Tras la anulación de las elecciones en Barinas del pasado 21 de noviembre la dictadura de Nicolás Maduro apeló a todo tipo de maniobras fraudulentas e inconstitucionales con tal de retener el poder en el estado natal de Hugo Chávez. Pese a esto, la oposición no baja los brazos y le hace frente al régimen, buscando movilizar al pueblo barinés para condenar en las urnas, una vez más, 23 años de gestión chavista. Ante este panorama, el partido Unidad Política Popular 89 (UPP 89), movimiento de izquierda chavista contrario a la dictadura de Maduro, llamó a la gente a votar por Sergio Garrido, candidato de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para las elecciones que se volverán a desarrollar el próximo 9 de enero de 2022.
Pese a haber pertenecido a la estructura del Partido Socialista Unidos de Venezuela (PSUV), del que se fue en 2012, Reinaldo Quijada, coordinador nacional de UPP 89, sostuvo en diálogo con Infobae que “llamar a votar por la MUD es una cuestión ética”.
“El 21 de noviembre ganó el candidato Freddy Superlano, es necesario respetar la voluntad popular”, aseveró el dirigente opositor, quien fustigó el accionar del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y del Consejo Nacional Electoral (CNE) tras la insólita y arbitraria anulación de los comicios en los que se impuso el aspirante opositor, según datos del propio CNE chavista.
“Todas las instituciones están en manos del Gobierno. El contralor [Elvis Amoroso] antes era miembro del PSUV, fue jefe de la fracción parlamentaria del partido oficialista, y hoy en día es contralor general de la República”, indicó Quijada.
“Como no hay estado de derecho, vuelven a inhabilitar. Freddy Superlano estuvo inhabilitado, y lo dejaron participar. Se supone que una inhabilitación debe tener una sentencia firme, y en este caso no había. Lo volvieron a inhabilitar y no se sabe por qué ahora inhabilitan a su esposa y a Julio César Reyes”, agregó el coordinador de UPP 89, en alusión a las recientes proscripciones de Aurora Silva y Julio César Reyes, los dos candidatos propuestos por la MUD tras la invalidación de la postulación de Superlano.
“Es una cuestión insólita e irregular. No hay oficio. Ni siquiera el CNE explica por qué no pueden postularse”, rechazó.
En ese sentido, recordó que el rector Roberto Picón, del Consejo Nacional Electoral, “afirmó que ellos no recibieron un oficio” sobre las inhabilitaciones de los candidatos de oposición. Además, indicó que Picón “hizo un señalamiento muy pertinente al advertir que la Sala Electoral del TSJ no debía ponerle fecha a las elecciones”. “Eso le correspondía al CNE”.
“Hay consideraciones de carácter técnico que no maneja la Sala Electoral del TSJ, por eso es lógico que sea el CNE el que fije las elecciones”, apuntó.
Respecto a la fecha que eligió la justicia chavista para la repetición de las elecciones en Barinas, Quijada aseguró que consiste en otra maniobra de la dictadura para debilitar las chances de la oposición: “El voto de la oposición tiene un componente mayoritario en los sectores de clase media, más que en la clase baja. El 9 de enero todavía estamos en vacaciones, y la que viaja más es la clase media. El proceso electoral es del 22 de diciembre hasta el 5 de enero, en plena Navidad, plena época de Fiestas”.
El coordinador de UPP 89 también cuestionó las divisiones que existen en la oposición, motivo por el cual su movimiento decidió no presentar un candidato en las elecciones y así evitar una mayor fuga de votos hacia el chavismo: “El gobierno se ha aprovechado mucho de esta situación”.
Asimismo, repudió la “judicialización” de los partidos de oposición; una estrategia de la dictadura para tomar el control de esos movimientos con juntas directivas hechas a su medida: “Son partidos cuya directiva ha sido modificada por el TSJ de manera administrativa, de un día para el otro por algún tipo de recurso que algunos militantes han introducido, y en una decisión inaudita nombran otra directiva. Los que se han judicializado, que tienen directivas no legítimas, tienen gente muy afín al gobierno, incluso reciben recursos del gobierno”.
Entre esos funcionarios, considerados por la oposición como “alacranes”, se encuentra Claudio Fermín, quien el lunes fue admitido por el Consejo Nacional Electoral para competir por la gobernación de Barinas, pese a no votar en ese estado. Lo propio ocurre con el aspirante chavista, el ex canciller Jorge Arreaza.
Según adelantaron las autoridades electorales, para el próximo 9 de enero se utilizará el mismo registro electoral del 21 de noviembre. De esta manera, Arreaza y Fermín no podrían votar en Barinas. Pero lo más probable es que el CNE, en una nueva decisión arbitraria e inconstitucional, los cambie de centro de votación.
“Las normativas están hechas a conveniencia del PSUV”, aseveró Quijada.
Frente a los esfuerzos del régimen por dividir a la oposición “y confundir al electorado”, el dirigente de UPP 89 destacó la victoria de Superlano en uno de los principales bastiones del chavismo: “Sorprendió a cualquier analista político”. No obstante, aclaró que el resultado no sorprende si se analiza la gestión de la familia en los últimos 23 años: “Es un estado con gestiones públicas muy deficientes. Todas las empresas si no están quebradas, trabajan en un 10 o 15% de sus capacidades. Eso trajo como consecuencia que la gente se rebelara y votara en contra de lo que se esperaba que fuera un triunfo del gobierno”.
El chavismo gobierna Barinas ininterrumpidamente desde la llegada de Hugo Chávez al poder en 1998: primero fue su padre Hugo de los Reyes Chávez, y luego los hermanos del ex presidente, Adán y Argenis.
De cara a los comicios del 9 de enero, Quijada advirtió que en las próximas semanas la dictadura de Maduro “va a presionar a las comunidades” del estado para garantizar los votos necesarios para vencer a la oposición: “Aquí se ha generado una relación de dependencia del pueblo hacia el Gobierno por la vía de los programas de alimentación”. Sin embargo, el dirigente opositor consideró que pese a esta usual práctica del régimen, “va a primar la indignación del pueblo barinés, por encima de las prebendas”.
“Va a haber un mensaje del Gobierno de chantaje: ‘si ustedes quieren que mejore la situación, tienen que votar por Arreaza, sino vamos a tomar represalias y no habrá los mismos beneficios’. El Gobierno lo dice abiertamente, incluso cuando nombra a los protectores del Estado”, agregó.
El coordinador nacional de UPP 89 sostuvo que, una vez más, la dictadura de Maduro utilizará los bienes públicos “de manera descarada”, apelará al chantaje y sobornos, y hasta utilizará a los pranes, los líderes de la delincuencia organizada, “para sacar a la gente a votar”. “Hacen cualquier tropelía que uno pudiera imaginarse”, concluyó.
Otro de los bloques disidentes de la coalición gobernante es el Partido Comunista de Venezuela (PCV), que este martes denunció que su candidato para la repetición de las elecciones en Barinas, Aldemaro Sanoja, fue inhabilitado por el Consejo Nacional Electoral, pese a que participó en la primera edición de los comicios. Asimismo, la determinación de la autoridad electoral se dio después de que venciera el plazo para la presentación de las posultaciones.
”El CNE acaba de declarar rechazada/inhabilitada la candidatura del compañero Aldemaro Sanoja a la Gobernación del estado Barinas, luego de haber cerrado el proceso de postulaciones”, denunció el PCV en un comunicado. En este sentido, recordó que Sanoja participó de los últimos comicios sin “recibir ningún tipo de cuestionamiento legal o moral a su candidatura, lo cual demuestra que se trata de una inhabilitación política ordenada desde el Gobierno y que el CNE ejecuta incumpliendo las leyes electorales”.
A juicio del partido, con estas acciones, la dictadura de Maduro “busca incrementar la desconfianza de la población en el CNE y el sistema electoral, con el claro propósito de estimular la abstención”.
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