano, justamente detrás de Mendoza y De Pedro. Fue la última aparición pública de Kaski, que según la información de la obra social de los jubilados y pensionados estaba enfermo de cáncer.
En su perfil de Twitter se definía así: “Militante. La salud es un derecho. NO una mercancía”.
Seguí leyendo:
El Gobierno habilitará el arribo de más de 200 médicos cubanos para atender el pico de la pandemia
Kicillof no asistirá a una reunión con Alberto Fernández tras visitar un hospital con contagiados
Día a día: cómo fue el manejo de la OMS ante el avance del COVID-19 y por qué despierta tantas dudas
