La canciller de Alemania en funciones, Angela Merkel, se dirigió este sábado por última vez a los alemanes en un video pregrabado en formato podcast antes de dejar el cargo y los llamó a vacunarse para contener la pandemia de COVID-19.
”Cada vacuna cuenta”, destacó Merkel en el video, publicado en internet, y señaló que, independientemente de que se trate de la primera dosis o del pinchazo de refuerzo, “una cuota de vacunación lo más alta posible nos ayuda a todos a dejar atrás como país esta pandemia”.
La canciller aprovechó la última de las más de 600 alocuciones grabadas en este formato, según ella misma subrayó, para insistir “una última vez” en la gravedad de la situación, que en algunas partes de Alemania ya alcanza un nivel “dramático”.
Cada uno de los más de 100.000 fallecidos contabilizados hasta la fecha deja atrás “familia o amigos, incrédulos, confusos, desamparados”, algo que es particularmente amargo porque “se podría evitar”.
”Con las vacunas, efectivas y seguras, tenemos la clave en la mano”, insistió la canciller en funciones, que alertó de que “la nueva variante Ómicron parece ser todavía más contagiosa que las anteriores”.
Merkel terminó su mensaje dando las gracias a quienes actúan “con sensatez y compresión” y “cumplen las reglas, para protegerse y para cuidar de los demás” y destacó que representan “a la gran mayoría del país”.
Está previsto que el próximo 8 de diciembre sea investido canciller el socialdemócrata Olaf Scholz, poniendo fin a los 16 años de mandato de Merkel.
Suben los casos de coronavirus en Alemania
La incidencia acumulada en siete días en Alemania experimentó el sábado una leve subida con respecto al viernes, cuando ya se había interrumpido la tendencia a la baja de esta semana, situándose en 442,7 nuevas infecciones por cada 100.000 habitantes, y el número de muertos por la enfermedad sumó 378.
Hace un mes, la cifra estaba en 183,7 nuevos contagios, mientras que alcanzó un pico el pasado lunes con 452,4 nuevas infecciones, tras el cual había experimentado un leve descenso de martes a jueves.
El Instituto de Virología Robert Koch (RKI), que actualizó los datos la madrugada del sábado, también informó de 64.510 nuevos contagios en las últimas 24 horas, una cifra inferior a los 67.125 que se registraban hace una semana.
El número de muertes, sin embargo, se ha incrementado, situándose en 378 casos en las últimas 24 horas, lo que representa una subida del 25% con respecto a los 303 que se contaban hace exactamente una semana.
Los expertos han señalado que es preciso tratar con cautela los datos recogidos a lo largo de la última semana, ya que en varias regiones tanto las Oficinas de Sanidad como los hospitales no logran transmitir a tiempo sus cifras.
El pasado jueves, el RKI señaló que el leve parón que se registraba podía deberse a la “reducida dinámica” infecciosa, pero que la causa también podían ser “las capacidades cada vez más saturadas de los servicios públicos de salud”.
Al 3 de diciembre, han recibido en Alemania la pauta completa de vacunación 57,3 millones de personas, lo que supone un 68,9% de la población.
Nuevas restricciones
Dada la situación, Merkel anunció el jueves una batería de nuevas restricciones para hacer frente al repunte de contagios que vive el país, entre las que destaca la prohibición de acceso a comercios y restaurantes, eventos culturales y actividades de ocio a aquellas personas que no estén vacunadas.
Merkel informó de las nuevas restricciones tras una reunión entre las autoridades estatales y las federales, donde se ha decidido que la conocida como norma 2G, que ya está en vigor en algunos estados, se aplique a nivel nacional.
Por otro lado, las autoridades también han decidido que las mascarillas serán obligatorias en todas las escuelas, mientras que las discotecas se cerrarán cuando la incidencia en siete días llegue a 350 casos por cada 100.000 habitantes. Asimismo, se restringirá el número de participantes en eventos deportivos, culturales y otros grandes eventos a un máximo del 30 o 50 por ciento del aforo.
A pesar de las restricciones a nivel federal anunciadas por Merkel el viernes, algunos estados ya han anunciado que endurecerán más las medidas para hacer frente a la cuarta ola de coronavirus.
En el caso del estado de Baden-Wuerttemberg, en el suroeste del país, se deberá presentar en los restaurantes una prueba negativa de COVID-19 aunque los clientes estén vacunados o se hayan recuperado de la enfermedad. Esta medida entrará en vigor el sábado, cuando también se limitará el aforo en grandes concentraciones, como en los partidos de fútbol, a los que solo podrán asistir 750 personas.
También Baja Sajonia ha instaurado este sistema de “vacuna más prueba” para casi todos los ámbitos de la vida pública, así como limitaciones más restrictivas de aforo.
En el caso de Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania, las autoridades han indicado este viernes que se adherirán a las normas nacionales, que entrarán en vigor este sábado.
El recrudecimiento de la pandemia se ha materializado este viernes con la muerte de 18 personas en una residencia de ancianos en el estado de Turingia, entre las que 14 no contaban con ninguna de las dosis de la vacunas. Según informa la agencia de noticias DPA, aparentemente los familiares de los residentes les habían aconsejado que no se vacunaran.
(Con información de EFE y Europa Press)
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