(Bloomberg) — El banco central de Brasil consideró realizar mayores aumentos de las tasas de interés y mantenerlas en un nivel más alto durante más tiempo, a medida que se enfrenta a las crecientes expectativas de inflación y las preguntas sobre el gasto público adicional en el período previo a las elecciones presidenciales del próximo año.
Tales preocupaciones han obligado al banco central a revisar al alza sus pronósticos de inflación para 2022 a niveles por encima del objetivo, según las actas de la reunión de política monetaria del 7 al 8 de diciembre publicadas el martes. También concluyeron que la tasa de interés neutral de Brasil, que ni estimula ni frena la economía, probablemente esté subiendo.
Sin embargo, los encargados de la política monetaria concluyeron que, “en este momento”, el actual ritmo de aumento de 150 puntos básicos es suficiente para que las tasas alcancen un nivel “lo suficientemente restrictivo no solo para asegurar la convergencia de la inflación en el horizonte relevante, sino también para consolidar el anclaje de expectativas a más largo plazo”.
“Dado el aumento en sus proyecciones de inflación y en el riesgo de desvincular las expectativas de largo plazo, es apropiado avanzar significativamente en el proceso de ajuste monetario hacia el territorio restrictivo. El comité persistirá en su estrategia hasta que se consolide el proceso de desinflación y la expectativa de anclaje en torno a sus objetivos”, escribieron los banqueros centrales.
El líder del banco central, Roberto Campos Neto, ha liderado este año el ciclo de ajuste más agresivo del mundo y ha elevado las tasas de interés en un total de 725 puntos básicos desde marzo. Los encargados de la política monetaria luchan contra una inflación que ha subido a un máximo de 18 años incluso cuando la actividad se debilita. De cara al futuro, han señalado un tercer aumento consecutivo de 150 puntos básicos en su próxima reunión de febrero.
El real se fortaleció 0,1% a 5,6695 por dólar tras la publicación de las actas. Los swaps de tasas con vencimiento en enero de 2023, que indican las expectativas de los inversionistas para la política monetaria, subieron dos puntos básicos en las operaciones de la mañana, ya que los inversionistas sopesaron las probabilidades de que el banco central extienda las agresivas alzas de tasas.
La inflación anual alcanzó el 10,74% en noviembre, impulsada por bienes más caros como el combustible. Aun así, ese aumento de precios fue menor de lo esperado, lo que llevó a algunos economistas a especular que los aumentos del costo de vida han alcanzado su punto máximo.
Corto plazo
A medida que el banco central se vuelve más restrictivo, se presenta el riesgo de dañar la actividad económica que ya está estancada. Brasil entró en una recesión superficial en el tercer trimestre, mientras que tanto las ventas minoristas como la producción industrial cayeron en octubre, lo que indica que el malestar puede continuar hasta los últimos meses del año.
En las actas de su última reunión, los banqueros centrales describieron los resultados del producto interno bruto del tercer trimestre como “ligeramente más bajos de lo esperado”, al tiempo que señalaron que los datos de alta frecuencia muestran una “actividad económica reducida” con índices de confianza en deterioro. “En consecuencia, el comité revisó a la baja sus expectativas de actividad en el corto plazo”, escribieron los formuladores de política.
Los analistas encuestados por la autoridad monetaria han reducido sus proyecciones de crecimiento para este año y el próximo, y ahora proyectan que la expansión económica se desacelerará a 0,50% en 2022 desde 4,65% en 2021. Asimismo, es probable que el banco central también recorte su pronóstico de 2,1% para 2022 en su informe trimestral de inflación del jueves.
El deterioro de la trayectoria fiscal también está afectando las perspectivas económicas de Brasil. La semana pasada, el Gobierno de Jair Bolsonaro emitió un decreto para iniciar una nueva ronda de transferencias de efectivo a los pobres antes de las elecciones presidenciales del próximo año.
Nota Original:
Brazil Weighed Bigger Rate Hikes to Fight Above-Target Inflation
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