Alberto Fernández regresó el jueves por la noche desde Perú, donde estuvo presente en la asunción del nuevo presidente Pedro Castillo, y se tomará un margen de tiempo para definir quién reemplazará a Agustín Rossi en el Ministerio de Defensa, luego de haberlo desplazado de su cargo por mantener su candidatura como senador nacional por Santa Fe frente a la lista avalada por el Gobierno.
En las últimas horas, el nombre que tomó más fuerza para ocupar su lugar es el de la titular del Ministerio de Seguridad, Sabina Frederic. La ministra es una dirigente que se la atribuye al sector albertista del Frente de Todos y que ha protagonizado una compleja y caliente interna con el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni.
En todas las diputas públicas y privadas que tuvo con Berni siempre fue sostenida y respaldada por Alberto Fernández. Frederic tiene un pasado en el Ministerio de Defensa. Fue funcionaria durante la gestión de Nilda Garré entre el 2009 y 2011.
Desde el entorno de la ministra Frederic indicaron que no recibieron ningún tipo de comunicación por parte del Presidente ni de ningún funcionario de la Casa Rosada.
En el caso de que se concrete su salida, el ministerio que deja vacante será centro de disputa dentro de la coalición. Tanto el kirchnerismo como el massismo están interesados en poner un dirigente suyo en una cartera que es muy sensible.
Otro de los nombres que trascendió es el del embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli. Sin embargo, fuentes cercanas al ex gobernador bonaerense le aseguraron a Infobae que nadie se comunicó con él para realizarse un ofrecimiento.
En los últimos días el nombre de Scioli también surgió como un posible candidato a ocupar el lugar de Felipe Solá en la Cancillería, dentro de un plan de renovación de Gabinete que está vigente pero que, hasta ahora, había estado dormido. En la Casa Rosada asumen que en la segunda parte del año se empezará diseñar un gabinete más ágil y compacto, de cara al relanzamiento de la gestión pospandemia.
Los cambios en el Gabinete se precipitaron como consecuencia del cierre de listas. Ayer se definió que le intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, será el reemplazante de Daniel Arroyo en el Ministerio de Desarrollo Social.
En ese puesto Fernández incorporó un hombre de su confianza. El movimiento intentó mantener el equilibrio interno en el Frente de Todos, luego de que los últimos dos ministros que ingresaron al Gabinete fueron respaldados por Cristina Kirchner: Jorge Ferrarerisi (Hábitat) y Martín Soria (Justicia).
En el corazón del Gobierno se estudian otros cambios. Uno de ellos es que el Ministerio de Desarrollo Productivo, que maneja Matías Kulfas, quede bajo la órbita de la cartera de Economía que conduce Martín Guzmán. Un movimiento similar podría ocurrir con el ministerio de Transporte, que lidera el massista Alexis Guerrera y que podría converger en un superministerio que conduzca el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Desde el entorno del Presidente aseguraron que la decisión sobre el reemplazo de Rossi recién la tomará cuando vuelva de Perú y advirtieron que “no hay apuro en definir el reemplazante”. Además, evitaron inclinarse por un nombre concreto. Aún no está definido quién va a ocupar el lugar.
Rossi llegó a ese puesto por pedido exclusivo de Fernández. No formó parte de un acuerdo con Cristina Kirchner, pese a ser uno de los dirigentes más leales a la Vicepresidenta durante su etapa al frente de la Casa Rosada. Por eso en las últimas horas previas a su desplazamiento le aseguró a sus íntimos que no esperaba que lo echen porque había sido siempre un dirigente fiel y de confianza.
El ministro estaba en Rosario y regresó ayer a Buenos Aires. Durante el día de hoy empezó a ordenar su despacho y organizar su salida del ministerio. A partir de ahora se dedicará de lleno a la campaña en Santa Fe. Su compañera de fórmula, la vicegobernadora de Santa Fe, Alejandra Rodenas, pidió licencia, sin goce de sueldo, y también dejó su cargo en el Ejecutivo santafesino.
Su salida se da en un clima enrarecido dentro del Gobierno. Fernández dejó pasar tres días para que el “Chivo” tome la decisión de dar un paso al costado. Pero no lo logró. Rossi mantuvo su idea de conservar la lista y obligó al Presidente a tomar una decisión sobre su futuro. No le importó que Cristina Kirchner haya cerrado un pacto con Omar Perotti, en una clara señal de hacía donde se dirigía el Gobierno.
El Jefe de Estado terminó de decidir ayer por la mañana la salida de Rossi del Gabinete, al considerar que su resistencia a bajar la candidatura implicaba una desobediencia a un pedido concreto que buscaba evitar la interna en la provincia de Santa Fe. Se lo comunicó al mediodía al Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, que fue el único funcionario que lo supo hasta que Fernández dijo por la noche en una entrevista televisiva.
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