Otro hecho de violencia en contra de la fuerza pública se registró el viernes en la capital del departamento de Córdoba luego de que asesinaran a un policía cuando se encontraba en su día de descanso.
Según informaron en el periódico regional El Heraldo de Barranquilla, se trataba del patrullero Kevin Daniel Mejía Arrieta, cuando se iba a cortar el pelo en una barbería del corregimiento de Las Palomas, en zona rural de Montería.
En los primeros testimonios que recogieron en el diario barranquillero, la víctima iba sin su uniforme y había llegado pocos minutos antes de que llegaran a ultimarlo, con varios disparos de arma de fuego.
También reseñaron, que de acuerdo con información de la misma Policía Nacional, el uniformado llevaba 12 años de servicio en esa institución y en varias oportunidades trabajó en el municipio de Cereté.
Entre tanto en la emisora Caracol Radio agregaron que el patrullero era padre de familia tenía un hijo y en la actualidad laboraba en la subestación Las Palomas. Además, destacaron que durante su servicio recibió cuatro condecoraciones y 48 felicitaciones.
En el medio radial consultaron con la policía municipal, donde les indicaron que se había dispuesto a un grupo de investigadores judiciales que iniciaron las respectivas indagaciones para capturar a los responsables.
“Es un asesinato que no quedará impune, es un compromiso con su familia, los policías y la comunidad”, señalaron a través de un comunicado.
Mientras que el alcalde de Montería, Carlos Ordosgotia, expresó sus condolencias por el homicidio del uniformado y se comprometió a que el crimen del patrullero no quede impune.
“Lamentamos el cobarde atentado en contra del patrullero Kevin Mejía, quien perdió la vida. Se activaron las acciones para identificar a los criminales, que cometieron este hecho. Ofrecemos hasta $40 millones de recompensa por información que conlleve a sus capturas”, anunció el funcionario.
En Caracol Radio señalaron que la hipótesis más fuerte que se maneja sobre este caso era que se trataba del plan pistola que está perpetrando el Clan del Golfo en el país.
De hecho, este fin de semana tres policías más resultaron muertos en diferentes ataques a la fuerza pública en el departamento de Antioquia. El más reciente se reportó el domingo en el municipio de Bello.
Allí fueron ultimados, luego de que les lanzaran un artefacto explosivo, los patrulleros Geovany Alcalá y Andrés Camilo Andrade.
Según informaron en la emisora RCN Radio, inicialmente las autoridades ofrecieron 50 millones de pesos, pero posteriormente el alcalde de la población antioqueña, Óscar Andrés Pérez, adicionó un rubro en 150 millones para capturar a los asesinos de los dos uniformados.
“Fueron vilmente asesinados dos hombres de la Policía adscritos al comando de la estación de Bello, vamos a hacer un consejo de seguridad con toda la fuerza pública y los alcaldes de San Pedro y San Jerónimo”, citaron en el medio radial de lo que dijo el mandatario local.
El otro doble homicidio ocurrió en la mañana del sábado, a la altura del municipio de Cañasgordas, sector Las Heliconias, aproximadamente a 112 km de Medellín.
Allí atacaron también con explosivos a una patrulla, lo que dejó como resultado un civil y un policía muertos, y otros cuatro uniformados más heridos.
El fallecido de la institución era patrullero Sergio Orlando Vergara Atehortúa, un antioqueño de 43 años de edad que llevaba 17 años en la fuerza pública. También era padre de familia de una hija, fue condecorado en siete ocasiones y recibió 72 felicitaciones.
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