El Cairo, 21 mar (EFE).- Al menos cinco civiles, entre ellos un menor, murieron este domingo por el impacto de seis proyectiles lanzados por las fuerzas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, contra un hospital situado en una zona bajo control kurdo en la provincia noroccidental de Alepo, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Según la ONG, con sede en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno, la agresión dejó también 11 personas heridas y la cifra de fallecidos podría aumentar ya que algunos de ellos se encuentran en estado grave.
La fuente apuntó que la mayoría de las víctimas son miembros de los equipos médicos del hospital de Al Atarib (en el oeste de Alepo), donde los proyectiles impactaron contra la entrada y el patio del edificio.
En los últimos meses la provincia de Alepo ha sido testigo de varios ataques, entre ellos varios con coches bomba, que habitualmente tienen como objetivo puestos de control de milicias proturcas opositoras al régimen de Al Asad.
Asimismo, en febrero las fuerzas kurdosirias pusieron fin a casi tres semanas de asedio a varios barrios controlados por las tropas gubernamentales, que por su parte rompieron el cerco a otras zonas en manos de la policía kurda (Asayish), después de alcanzar ambos un acuerdo con mediación rusa.
El pacto estipulaba el levantamiento del cerco kurdo a barrios de las ciudades nororientales de Al Hasaka y Qamishli, bajo control de las fuerzas sirias, y el fin del asedio a Al Shehba, en la provincia noroccidental de Alepo, y los barrios de Sheij Maqsood y Ashrafie, en la capital homónima de dicha región, en manos de los kurdos.
Si bien las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza armada liderada por los kurdos, controla buena parte del noreste de Siria, algunas zonas, como el Aeropuerto de Qamishli y sus alrededores, y algunos barrios de Al Hasaka, están en manos de las autoridades sirias, con las que mantiene una relación tensa.