Hay consternación en Palmira, Valle del Cauca, luego de que un niño de 7 años fuera rociado con alcohol y posteriormente prendido en llamas, presuntamente, por su propia madre. El caso, que ya es investigado por las autoridades, obedece a otro episodio de grave maltrato infantil.
El pequeño tiene quemaduras de tercer grado en su cara, cuello, brazos y tórax y en estos momentos está hospitalizado en la clínica Fundación Valle del Lili, en la capital de ese departamento, Cali.
Cuando el pequeño fue indagado por el personal médico, asegura la Policía, incriminó a su progenitora y reveló los supuestos motivos por los que le causaron ese aberrante castigo
“Mi mamá me quemó porque no hice caso”, confesó el menor de edad.
Entre tanto, la fuerza pública valluna capturó a la mujer y condenó este lamentable suceso que se une a varios de los maltratos que han sido sometidos varios infantes en el Valle del Cauca: “Rechazamos contundentemente estas conductas que atentan contra la integridad de nuestros niños, niñas y jóvenes. En esta ocasión, al parecer, su progenitora es quien ocasiona las lesiones al menor de edad”, expresó el coronel Jorge Urquijo, comandante de la Policía de ese departamento.
Aunque la madre del menor fue puesta a disposición de la Fiscalía General de la Nación para responder por tentativa de homicidio, horas después fue dejada en libertad debido a que el juez aseguró no tener los requisitos para judicializarla.
“Las unidades de Infancia y Adolescencia llegan al centro hospitalario, se entrevistan con el médico de turno quien da cuenta la información suministrada por el menor y de manera inmediata capturan a la madre. Por los protocolos judiciales un juez la deja en libertad, sin embargo, sigue vinculada al proceso”, agregó el comandante Urquijo.
No obstante, las investigaciones siguen su curso y se determinarán las razones por las que se cometió este lamentable suceso en el que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ya tomó cartas en el asunto y acogerá al pequeño de 7 años y hará las labores correspondientes para definir su custodia.
MÁS CASOS EN EL VALLE DEL CAUCA
En la mañana del pasado 29 de julio se conoció el indignante caso de un niño de 9 años que fue obligado por su padrastro a desnudarse y salir a caminar por las calles del municipio de Pradera, Valle del Cauca; hechos que generaron rechazo generalizado y que presionaron al individuo a ofrecer disculpas de manera pública. La madre del menor habló y, aunque reconoció que fue un error, justificó el castigo impuesto a su hijo.
Mariela Cerón, madre del menor, expresó su posición sobre los hechos en una entrevista con la emisora Blu Radio. En primera medida, la mujer señaló que las personas estaban juzgando a su esposo sin saber las verdaderas razones por las que él había castigado al menor de edad.
La progenitora se mostró en una posición neutral al señalar que no estaba en contra del niño ni del padrastro, pero calificó a su niño de tener un “temperamento difícil”. La mujer desmintió que el castigo no se dio porque el menor no se supiera las tablas de multiplicar, como se ha señalado en algunos medios, sino porque el menor “es un niño difícil, él no me hace caso (…) Él no quiere estudiar, no es posible que él se vaya de la casa todo el día y yo no sepa dónde está, un niño de 9 años no debe estar llegando a la casa a las 11 de la noche”.
“Yo sé que el padrastro actuó mal, pero se castigó porque no me obedece. El padrastro quería que el entendiera los peligros de la calle”, dijo la mujer y explicó que todo sucedió a las 11 de la noche del miércoles 28 de julio, cuando el menor regresó a la casa después de haber estado fuera todo el día.
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