La Justicia comenzó a investigar las múltiples amenazas que viene recibiendo el presidente de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), luego de que el propio Jorge Knoblovits realizara la denuncia correspondiente. Tras sufrir una serie de intentos de amedrentamiento desde hace más de dos años, el titular de la entidad tomó esa decisión luego de que le llegara una carta intimidatoria a la sede de la calle Pasteur.
El primer episodio tuvo lugar en Tribunales, el 18 de julio de 2019. En ese momento, un hombre se sentó al lado de Knoblovits y acusó a los dirigentes de la DAIA. “Son todos unos ladrones”, le dijo en tono amenazante. Sin embargo, el hecho no terminó ahí, porque acto seguido le enumeró todos los datos que sabían sobre su vida y la de su familia: que su hija vivía en Estados Unidos, en la ciudad de Nueva York; que conocían la existencia de una cuenta bancaria; que la novia de su hijo estaba por arribar procedente de Rusia y que se iban a asegurar de que no consiguiera trabajo.
El presidente de la DAIA no quiso darle mayor importancia y, aunque le ofrecieron y le aconsejaron que a partir de ese momento se moviera con una custodia personal, no aceptó.
La preocupación se incrementó cuando las amenazas continuaron, en reiteradas ocasiones, a través de WhatsApp. Desde aquel primer episodio hasta la actualidad, Knoblovits recibió varios mensajes, todos en el mismo tono intimidatorio.
Por último, hace 15 días al presidente de la entidad israelita le hicieron llegar en mano una extensa carta al edificio de la calle Pasteur, en la que, por ejemplo, lo citaron a pelear en la sede de una Federación de Boxeo y le advirtieron que tenían “una bala para él”. Ante la insistencia y la gravedad de los mensajes, en esta oportunidad Knoblovits decidió hacer la denuncia para que la Justicia corrobore la procedencia de las amenazas.
Recientemente, a principios de diciembre de 2020, The Algemeiner Journal eligió a Knoblovits como una de las 100 personas más influyentes del mundo en la vida judía. El periódico semanal judío de los Estados Unidos, con sede en Nueva York, realizó en forma virtual su ceremonia anual, donde fue galardonado tanto el titular de la DAIA como el actor nominado al Óscar Jesse Eisenberg, el maestro de ajedrez y activista de derechos humanos, Gary Kasparov, y el embajador de los Emiratos Árabes Unidos, Yousef Al Otaiba, entre otras personalidades destacadas.
A través de una misiva, lo reconocieron por haberse “convertido en un elemento básico global que ayuda a reflexionar sobre las personas y las tendencias que dan forma al futuro judío”. En diálogo con Infobae, Knoblovits consideró que no asume el galardón como propio: “El premio es a la DAIA, no a mi persona. Yo solo soy el mascarón de proa de un equipo voluntario y profesional que conduce una institución hace 85 años”.
Así, no habló de él ni de sus actos. Centró su discurso en la dimensión social que adquirió la DAIA: “Es una organización con mucho capital simbólico. Tiene una voz que se escucha. Cuando la DAIA habla importa: importa lo que decimos y cuidamos las veces en las que aparecemos”. Por eso relacionó la distinción con el comunicado que emitió la asociación para condenar y repudiar las expresiones de tres rugbiers del seleccionado nacional.
Días después, conjuntamente con la AMIA, la DAIA emitió un duro comunicado repudiando el polémico fallo de los jueces del Tribunal Oral Federal 3, Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero, que absolvió a Carlos Telleldín, acusado por entregar la Trafic que se utilizó para la voladura de la mutual judía el 18 de julio de 1994.
El próximo 26 de marzo a las 17 horas, los jueces leerán los fundamentos de su sentencia. Desde ese momento, tanto la Fiscalía como las querellas dispondrán de 10 días para apelar el veredicto y que el mismo sea revisado por la Cámara Federal de Casación.
“Las instituciones que compartieron la querella y que desde hace más de 26 años vienen bregando incansablemente por lograr Justicia por la masacre en la que fueron asesinadas 85 personas y más de 300 resultaron heridas, apelarán el fallo y agotarán todas las instancias que el Estado de derecho confiere para que se cumpla el pedido de penas que se solicitó”, detalló el comunicado.
“La absolución de quien participó en la entrega de la Trafic que hizo volar la sede de Pasteur 633 en lo que fue el peor atentado terrorista en la historia del país, es un hecho hondamente lamentable, que añade más dolor y genera un desconcierto inexplicable ante los elementos probatorios presentados”, concluyó.
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