En los últimos días, expertos internacionales han criticado las medidas que ha implementado el gobierno mexicano para frenar la pandemia global por COVID-19, la cual en el panorama internacional ha registrado a 292 mil 192 personas infectadas y 12 mil 784 defunciones.
Por otra parte, la Secretaría de Salud informó sobre la existencia de 316 casos confirmados y 794 sospechosos en México. Hasta el momento se mantienen dos defunciones a causa de la enfermedad. Sin embargo, desde el registro del primer paciente infectado con el virus, las autoridades han optado por ejecutar medidas preventivas y paulatinas para frenar el avance de la enfermedad.
Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, es la persona que ha estado al frente de esta contingencia sanitaria y declaró que la la intervención aplicada en fases tempranas de la epidemia no es de mucha utilidad. “Uno siempre quisiera tener las intervenciones lo más pronto posible para evitar la gran mayoría de los casos o todos los casos potenciales, pero una intervención aplicada demasiado temprano tiene poca utilidad”, aseguró el subsecretario.
Mientras que Canadá y Estados Unidos decidieron cerrar sus fronteras, México sigue permitiendo el libre tránsito de personas. No obstante, las autoridades de Salud han implementado medidas como la suspensión paulatina de clases en los niveles, básico, medio, medio-superior y superior. Además, se han puesto en marcha estrategias como la Jornada Nacional de Sana Distancia, la cual atiende a cuatro puntos principales que son las medidas básicas de prevención, la suspensión temporal de actividades no esenciales, la reprogramación de eventos de concentración masiva y la protección y cuidado de las personas adultas mayores.
Contrastantemente, el fin de semana pasado, 110 mil personas asistieron al festival de música “Vive Latino”, en el autódromo Hermanos Rodríguez en la Ciudad de México. Disposición que fue ampliamente criticada, ya que se llevó a cabo a pesar de la existencia de varios casos confirmados de COVID-19 en la capital del país.
En la última semana, los casos confirmados por COVID-19 en México ha crecido exponencialmente. El sábado se tenía un registro de 251 casos de contagio. Sin embargo, la tarde de este domingo, las autoridades sanitarias informaron una cifra de 316 pacientes infectados con el virus.
El gobierno de México aseguró en varias ocasiones que el país se encuentra en la “Fase 1” de la pandemia, lo que quiere decir que los casos de infección diagnosticados son de importación. Sin embargo, expertos coinciden que el virus se encuentra propagándose dentro de México. Jeffrey Sachs, director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia, señaló que el mundo necesita líderes políticos preparados y que entiendan la gravedad de la situación. “Mucha gente en México moriría innecesariamente a menos que el gobierno se prepare muy en serio para esto”, indicó Sachs.
Otros expertos aseguran que prepararse significa tomar medidas drásticas para frenar el avance el virus, tales como reforzar el sistema hospitalario y ayudar a las personas a que puedan sobrellevar el peso de la crisis que se genera en estos escenarios. Gordon McCord, profesor de la Escuela de Política y Estrategia Global de la Universidad de California en San Diego, criticó la forma en la que el gobierno mexicano está actuando ante la pandemia global indicando que las medidas básicas de prevención como lavarse las manos o evitar a las personas que tosen, no detiene la explosión de personas enfermas en la población.
Por su parte, Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la Ciudad de México, señaló que el gobierno no se podía permitir frenar la actividad de todos los mexicanos, ya que esto tendría una repercusión en la economía familiar de millones de capitalinos. “Tengan la certeza de que en el momento en que sean necesarias medidas más drásticas las voy a tomar, que estamos preparados para eso», dijo en un video difundido en sus redes sociales.
Según datos de la Secretaría de Salud, el sistema hospitalario en México cuenta con 121 mil 400 camas para la atención médica de los mexicanos. Esto significa que se tienen 94 camas por cada 100 mil habitantes.
A pesar de estas críticas a la estrategia paulatina del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador ante la propagación del virus. Los representantes de la Organización Panamericana de Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS) respaldaron la estrategia del gobierno mexicano ante la pandemia global.
En una entrevista para el diario El País, Jean Marc Gabastou y Cristian Morales Fuhrimann, representantes de la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) señalaron que el país se encuentra en la fase 1 de la enfermedad y se está preparando para entrar a la segunda. Indicaron que México tiene tecnología de alta calidad y personal preparado para enfrentar la crisis. “Es cuestión de organización y reorganización en los servicios ante una situación como esta y es ahí donde vamos a ver cómo responde al escenario 3 en las semanas que vienen”, aseguró Gabastou en entrevista con el medio español.
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