Se teme que al menos 50 personas hayan muerto en Kentucky después de que tornados nocturnos azotaran el estado de Estados Unidos, dijo el gobernador Andy Beshear en una conferencia de prensa el sábado temprano. “Me temo que hay más de 50 muertos en Kentucky… probablemente más cerca de entre 70 y 100, es devastador”, dijo.
Los tornados nocturnos tienen el doble de probabilidades de causar la muerte, según descubrió la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), ya que son difíciles de pronosticar, difíciles de ver y con una mayor dificultad de respuestas porque gran parte de la población está dormida cuando ocurren.
El gobernador expresó que la comunidad de Mayfield quedó devastada. “Ha sido una de las noches más difíciles en la historia de Kentucky”, subrayó.
Beshear describió la tragedia como “el evento de tornados más grave de la historia del estado”, mientras las autoridades constataron el colapso de varios edificios en una de las localidades más afectadas, la comunidad de Mayfield, en el suroeste de Kentucky, según la agente de Policía local Sarah Burgess en declaraciones a la filial de la NBC, Lex18.
El director de la División de Gestión de Emergencias de Kentucky, Michael Dossett, llegó a atestiguar un tornado que tocó suelo durante más de 250 kilómetros a lo largo de cuatro estados y ha avisado de que la ola de tornados de este fin de semana podría ser la más grande de los últimos 45 años en el estado.
A través de su cuenta de Twitter, Beshear informó que “declaró el estado de emergencia debido a los grandes daños causados por tornados en varios condados del oeste de Kentucky”.
Por su parte, Chris Jackson, que comenzó su persecución del tornado en Arkansas, llegó a Mayfield el viernes por la noche a una escena de devastación. Dijo que vio las paredes de los almacenes comerciales, incluida la fábrica de velas, “completamente aplastadas”.
“Todo lo que nos rodea, hasta donde pudimos ver, está completamente destruido”, expresó; al tiempo que indicó: “Este es, sin duda, el peor tornado que he visto, y he estado persiguiendo tormentas durante siete años”.
No es habitual que se produzca un brote de tormenta severa de esta intensidad en diciembre, cuando el aire cálido e inestable necesario para alimentar las tormentas intensas suele ser limitado. Pero el calor récord que se extendía por el tercio oriental del país creó un entorno de tormentas más propio de marzo o abril que de diciembre.
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