“Papá, si todos en Argentina cantamos la misma canción al mismo tiempo ¿vos decís que nos van a escuchar en los otros países? El tío que está en Brasil, por ejemplo, que le gusta Charly, ¿lo va a escuchar?”. Joaquín tiene seis años y detiene un segundo su ensayo íntimo de “Inconsciente colectivo” para saciar la duda que le revuelve la fantasía y el vértigo que le genera la idea de los efectos que podría provocar eso: que en un mismo momento, en más de 350 ciudades del país, miles y miles de personas canten la misma canción (que no es cualquier canción).
El padre de Joaquín ríe, no le responde la verdad, le dice que si todos cantan con ganas seguramente el tío los escuche y también los escuche la gente del país que no cantó. “Por eso lo importante es que esto sirva para ayudar a personas que lo necesitan, que los que no cantaron se animen y también sean solidarios”, le explica Martín a su niño mientras en desde los parlantes la bella voz de Graciela Borges recita a García, ya con León Gieco, Lito Vitale, Hilda Lizarazu, Juan Carlos Baglietto y Javier Malosetti y muchos más preparados para cantar frente a la multitud de Plaza de Mayo.
Joaquín, Martín y una cantidad incontable de habitantes del país nutrieron el festival #CantArgentina, organizado por Red Solidaria, con shows parelelos y simultáneos que arrancaron a las 17 de este domingo y tuvieron su punto cúlmine a las 20, cuando tras una cuenta regresiva entonaron uno de los grandiosos himnos del rock nacional, “Inconsciente colectivo”, de Charly García.
La idea nació en agosto pasado, después de la jornada contra el frío para las personas en situación de calle que organizó el referente de Red Solidaria, Juan Carr, quien pensó el festival como “un homenaje a la solidaridad” donde todo el país cantara la misma canción, como un símbolo de unidad y, también, una especie de rezo pagano.
“Canta Argentina” se concretó este domingo, la misma semana que, casualmente, el Congreso aprobó la llamada “ley de solidaridad y reactivación productiva” ante la emergencia social y económica. ¿Por qué “Inconsciente colectivo”? Los organizadores no tenían idea qué canción debía amalgamar los espíritus. Pensaron en algunos clichés como “Sólo le pido a Dios” (León Gieco), “Zamba de mi Esperanza” (Luis Profilli) y el Himno Nacional. Finalmente, consensuaron que debía ser de García, ícono pop.
Así que le preguntaron directamente al músico qué opinaba, y él les propuso que usaran “Inconsciente colectivo”, el tema que grabó en 1982 para “Pubis Angelical” y “Yendo de la cama al living” y que se convirtió en un símbolo de aquellos años en que se terminaba el pasillo oscuro y terrorífico de la dictadura militar.
Mama la libertad, siempre la llevarás
dentro del corazón
te pueden corromper
te puedes olvidar
pero ella siempre está
“Un poema de su poeta principal”, sintetizó Carr cuando anunció que esa sería la canción elegida. La invitación a sumarse fue abierta para todos los que quisieran cantar, en conjunto con su pueblo o de manera particular, y sólo bastaba con comunicarse a través de WhatsApp con Red Solidaria para conocer los detalles técnicos de la transmisión. Rápidamente, la propuesta atravesó de punta a punta el territorio argentino. Por eso, la jornada se transmitió en vivo desde Infobae y Radio Nacional.
“Lo que pasó con la propuesta es increíble. No paran de llegarnos videos de gente que se está preparando para cantar el domingo, a la misma hora, la misma canción. Es muy conmovedor”, había contado Carr al tiempo que se viralizaban escenas de distintos puntos del país con grupos de personas en pleno ensayo de la canción.
Por Plaza de Mayo desde las 17 pasaron Turf, Ráfaga, Hilda Lizarazu, Juan Carlos Baglietto, Lito Vitale y Javier Malosetti, entre otros, mientras en Rosario, por ejemplo, cantaban Coki & the killers burritos o Mamita Peyote, y en Santa Fe entonó el himno de García el “Coro Adolfo Abalos”.
Canta Argentina sonó en todo el país. Desde las grandes ciudades Córdoba, La Plata, Tucumán, Mar del Plata, Salta, Santa Fe o Corrientes hasta pueblos como Álvarez (Santa Fe), Rauch (Buenos Aires), Mocoretá (Corrientes), El Piquete (Jujuy) o Chaltén (Santa Cruz).
En el centro porteño, Joaquín Levinton comenzó a mover los cuerpos de las miles de personas que se acercaron a Plaza de Mayo con varios de los clásicos de su banda, Turf. Apenas semanas atrás, la agrupación cantó en la final de la Libertadores entre River y Flamengo.
Gallina incurable, Levinton agitó al público, los invitó a hacer un círculo y saltar y también cargó a un hincha de Boca que flameaba una bandera azul y oro. “El de la bandera de Boca puede volver a su casa. Verdaderamente no es un tiempo para flamearla, te diría que la guardes”, le dijo y entre el público muchos lo aplaudieron.
Leo, junto a su esposa Vicky y su hijo Sebastián, ecuatorianos de vacaciones en Buenos Aires, aplaudieron la ocurrencia. “Es increíble cómo viven el fútbol ustedes, hasta una estrella de rock lo disfruta”, comentó Leo, que celebró también “lo solidario que es el pueblo argentino”.
Después de Turf subió al escenario Javier Calamaro. Y presentó como su “invitado estrella” a Juan Carr, quien se animó a cantar el clásico “No me nombres”.
“Esto es una gesta maravillosa, tiene un trasfondo solidario de verdad. La idea de unirnos todos aunque sea con una canción es maravillosa”, comentó Calamaro. “Beso enorme a los argentinos que se están reuniendo a cantar la misma canción”, respondió el referente de Red Solidaria.
Canta Argentina se celebró en 380 ciudades y pueblos del país. Y tuvo cuatro escenarios. Además del porteño, también actuaron bandas en Rosario, Córdoba y Posadas, donde por ejemplo cantaron las Bandana. En Casilda, Santa Fe, apareció sobre un pequeño escenario el legendario tecladista de Spinetta, Claudio Cardone. Y así en cada punto del territorio nacional.
En Buenos Aires, la fiesta la armaron los Ráfaga. La banda de cumbia, con 23 años en el ruedo, celebró el regreso de su cantante histórico Ariel Pucheta con sus mayores hits e hizo bailar a la multitud. “Es muy emocionante estar en este lugar tan emblemático para nosotros”, comentó el líder del grupo. Richard, su guitarrista, aportó un momento épico cuando sólo con su guitarra hizo un solo con la melodía del aria “Alta en el cielo”, popularizada como “Aurora” o simplemente “la canción de la bandera”, una composición del artista Héctor Panizza del año 1908.
Sobre el escenario, Carr presentó a familiares de chicos y chicas desaparecidas y le brindó un especial homenaje a María del Carmen, la mamá de María Cash, desaparecida en Salta hace ocho años.
“No está sola, seguimos buscando a María. El pueblo se junta, abraza y no discute cuando hay que buscar a alguien”, remarcó Carr micrófono en mano, y María del Carmen agradecidó y celebró que la Justicia salteña investigue el misterioso caso de su hija.
Tras el homenaje, tomó el show una especie de “equipo de los sueños” del rock argentino, integrado por Lito Vitale, Fabián Von Quintiero, Fernando Samalea, Javier Malosetti, Hilda Lizarazu y Juan Carlos Baglietto. Además del leit motiv de la canción García, este “supergrupo” homenajeó a Spinetta (con la canción Cheques), a Cerati (Puente) y a Fito Páez (Las cosas tienen movimiento).
Cuando el tema del músico rosarino llegaba al final, en la pantalla del escenario empezó una cuenta regresiva que marcaba que eran las 20, la hora en que el país entero cantaría “Inconsciente colectivo”. En ese instante, un bello retrato de los 80 de Charly apareció en la pantalla acompañado por la letra de su canción, un ritmo sampleado de fondo y la eternamente sensual voz en off de Graciela Borges.
Y después sí, con todos los músicos que pasaron por allí subidos al escenario, cantaron la canción.
Abajo, muchos cantaban y tantos más lloraban de emoción. Joaquín, colgado en los hombros de su papá, gritaba, como para que lo escuche su tío en Brasil:
«Ayer soñé con los hambrientos, los locos,
los que se fueron, los que están en prisión
hoy desperté cantando esta canción
que ya fue escrita hace tiempo atrás.
Es necesario cantar de nuevo,
una vez más».
Y se fue la tarde.
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