Washington, 2 feb (EFE).- La capilla ardiente del policía muerto durante el asalto al Congreso de Estados Unidos por parte de los seguidores del expresidente Donald Trump quedó instalada este martes por la noche en el Capitolio.
Las cenizas de Brian Sicknick, que tenía 42 años, reposarán hasta mañana al mediodía en la rotonda del Capitolio, considerada como el corazón del edificio legislativo y lugar de honor para presidentes, congresistas o jueces fallecidos.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la primera dama, Jill Biden, fueron de los primeros en acudir al Capitolio para visitar los restos del policía fallecido en la capilla ardiente recién instalada.
Minutos antes, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, acompañaron los restos de Sicknick junto a sus familiares y policías desde el exterior del edificio a la rotonda.
El líder de los republicanos en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, se unió a Pelosi y Schumer durante la instalación de la capilla.
Sicknick murió el pasado 6 de enero durante el asalto al Congreso de los seguidores de Trump, que pretendían detener la certificación de la victoria en las urnas de Biden, entonces presidente electo, para mantener al republicano en el poder.
Los asaltantes atacaron al policía con un extintor de incendios.
«Regresó a la oficina de su división y se desmayó. Fue trasladado a un hospital, donde sucumbió a sus heridas», detalló la Policía del Capitolio en un comunicado.
Además de Sicknick, cuatro de los asaltantes murieron durante lo que en Estados Unidos se ha calificado de «insurrección».
La Cámara de Representantes aprobó una semana después del asalto un proceso de «impeachment» por «incitar a la insurrección» contra Trump, que a partir del próximo martes será sometido a un segundo juicio político en el Senado después del que supero el año pasado.