La demorada en la provisión de vacunas a nivel mundial, sumado al ritmo lento de vacunación que se viene realizando en el país, el presidente Alberto Fernández se refirió a la posibilidad de vacunar con una sola dosis contra el COVID-19. De esta manera, aseguró, se evitarían cuadros graves y se reduciría la mortalidad de cara al invierno.
“La primera dosis ya da una cantidad de inmunidad muy importante a quien la recibe. En la mayoría de los casos, la inmunidad es del 80% del total que la vacuna puede dar”, precisó el Jefe de Estado al visitar un vacunatorio en la Universidad Nacional de Lanús.
Si bien admitió que “con la primera dosis no tenemos garantizado que la gente no se contagie”, pronosticó que “el que se contagie va a sufrir muchísimo menos de lo que sufriría sin esa vacuna”.
La idea de empezar a vacunar con una sola dosis había sido adelantada la semana pasada por la subsecretaria de Gestión de la Información del Ministerio de Salud bonaerense, Leticia Ceriani, y retomada esta mañana por la ministra de Salud, Carla Vizzotti, en una entrevista radial.
“Hoy a la tarde hay una reunión con el Comité de Expertos y el jueves hay una con la Junta de Inmunizaciones”, adelantó la Ministra antes de confirmar que esa iniciativa oficial es más que factible. Además, contó que “se hará un análisis local” de la situación, al igual que lo está haciendo la OMS a nivel mundial.
Vizzotti recordó que el Reino Unido vacunó con una sola dosis a su población de riesgo durante el pico de la segunda ola y dijo que confía en que nuestro país también pueda hacerlo antes. “Si nosotros lo hacemos antes del pico de la segunda ola vamos a reducir la mortalidad”, pronosticó. “Pero los tiempos van a depender de la llegada de las vacunas”, admitió.
El Presidente insistió en que hoy la prioridad es continuar con la vacunación de los mayores de 60 años, de las personas que tiene entre 18 y 59 años y padecen enfermedades prevalente, de los docentes y de las fuerzas de seguridad.
“Nuestro objetivo era que todos ellos estuvieran vacunados al 31 de marzo pero creo que se va a extender un mes más”, admitió. Pero luego señaló que “si se concretan los acuerdos habremos podido vacunar a las personas que más riesgo expresan antes de que abril termine”.
Recordó que el promedio de edad de los fallecidos por COVID-19 es de 74 años y que “es esa franja a la que más queremos cuidar”.
Mientras el gobierno sigue de cerca lo que ocurre en el Reino Unido, donde ya se vacunaron 17 millones de personas que integran los grupos de riesgo y redujo el 90% de la mortalidad, Vizzotti aclaró que “si se logra que más gente reciba las dosis -aunque sea menos protección- puede tener mayor impacto sanitario”.
La funcionaria subrayó que en países como Israel bajó la mortalidad en el grupo de mayor riesgo de complicaciones y muertes, como consecuencia de la utilización de este esquema. “Al vacunar a más personas, se reduce el impacto en el sistema de salud”, agregó.
Vizzotti comentó que ya en la Ciudad de Buenos Aires están citando a los 3 meses para recibir la segunda dosis de la vacuna para COVID-19. “En el carnet figura que la segunda dosis es a partir de los 21 días”, señaló, pero cada jurisdicción puede diferir la aplicación de la segunda dosis.
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