La ONG Proética expresó su preocupación por las informaciones publicadas sobre influencias indebidas desde la Secretaría General del Despacho Presidencial, en donde se encuentra Bruno Pacheco, en distintos ámbitos.
Cabe señalar que el ex comandantes del Ejército José Vizcarra Álvarez y el ex comandante general de la Fuerza Aérea Jorge Luis Chaparro Pinto denunciaran que hubo presión por parte del el Ejecutivo para el ascenso irregular de dos coroneles que serían afines al gobierno, y mencionaron al renunciante ministro de Defensa, Walter Ayala, pero y también a Bruno Pacheco Castillo, secretario del Despacho Presidencial de Palacio de Gobierno.
Además, el lunes se revelaron unas capturas de chats de WhatsApp que mostrarían que Bruno Pacheco habría intentado pedir favores a Luis Enrique Vera Castillo, Superintendente Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat), para empresas de su entorno con deudas.
CASOS DEBEN SER INVESTIGADOS
Proética considera que “los casos deben ser investigados con agilidad, prolijidad y transparencia por las autoridades competentes, aplicando las sanciones que correspondan por infracción al Código de Ética de la Función Pública, sin perjuicio de las que debieran aplicarse en la vía administrativa o, en su caso, en la penal”.
Además, Proética hizo un llamado al presidente de la República, Pedro Castillo, y a la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, a que tomen estas medidas que consideran que están a favor de la ética pública:
-Retomar las exigencias profesionales y técnicas del puesto de Secretario General del Despacho Presidencial, que estuvieron vigentes hasta el 26 de julio de 2021, y designar a una persona que cumpla con ese estándar.
-Realizar una revisión exhaustiva de los perfiles de puestos de alta dirección del Ejecutivo y corregir aquellos casos que hayan sido modificados para bajar las exigencias.
-Reactivar la Unidad de Integridad del Despacho Presidencial, desactivada en agosto pasado, oficina que debe estar dedicada a prevenir conflictos de intereses, fortalecer la transparencia institucional y orientar la conducta ética de los funcionarios.
-Fortalecer las unidades de integridad de los ministerios y entidades dependientes del Ejecutivo.
-Garantizar que no se obstaculizarán las investigaciones iniciadas o que se inicien por los casos expuestos y, por el contrario, colaborarán de forma oportuna con los responsables de llevarlas adelante.
BRUNO PACHECO NIEGA ACUSACIONES
Bruno Pacheco negó que el presidente, Pedro Castillo, le haya ordenado que pida a los comandantes generales que asciendan a “recomendados” y solo le encargó de recepcionar los informes sobre los ascensos, observarlos y publicarlos.
“El presidente, lo único que indicó al señor (José) Vizcarra es que vea los temas de los ascensos con mi persona. Yo soy el secretario general de despacho presidencial. Mis facultades como tal son técnicas y administrativas. En tal razón me compete tener que ver con la recepción de los informes de los ascensos de todas las Fuerzas Armadas”, dijo Pacheco en una entrevista que emitió el domingo el programa Panorama, pero que fue realizada el último jueves.
Aseguró que la única conversación que tuvo con el excomandante Vizcarra fue cuando ya había acabado el proceso de ascenso por parte de las FF.AA. y este solo le estaba entregado los resultados en el informe. “¿Qué influencia puedo dar si es que él me está trayendo un resultado de lo que ya terminó?”, dijo.
NEGÓ HABER USADO LA PALABRA “LEALES AL GOBIERNO”
Pacheco negó que le haya dicho a Vizcarra que, si tenía la certeza de que “los que han ascendido sean leales al presidente”.
“En ningún momento hemos hablado de lealtad ni nada por el estilo. (…) El señor Vizcarra se ha olvidado de decir que él mismo me propuso en ese momento que si preocupa tanto el nombre de dos personas (…) que el presidente saque una suprema y los coloque de generales. Él mismo da una opción que no debería ser la loable. Yo le dije, ‘no, señor, déjelo ahí, son sus evaluaciones y se respetan como están’”, indicó.
Sin embargo, confirmó que a él y al ministro de Defensa, Ayala, sí les causó curiosidad no ver en el informe de ascensos a un asesor militar dentro de Palacio de Gobierno que es “espada no honor”.
“La curiosidad a la evaluación era (saber) por qué no había ascendido. Lo que esperábamos simplemente es que nos indique por qué. Esa era la idea. No había nada más. Era una conversación sobre los criterios que ellos habían aplicado”, explicó.
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